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El doble filo de la testosterona: ¿realmente quién debería utilizarla?

La testosterona ha sido objeto de controversia, particularmente en relación con la salud cardiovascular y el riesgo de cáncer de próstata.

Entre mitos y verdades, la testosterona, definida como la hormona de la “virilidad”, es vital para el mantenimiento de la salud.blackday

PABLO MATEOEspecial para Listín Diario 
​Santo Domingo

La terapia de reemplazo utilizada de manera correcta puede mejorar muchos aspectos importantes, como son: la fatiga, el estado de ánimo y la función sexual. 

Entre mitos y verdades, la testosterona, definida como la hormona de la “virilidad”, aunque no exclusiva para el hombre, es vital para el mantenimiento de la salud y el bienestar en los hombres. Mientras que en la menopausia, en las mujeres, marca un cambio rápido y drástico en un período relativamente corto, en los hombres la disminución de la testosterona, es más lento. Comienza alrededor de los 35-40 años y tiene una tasa de descenso cada año cerca del 1-2 %.

Efectos secundarios

Este proceso que ocurre en los hombres, conocido como andropausia o hipogonadismo relacionado con el tiempo, suele ser más sutil, pero tiene efectos secundarios a largo plazo, como son enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, sobrepeso, perdida de la masa muscular entre otros. 

A pesar de los conocimientos, solo entre un 20-30% de los pacientes con deficiencia de testosterona y con síntomas asociados (fatiga, disminución de la libido, perdida de la fuerza muscular, trastorno del ánimo), reciben terapia de reemplazo con testosterona, según datos publicados de la Asociación Francesa de Urología.

Lo dice un estudio

La testosterona ha sido objeto de controversia, particularmente en relación con la salud cardiovascular y el riesgo de cáncer de próstata. Recientemente un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, una revista médica de credibilidad mundial, ha arrojado luz sobre las incógnitas. 

Este estudio ha mostrado que en hombres con síntomas asociados a niveles bajos de testosterona y enfermedad cardiovascular preexistente, diabetes, el tratamiento con testosterona no aumento el riesgo de ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares.

Otros resultados

También el estudio arrojó que la testosterona no incrementa el cáncer de próstata este grupo de pacientes, que como mencionamos anteriormente está en déficit de testosterona. Es vital que los pacientes busquen ayuda profesional si sospechan de un déficit de testosterona. 

La terapia con reemplazo hormonal, cuando se indica y se administra correctamente, o sea con criterio, puede mejorar significativamente la calidad de vida en varios aspectos, como la fatiga, estado de ánimo y la función sexual. 

Ante la duda visite su urólogo.

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