Psicología
Comedor emocional: gestionando emociones a través de la ingesta de comida
Se manifiesta en momentos de estrés, ansiedad, tristeza, frustración o incluso felicidad extrema, de manera que, la conducta de comer compulsivamente llega a causar problemas significativos en la salud de la persona.
Comedor emocional es el concepto que se utiliza para describir a la persona que realiza la ingesta de grandes cantidades de comida, por lo general, hipercalóricas como forma de gestionar emociones.
Se manifiesta en momentos de estrés, ansiedad, tristeza, frustración o incluso felicidad extrema, de manera que, la conducta de comer compulsivamente llega a causar problemas significativos en la salud del individuo, incrementando el riesgo de condiciones psicológicas y fisiológicas como son trastornos de la conducta alimentaria, sobrepeso y enfermedades crónicas como la diabetes mellitus.
Para lidiar con el síndrome del comedor emocional, es importante desarrollar estrategias efectivas con fines de afrontar las emociones que desencadenan este comportamiento, como son:
Fomentar el autoconocimiento emocional: Llevar un diario de emociones es recomendable para identificar patrones capaces de detonar la conducta
Practicar mindfulness y/o atención plena: Esta práctica ayuda que las personas puedan ser conscientes de las señales de hambre y saciedad. Esto permite tomar decisiones sobre la alimentación en lugar de responder automáticamente a las emociones.
Optar por alternativas saludables: Identificar actividades diferentes con fines de manejar las emociones de otra forma, cómo realizar una actividad física, leer o pintar, esto es puede colaborar con redirigir el impulso de comer emocionalmente
Desarrollar estrategias de afrontamiento: Aprender técnicas de afrontamiento para manejar el estrés y las emociones de manera saludable, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o la visualización positiva, puede ser fundamental para evitar el comer emociona.
Buscar apoyo profesional: Buscar ayuda de un terapeuta o psicólogo especializado en trastornos alimentarios puede proporcionar herramientas y orientación específicas para tratar con el síndrome del comer emocional, abordando las emociones subyacentes y promoviendo un cambio positivo en la relación con la comida.
Finalmente, superar el comedor emocional implica un proceso no lineal que requiere de autocompasión y paciencia consigo mismo. Debido a que más allá de la necesidad de realizar cambios en los hábitos alimenticios, existe un llamado a hacer conciencia de las emociones y afrontarlas de formas saludables.