reflexión
Abrazando el cambio: despidiendo el invierno emocional para emprender un nuevo comienzo
La evolución es individual. Cuando nos dedicamos a mirar los deslices de otros perdemos un tiempo precioso de nuestra propia superación.
La última etapa del invierno se hace propicia para una revisión de vida. En culturas nórdicas el invierno es considerado de recogimiento. Con la primavera inicia el primer ciclo, se espera que germinen las intenciones que definimos en el solsticio pasado.
Muchos acostumbramos a meditar, revisar y reflexionar al final de día, la idea de agradecer y enmendar, si hicimos algo no apropiado. Partiendo de la premisa que una de las leyes esenciales es la de causa y consecuencia, nos preguntamos ¿es suficiente pedir perdón o perdonar? Aseguramos es más productivo rectificar, aunque con frecuencia el ego o falta de humildad nos impide declarar nuestras caídas.
La evolución es individual. Cuando nos dedicamos a mirar los deslices de otros perdemos un tiempo precioso de nuestra propia superación. Cada uno tiene su multiverso personal, y nuestras acciones ante distintas circunstancias son motivadas por experiencias particulares, para juzgar tendríamos que caminar con sus zapatos. Lo esencial es enfocarnos en sanar nuestras heridas, y armonizar nuestro mundo evitando lastimar a otros por situaciones que no le corresponden, pagando así justos por pecadores.
Como terapeutas ofrecemos acompañamiento, no tomar las decisiones por el usuario, el servicio en el proceso implica respeto a la autonomía e individualidad, facilitar un espacio seguro para que las personas exploren sus pensamientos y emociones, sin juzgarlos y ofreciendo herramientas para su mejor bienestar. Sólo tú eres el sabio de tu vida, tus íntimos deseos e intereses, jamás permitas que alguien fuera de ti trace tu sendero y metas. Eres el responsable de elegir tu camino y crear el presente o futuro que deseas.
Hacer una revisión de tu vida es un ejercicio valioso que, aunque se pondera en ciclos naturales, como principio de año, cambios de estaciones, cumpleaños y otras fechas especiales, debería ser un hábito permanente. Cuando miramos hacia dentro, percibimos logros, desafíos y metas, aciertos y desaciertos, conductas que nos dañan o nos ayudan, podemos superarnos. Crear un espacio y tiempo tranquilo es oportuno para profundizar en experiencias y emociones. Posiblemente nos beneficie identificar qué aspectos de nuestras vidas nos gustaría mejorar, qué hace feliz y qué cambios deseas realizar. ¿Para qué fecha lo querrías y Qué harías para obtener eso? ¿Estarías dispuesto a comenzar? ¿Qué te detiene? Nos encontramos ante la oportunidad para evaluar tus relaciones, carrera, salud y bienestar general.
En este momento histórico estamos siendo testigos del desmoronamiento de muchas viejas estructuras y de la necesidad de que emerja algo provechoso y equitativo. Hay circunstancias que nos agreden y están caducadas. Procuramos establecer sistemas personales o sociales más eficientes para todos.
Despedir el invierno simbólicamente puede representar dejar atrás oscuridad emocional para dar paso a la renovación. Las características de invierno son asociados con momentos difíciles en la vida, dejémoslo atrás, se avecina un período de esperanza, preparémonos para el florecimiento y nuevas posibilidades.