Los ataques de escorpión se multiplican en São Paulo de la mano del cambio climático
El estado de São Paulo, con unos 46 millones de habitantes, una población similar a la de países como Argentina o España, no registraba tantas picaduras de escorpión en su territorio desde 1988, año en el que se empezaron a contabilizar.
São Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, sufrió el año pasado un número récord de 43.817 ataques de escorpiones, que han encontrado en las grandes ciudades un lugar idóneo para reproducirse.
Según los biólogos, es la "plaga del futuro" y viene agravada por el cambio climático.
"En una ocasión llegamos a capturar más de 40 escorpiones en un mismo lugar", afirma a EFE Gisele Dias, veterinaria y coordinadora de la Vigilancia de Accidentes con Animales Venenosos de la Secretaría de Salud de São Paulo.
El estado de São Paulo, con unos 46 millones de habitantes, una población similar a la de países como Argentina o España, no registraba tantas picaduras de escorpión en su territorio desde 1988, año en el que se empezaron a contabilizar.
Y no solo con escorpiones, los accidentes con animales venenosos es una tendencia al alza en la región desde 2017.
Los escorpiones, "la plaga del futuro"
Para el biólogo de la División de Vigilancia de Zoonosis Gladyston Costa, el aumento de ataques de escorpión amarillo, la especie más presente en la ciudad, está vinculado con una característica que le permite "reproducirse solo, sin necesidad de otro escorpión", motivo por el cual considera que se va a convertir en la "plaga del futuro".
Por esta razón, la Secretaría de Salud del Ayuntamiento de São Paulo está realizando acciones como la inspección y captura de estos animales en los barrios que han sido calificados de riesgo, al tiempo que promueve campañas de concienciación entre los vecinos.
Durante uno de estos recorridos, armados con botas, guantes y unas largas pinzas, tres técnicos acompañaron a Gladyston Costa a una concurrida calle de Vila Guilherme, un barrio situado a cinco kilómetros del centro de la ciudad de São Paulo.
Su labor consiste en levantar las tapas del alcantarillado, donde suelen refugiarse los escorpiones. Si bien al primer y segundo intento no encontraron nada, en las últimas alcantarillas hallaron diversos escorpiones amarillos, que procedieron a guardar en tarros.
Una trabajadora de un bar, que prefirió mantenerse en anonimato, se acercó al equipo para comentarles que habían encontrado escorpiones "diversas veces" dentro del establecimiento.
Tras una breve inspección, Costa detectó que los animales podrían estar pasando al negocio por debajo de la puerta o a través de las tuberías, que no contaban con redecillas, una de las vías más comunes de entrada para estos animales al interior.
A pesar de que originariamente se encontraban en zonas boscosas de la región del vecino estado de Minas Gerais, Costa señala que los escorpiones acabaron llegando a las grandes ciudades "transportados por camiones de verdura, leña y materiales de construcción".
Y se han quedado. Han encontrado en las zonas urbanizadas una fuente de cobijo, principalmente en las cañerías y alcantarillas, y de alimento, ya que principalmente comen cucarachas.
El cambio climático: a más calor, más alimento
Para Dias, el cambio climático también ha sido un factor que ha contribuido a este problema, ya que "con el aumento de las temperaturas también crece la disponibilidad de los animales que les sirven de alimento".
Según explica Costa, una vez capturados, llevan los escorpiones al Instituto Butantan de São Paulo, uno de los centros de investigación científica más prestigiosos de América Latina, "para la creación del suero que se utiliza en casos de picadura", aunque -afirma- "en menos del 1 % de los ataques se termina necesitándolo".
A pesar de ello, Dias advierte que en casos de menores de diez años es extremadamente importante que el suero sea administrado, pues al tener un peso menor "el veneno está más concentrado en su organismo", motivo por el cual, la mayor letalidad por estos ataques es en niños.
Con el objetivo de agilizar el proceso para conseguir el antídoto, la Secretaría de Salud de São Paulo ha creado una herramienta en línea en donde se pueden localizar losl puntos más cercanos donde cuentan con suero para tratar las picaduras de escorpiones y otros animales venenosos.