Respecto a los grupos de proyección folklórica que nos representan

Hace mucho tiempo que lo venía pensando, pero no quería imaginármelo. Tuvo Hernán Amador que expresarse por Facebook para yo hacerme eco ahora de esa realidad con más fe. Hernán es un amigo hondureño especialista en Folklore, egresado de la Escuela Nacional de Folklore “Dora Pérez de Zárate” de Panamá. Como amantes del folklore tenemos los mismos intereses y uno de ellos es velar para que conozcamos, respetemos y valoremos lo que nos pertenece como país.

No es justo que teniendo cada país su propia identidad tengamos que imitar a otros para congraciarnos, buscando aceptación, o mejor dicho “caer bien”. El folklore debemos apreciarlo, independientemente de que sea monótono, sin colorido, etc.

Digno de imitar

¿Tenemos que poner un hecho folklórico bonito, usando manojo de flores en la cabeza y una falda de 40 yardas de tela para parecernos al Ballet Folklórico Mexicano de Amalia Hernández? El Ballet de Amalia Hernández es una compañía reconocida en el ámbito internacional, con una coreografía creada por ella, es un espectáculo lo que realiza, digno de imitar, pero imitarlo en cuanto a disciplina, no a los “faldeos” ni a las flores que adornan la cabeza de las bailarinas.

¿Investigaciones de campo?

El especialista en Folklore en su cuenta de Facebook señala que “los faldeos, tal y como los conocemos hoy en los grupos de danza, solamente son un arreglo del coreógrafo para que un baile se vea más vistoso”. Y yo me pregunto ¿los coreógrafos nuestros han realizado investigaciones de campo para observar los pasos de esos bailes, la expresión de esos portadores de tradiciones, si miran al suelo o no, si es una danza ritual o festiva, si los bailarines se desplazan en parejas, en círculos, hileras, etcétera.

Respetar la tradición

¿El coreógrafo tiene el conocimiento de que la indumentaria de un país o región se elige por el uso cotidiano y el clima, principalmente, los cuales van de la mano?

Y para terminar… Nuestras campesinas usaban y todavía usan pantaletas, enaguas, refajos o “cipón” por pudor, recato y con menos razón esos grupos tienen que exhibir esa ropa interior. No existe el coreógrafo folklórico, el baile y la danza folklórica tienen su propia coreografía y no debemos alterarla para que se vea bonita y así respetaremos a los portadores de tradiciones.