hsitorias de la vida
Cristina Liriano, la periodista a la que su historia triste no le ha impedido escribir notas alegres
El idilio que por cinco años vivió en su matrimonio, terminó con la muerte de su esposo, producto de un accidente en 1989. Quedó viuda a los 21 años, con un hijo pequeño, y ocho meses de embarazo. A partir de ahí ha batallado mucho en la vida para sola, lograr sacarlos a flote y tener éxito en la crónica del espectáculo.
Ella dio muchas vueltas para acceder a esta entrevista. Había que dejarla tranquila porque las razones de su “mareo” como se dice en buen dominicano, tenían fuertes justificaciones. Claro, eso no impedía que de vez en cuando se le pusiera su mensajito recordatorio, aunque lo dejara en “visto”.
Finalmente, Cristina Liriano accedió a contarle su historia a LISTÍN DIARIO. Trabajar con ella hace 27 años, no evitó la sorpresa de conocer a fondo todo el sacrificio que hay detrás de los logros alcanzados por esta respetada periodista de espectáculo.
“Mira, Marta, mi vida no ha sido un maíz. El papá de mis hijos y yo nos casamos muy jovencitos. Nos llevábamos muy bien, pese a la juventud, pero cuando teníamos como cinco años de casados, él tuvo un accidente”. Ahí comenzaron los temores de Cristina. Sabía que se enfrentaba a un futuro incierto con niño de tres años y un embarazo de ocho meses.
“Neno”, como ella le llamaba, no murió de una vez. “Duró varios días luchando por su vida, pero un día, mientras lo medicaban, perdió la batalla. Recuerdo que cuando ocurrió, el doctor me sentó en su consultorio y me dijo: ‘No pudimos hacer más nada’. Ahí me derrumbé”. Pese a que hace más de tres décadas de lo sucedido, ella revive el momento.
Esta confesión lo dice todo. “Sabes que han pasado 34 años y pienso que no lo he superado del todo. Quedé marcada. Hay días en que hablo con mi esposo fallecido, y le digo: ‘¡Cónchale Neno!, no sé por qué te tuviste que ir y dejarme en esta situación…’, Pero luego me conformo pensando que fui la elegida de Dios para que él, al partir, dejara descendencia en la tierra. Él tal vez no lo sabe, pero hoy en día tiene dos maravillosos hijos y dos estupendos nietos”. Sus palabras dejan en evidencia la nostalgia que la embarga.
No poder salir a camino y que sus hijos se quedaran en el campo sin un futuro, era el gran temor de Cristina. “Precisamente, ese miedo me trajo a la Capital a estudiar y a trabajar para torcer el destino de nosotros tres porque donde estábamos, la probabilidad era un uno por ciento, el otro 99 era casi imposible lograrlo. Hoy exhibo con orgullo que mis hijos estudiaron en dos de las mejores universidades de este país y salimos a camino”. Una historia de superación digna de aplaudir.
Sacrificios detrás del éxito
Cristina, no sólo logró convertirse en una madre ejemplar y de sobrada superación, sino que ha alcanzado notoriedad en los medios de comunicación. Pese a su triste, pero alentadora historia, ha dedicado 27 años de su vida a escribir notas alegres. Basta con seguir su trayectoria en la crónica del espectáculo.
Comenzó en el año 1997 en el desaparecido periódico La Nación, y ya lleva 22 años trabajando en El Día, donde también se ha destacado por ganarse el respeto de una audiencia que gusta de un periodismo de entretenimiento serio y veraz.
Eso sí, para llegar ahí, fueron muchos los tropezones que tuvo la dueña de este relato. “Cuando me vi sola con esa nueva realidad, las lágrimas se convirtieron en mis compañeras. Tenía mucha impotencia, pero la fe en Dios y en mí misma, me dieron fuerzas para seguir. Me aferré a ese amor magnífico que sentimos las madres hacia los hijos. Ellos sólo me tenían a mí. Eso me hacía decirme todos los días: ‘no tienes opción para llorar, para lamentarte, no puedes bajar la carga ni para tomar agua porque el camino que te toca con estos niños a cuestas, es largo'. Así fue”. Pero ha valido la pena. Tiene un hombre y una mujer de bien, y dos nietos que llenan su vida.
Figuras que ha entrevistado
En la larga lista de famosos que Cristina ha entrevistado, está Julio Iglesia, Ricky Martin, Pablo Milanés y el actor Iván Sánchez. Ha realizado coberturas desde México, Costa Rica, Colombia, Argentina, Panamá, Madrid, España, entre otros. También ha recibido muchos premios y reconocimientos.
De ser doméstica de la casa de un periodista a convertirse en una colega a su altura
Esa joven a la que su barrio, en Loma de Cabrera, abrazaba por la desgracia que le pasó y a quien apoyaron para que fuera a tomar un examen para ser enfermera, se fue de su pueblo a Santiago de los Caballeros. Para entonces, ya tenía nueve meses. Allí tomó el curso, pero decidió no dedicarse a esa área. Vino a Santo Domingo en búsqueda de otras oportunidades.
Cristina Liriano tenía una prima que vivía en el Capotillo, un sector de la capital que, para esa época se conocía por sus huelgas e inseguridad. “Vine a la casa de ella y yo caminaba como si estuviera en Piantini, pues no sabía nada de la ciudad y mi inocencia no me dejaba ver la maldad en nada”. Era la gente que le advertía sobre el peligro existente en el lugar.
Eran tiempos difíciles para ella. Dos hijos que criar y un futuro que forjar para ellos. “Viví momentos terribles. Recuerdo que antes de salir del pueblo, vendí todos los enseres de mi hogar, hasta empeñé mi anillo de compromiso y matrimonio, y todo lo que encontré, para comprar pañales y leche para mi hija, quien no llegó a conocer a su padre”. Esta cita la conmueve. Aun lamenta la muerte de su esposo el 15 de septiembre del 1989. Nunca más se casó.
¿Quién te dio la mano?
Cuando la dueña de esta historia decide venir a la capital tuvo primero que dejar a sus hijos con su mamá. Siempre le voy a agradecer que ella me dejó venir a echar el pleito a un lugar donde no tenía el respaldo de nadie”. Esta fue la respuesta que dio cuando se le preguntó que quién le dio la mano en el momento en que con apenas 21 años quedó viuda y con dos hijos.
A otra persona a la que no le alcanzará la vida para agradecerle, es al periodista Juan TH. “Siendo yo doméstica en su casa, él me animó a que estudiara Periodismo. Me mostró su biblioteca de libros y me dijo: ‘Empieza a leer mucho’. Así lo hice. También me llevé de su consejo y me inscribí en la carrera, y no me arrepiento”. Como nota jocosa cuenta que también es por él que sus artistas favoritos son Joaquín Sabina y Pablo Milanés.
Había que preguntarle si le ha ayudado el Periodismo a disipar un poco la pena que por lo visto la ha acompañado desde aquel suceso. Sin pensarlo dos veces, dice: “Ha sido mi salvación. Si no hubiera sido periodista no estuviera aquí respondiendo estas preguntas porque no hubiese tenido la capacidad emocional ni intelectual para saber explicarlo. Estudiar Periodismo es algo que repetiría en todas las vidas que me dieran, porque me gusta la profesión y me ayudó en este proceso de sanación y a criar a mis hijos para que hoy sean personas de bien y con educación”. Tiene razón al decirlo. Es una profesional respetada en un medio donde cuesta ganarse ese puesto.
Por dedicarse a una carrera tan demandante como el Periodismo, tuvo que auxiliarse de su madre para que la ayudara con sus hijos. "Ella, con su fortaleza y aire de mujer ruda, me ayudó quedándose con ellos, dándole los primeros entrenamientos para que hoy sean buenas personas”. Sienten orgullo por su mamá y por sus hijos, y agradece a su padre y hermanos.
Mensaje para mujeres en situaciones difíciles
“Que se aferren a Dios y que sean sus propias psicólogas, dense fuerza, háblense a ustedes mismas, aunque piensen que están locas. Esa voz que te dice que te levantes viene desde dentro de ti. Fueron muchas las veces que me dije: ‘Cristina, cómete un pan y sal a la calle como si te hubieras comido una langosta, nadie te va a resolver, vamos arriba’. Ese es el mensaje, confianza en ti y fe en Dios”. Esto le ha dado resultado a la madre de Porfirio y Ana, y abuela de Amaia y Xavier.
Sus logros
Es miembro de The Latin Recording Academy (Latin Grammy), funge como estratega de imagen de varios artistas y personalidades del entretenimiento.
En la actualidad es la subdirectora de la sección de entretenimiento del periódico El Día, donde labora desde hace 22 años. Es encargada de prensa de la dirección General de Aduanas, editora en jefe del portal MasVip, un medio digital de gran reconocimiento en el sector entretenimiento.
Ha realizado trabajos sociales a través de la Fundación Educación Calzada, que se dedica a recolectar zapatos en Estados Unidos y República Dominicana para niños de escasos recursos, así como desde el programa ‘Calzando corazones’, llevando cena a las personas necesitan en día de Nochebuena.
Fue reconocida por la Alcaldía de Filadelfia en el año 2020 por su trayectoria, firmada por el edil Darrell Clarke, presidente del Consejo de la ciudad. La distinción fue entregada por el concejal Allan Domb (At-Large). En el año 2008 fue nominada como Mujer del Año en un concurso que realizó el periódico Diario Libre. En una oportunidad fue reconocida como ‘Cronista del año’. Ahora mismo trabaja para la publicación de su libro con el que buscará el empoderamiento de la mujer soltera.