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Testimonio

Sobrevivir al cáncer: un examen de mama a tiempo le salvó la vida

Sonia Nayelis Díaz recuerda el proceso que vivió tras ser diagnosticada con un carcinoma ductal invasivo en etapa temprana, a propósito de conmemorarse este jueves 19 de octubre el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama.

Sonia Nayelis Díaz, sobreviviente de cáncer de mama.

Sonia Nayelis Díaz, sobreviviente de cáncer de mama.Listín Diario

“Si tú te le acuestas al cáncer, te van a velar. Tenemos un enemigo silencioso. Es un comején, el cáncer te destruye todas las fibras, el cáncer te ataca por todos lados”. Al finalizar esta frase Sonia Nayelis Díaz se quebró, lágrimas salieron a borbotones, tras recordar todo el proceso que vivió.

En 2020, tenía 35 años de edad, una vida activa y una hija de 13 años, que solo contaba con ella y su madre. Para julio de ese año, su mama derecha empezó a darle “alertas” de que algo no andaba bien. Cuenta que sentía que se le “calentaba”, por lo que decide visitar a su ginecóloga.

Diagnosticada con cancer

Sonia se describe como alguien fuerte y que sobrepasó todo el procedimiento con buena actitud como fiel creyente de Dios que es. No obstante, tuvo días malos, “grises” como los describe.

Tras un chequeo, su doctora no siente nada fuera de lo normal, sin embargo, decide mandar a realizar estudios de imágenes (mamografía y sonografía). Allí se dan cuenta de que en su seno izquierdo había un pequeño nódulo del tamaño de un “grano de arroz” y para identificar de lo que se trataba, se programa una biopsia.

Confiesa que durante la espera de los resultados tenía el presentimiento de que darían positivo al cáncer, aunque permanecía en ella una ligera esperanza debido a que ningún familiar cercano había padecido este mal.

“Yo sentía que sí, porque sentía una corazonada. Tu instinto no falla, eso no es mentira, pero está la esperanza, que es lo que nos mantiene siempre bien, o sea, la esperanza siempre nos mantiene con vida… en mi casa nadie ha tenido cáncer”.

Recuperandose del cancer

El caso de Sonia sirve de ejemplo. Ella se encarga de contar su historia para que mujeres tomen conciencia sobre este mal.

Sonia destaca que uno de los mitos que existe referente a la enfermedad es que solo hay cáncer cuando hay un nódulo, o cuando se sienten una bolita o un bultito en el seno, cosa que no siempre es así, tomando como referencia su caso, ya que al tacto nunca se le sintió nada.

El 20 de julio de 2020, en medio de la pandemia, fue diagnosticada con un carcinoma ductal invasivo, en etapa temprana. El tumor era pequeño, medía 0.6 centímetros.

Para su operación transcurrió un mes y 11 días luego del diagnóstico, ya que previo a su cirugía, fue víctima del covid-19.

El día de la cirugía inició temprano. Debido al tamaño del tumor, el procedimiento de extirparlo era más complicado. Señala que durante todo el proceso transcurrieron seis horas, se requirieron tres patólogos y para poder ubicar el bulto de la mama se utilizó una técnica donde el radiólogo coloca un dispositivo para localizar el tumor.

Además, le retiraron 12 ganglios, para verificar si su tejido estaba afectado por el cáncer, pero agradece a Dios que todo estaba en excelente estado.

“Tenía muchos nervios, porque yo siempre he sido una persona muy sana... Fue de 0 a 100, o sea, de ser tan sana a pasar a tener cáncer”.

Entre llanto y una gran sonrisa, destacó que siempre estuvo “agarrada” de Dios, que él fue quien le brindó toda la fuerza que necesitaba para sobrellevar la situación.

“Dios ha sido sumamente bueno conmigo... Dios me sostuvo, me guardó bajo sus alas. Yo ese día (primera quimioterapia) lloré muchísimo, pero me hinqué y le dije: ‘Tú permitiste que yo pasara por eso, entonces dame la fuerza porque yo voy a luchar mientras me quede el último soplito de vida’”.

El cirujano oncólogo responsable de la cirugía de Sonia, Elvin Castillo Romero, explica que afortunadamente se pudo realizar una cirugía conservadora de mama, solo se extirpó el tumor con un poco de tejido sano circundante, más biopsia de ganglio centinela (mediante una técnica se identifica en la axila y extrae el primer ganglio linfático que drena el líquido linfático de la mama).

El siguiente paso a dar serían las 16 quimioterapias y 36 radioterapias que le indicaron. Recuerda el primer día de quimioterapia, como un día que nunca va a olvidar. Llegar a la sala en la que recibiría el tratamiento fue un duro golpe con la realidad que ahora le tocaba vivir.

Posteriormente, fueron las radiografías, las cuales describe como “lo peor”. Afirma que las personas sienten miedo, hasta pánico, cuando le hablan de pasar por quimioterapia, sin embargo, en su caso las radio fueron más fuertes y dolorosas.

Doctor

Elvin Castillo Romero, cirujano oncólogo responsable de la cirugía de Sonia.Fuente externa

Días difíciles

Sonia se describe como alguien fuerte y que sobrepasó todo el procedimiento con buena actitud como fiel creyente de Dios que es. No obstante, tuvo días malos, “grises” como los describe.

Su hija fue su motor y su madre, la palanca de arranque. Su voz tiembla y sus palabras salen entrecortadas al mencionar que lo más difícil para ella fue ver a su hija en esa situación, pensar que la dejaría sola, ya que es huérfana de padre, la perturbaba cada día.

Algo que afectó la autoestima de Sonia fue perder todo su pelo, que era algo muy preciado para ella.

Luego de casi un año de su intervención vivió la angustia de pensar que nuevamente el mal había llegado a su vida. En los chequeos de rutina que se realiza cada tres meses, observaron una pequeña masa en el mismo lugar donde fue operada.

Da gracias a Dios porque solo fue un susto.

“Gracias a Dios no pasó nada, pero fue duro, porque sentí otra vez que iba a repetir lo mismo. Volver a repetir el cáncer, eso acaba con todo. El cáncer acaba con lo emocional, con la familia y con lo económico”.

Actualmente, lleva tres años libre de este mal. No obstante, su corazón y pulmones se vieron afectados por los tratamientos poscirugía. Las radiografías “engrosaron” sus pulmones.

Otra cosa, es que debe ser medicada, debido a que es necesario regularizar sus hormonas estrógeno y progesterona, para evitar la reaparición del mal. A pesar de esto, Sonia vive feliz y plenamente agradecida por tener la oportunidad de convivir con sus familiares.

El caso de Sonia sirve de ejemplo. Ella se encarga de contar su historia para que mujeres tomen conciencia sobre este mal.

Sobre el cáncer de mama

A propósito de conmemorarse este jueves 19 de octubre el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama le contamos algunos datos importantes.

El especialista define el cáncer de mama como el crecimiento de nuevo tejido anormal, que se origina en células de la mama que mutaron. Este tejido tiene la capacidad de infiltrar y destruir los tejidos circundantes; y también tienen el potencial de diseminarse a los ganglios linfáticos y al resto del cuerpo (lo que conocemos como metástasis).

Masa palpable, deformidad de la mama, sangrado por el pezón, retracción de la piel, inflamación en la piel o la mama, dolor ganglio linfático aumentado de tamaño en la axila son los principales síntomas de este mal.

Las causas que inciden en la aparición de este mal son multifactoriales. El especialista señala que el principal factor de riesgo la exposición a las hormonas ováricas (hormonas femeninas) por eso es 100 veces más frecuente en mujeres que en hombres.

Otros factores de riesgo son edad, obesidad, sedentarismo, tabaco, alcohol, antecedentes familiares oncológicos y algunos casos por mutaciones genéticas heredadas.

La detección del cáncer en etapa temprana puede salvarte la vida

Castillo destaca que el pronóstico de una paciente con diagnóstico en etapa temprana es muy favorable, con una tasa de supervivencia a los cinco años de 98-99 %. Existe más probabilidades que los tratamientos sean menos agresivos.

En el tratamiento quirúrgico, la detección a tiempo puede lograr que en algunos casos se conserve la mama. Mientras, que en el tratamiento clínico se podrían disminuir los tratamientos, en pocos casos existe la posibilidad de no requerir quimioterapia.

En Estados Unidos dos de cada tres llegan en etapa localizada. Sin embargo, se estima que 60-70 % llegan en etapas avanzadas.

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