psicología
¡Cuidado con las bromas! Los “matices” del acoso laboral
Es importante no confundir este hecho con el acoso sexual. Si bien ambas definiciones pueden tener características en común, la intención de cada una de ellas es distinta.
“El acoso laboral tiene una variedad de matices que va desde una simple broma ‘inapropiada’, en su forma ‘más leve’, hasta una falta de respeto en toda regla como lo sería una agresión verbal, invasión del espacio personal, llegar al contacto físico, todo con la intención de menospreciar o humillar, que puede tener un impacto emocional significativo en quien lo vive”.
Esta explicación la ofrecer el psicólogo forense Carlos Cano. Desde su punto de vista es importante no confundir con el acoso sexual.
“Si bien ambas definiciones pueden tener características en común, la intención de cada una de ellas es distinta. El acoso sexual, como lo dice su nombre, tiene como finalidad un requerimiento sexual, que no es consentido por la persona acosada y que, produciéndose en un ambiente laboral, puede perjudicar o amenazar la situación laboral o las oportunidades que puedan surgir en ese ámbito”, sostiene el especialista.
Según Cano, ambos tipos, por lo general, se inician desde la forma más leve, ya que todo agresor tiende a medir a su víctima para así saber con quién se puede meter y con quién no, pero a medida que escala en frecuencia o intensidad, la sensación de miedo o incomodidad que genera puede derivar perfectamente en sintomatología tanto ansiosa como depresiva.
Entre ellas menciona preocupación extrema, pensamientos intrusivos, respiración rápida, problemas para conciliar el sueño, dolores de cabeza, taquicardia, sudoración o sofocos.
¡Cuidado con el jefe!
Para Cano, tanto tener un jefe déspota o tiránico como estar siendo acosado sexualmente en el ambiente laboral puede generar la misma sintomatología, pero absolutamente nadie debería experimentar miedo o incomodidad debido a estas situaciones tan sólo por pensar en acudir a su puesto de trabajo.
Otra de las características en donde pueden impactar estos eventos es en el desempeño laboral.
“Por esta razón las empresas deben tener mecanismos eficaces e inmediatos que proporcionen la seguridad de que sus empleados puedan presentar una denuncia y se sientan apoyados”, comenta el especialista que está consciente de que estos casos son más comunes en el país de los que se cree.
“Además, la salud mental en el trabajo no es un tema que se deba tomar a la ligera”, puntualiza Cano señalando: “El impacto en la estabilidad emocional de una persona que pueden generar tanto el acoso laboral como el acoso sexual en el ambiente laboral puede llegar a extrapolarse a otros ámbitos en la vida de esa persona que ha sido acosada o que está siendo acosada”.
Un ejemplo
Cuenta Cano que una vez realizó una evaluación psicológica forense por acoso sexual en el ambiente laboral en la que no solamente la persona acosada comenzó a tener sintomatología ansiosa, sino que también su pareja tuvo que comenzar a tomar medicamentos para poder dormir, ya que estaba padeciendo de insomnio, y la hija, además de no estar durmiendo bien tampoco, había dejado de comer las mismas cantidades que en un tiempo anterior. Todo esto debido a que el acoso llegó a un límite en el que se llegaron a emitir amenazas de muerte.
Por esta razón es que el psicólogo forense considera que es tiempo de que se le preste atención a las señales y de que las empresas sean más abiertas a escuchar las denuncias sobre este tema, que no es una broma, menos en estos momentos en que la salud mental se encuentra tan vulnerable.