La paz mundial comienza en la tolerancia y el respeto por las diferencias individuales

Nadie puede minimizar nuestra luz más que nosotros mismos cuando nos sintonizamos con lo negativo de los distintos escenarios donde caminamos. Bajamos nuestra frecuencia vibratoria al darle cabida a sentimientos de codicia y deseos de obtener lo perteneciente a otros, sin haberlo trabajado, o cuando insistimos en demostrar nuestra supremacía. Lucha de egos y poder. Nos perjudicamos nosotros cuando asumimos prejuicios dañinos, sin evidencias reales, adjudicando a otros lo que está en nuestro propio corazón. Sí, la percepción del mundo y de la realidad está tiznada por nuestras propias experiencias y creencias, nuestras películas mentales se nutren de nuestra naturaleza. Todo se trata de uno mismo, la forma en que vemos el mundo es una proyección de nuestra propia mente.

Si vemos envidia y máscaras en los demás, sin dudas, es oportuno detenernos y hacer un insight, reflexionemos: ¿por qué me ponen este espejo aquí? Reconocer nuestras propias imperfecciones nos ayuda a superarlas. Frecuentemente justificamos nuestros deslices y agresiones señalando que es una reacción a lo recibido. Esas guerras que vivimos en nuestro interior y la falta de educación del funcionamiento de las leyes universales como la de causas y consecuencias podrían ser la raíz de las interminables guerras entre naciones.

En este plano todos tenemos nuestras propias luchas y desafíos, en la medida que podamos encontrar el equilibrio dentro podremos alcanzar la paz con otros. Tristemente, muchos de nuestros conflictos suceden por motivos espirituales, empero la mayoría de las religiones tienen el común denominador: el amor, promueven la compasión y la paz. Las religiones y creencias son una parte importante de la vida de muchas personas en todo el mundo, cada una con sus propias tradiciones, rituales y enseñanzas.

Una de las religiones más antiguas y extendidas es el hinduismo, se originó en la India hace más de 4.000 años. El hinduismo se centra en la idea de que todas las cosas están interconectadas y que hay una fuerza divina que une todo en el universo. Otra religión importante es el budismo, se originó en India y se extendió a lo largo del sudeste asiático. Creen en la importancia de la meditación y la búsqueda de la verdad y la sabiduría. Por otro lado, el cristianismo es una religión monoteísta basada en la vida y enseñanzas de Jesucristo. Afirma la existencia de un Dios único y en la salvación a través del amor, compasión y fe que nos dejó. El islam es otra religión monoteísta originada en Arabia Saudita en el siglo VII. Los musulmanes creen en la existencia de un Dios único llamado Alá y en la importancia de seguir los cinco pilares del islam.

Estas son solo algunas de las muchas religiones y creencias diferentes que existen en el mundo. Cada una tiene su propia historia, tradiciones y enseñanzas. A pesar de estas diferencias, es fundamental respetar y promover la tolerancia, lo que significa reconocer y aceptar las creencias y prácticas de los demás, incluso si difieren de las nuestras. ¿Qué pasaría si pudiéramos ser más empáticos y respetáramos nuestras diferencias? Ojalá algún día…