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Encuentro

Ciudades y desastres naturales: cómo aumentar la resiliencia ante fenómenos atmosféricos

Unibe, la Embajada Dominicana en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Universidad de Wolverhampton abordaron este tema partiendo de esa experiencia de las inundaciones del 4 de noviembre de 2022.

La colaboración entre autoridades gubernamentales, la academia y la sociedad es esencial para la gestión de riesgos y la resiliencia.Cortesía de Unibe

Posiblemente todos recordamos las torrenciales lluvias de la tarde-noche del 4 de noviembre de 2022 en Santo Domingo. La caída de más de 250 mm de agua en menos de cuatro horas se tradujo en grandes inundaciones, causó la muerte de ocho personas y, de acuerdo a lo reportado por las autoridades dominicanas, daños materiales por más de 1,000 millones de pesos.

Los llamados y cuestionamientos no se hicieron esperar: todo el mundo quería saber si había forma de predecir este tipo de suceso atmosférico y prepararse. Analistas de meteorología, urbanistas y expertos de distintos sectores reflexionaron e hicieron sus recomendaciones. ¿Cómo puede elevarse la resiliencia de nuestra ciudad de Santo Domingo ante desastres naturales y fenómenos de esta naturaleza?

El pasado mes de agosto, la Universidad Iberoamericana (Unibe); la Embajada Dominicana en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Universidad de Wolverhampton realizaron un encuentro para abordar el tema de la gestión de desastres y la resiliencia de las ciudades ante inundaciones, partiendo de esa experiencia del 4 de noviembre. La actividad incluyó charlas y talleres en el que se plantearon los principales desafíos de las ciudades ante estas situaciones, se aportaron posibles soluciones y se compartieron buenas prácticas del Reino Unido que podrían ser aplicables en República Dominicana.

Durante las sesiones, la resiliencia se definió utilizando Indicadores dentro del Marco de Resiliencia Comunitaria ante Desastres, como “la capacidad de una comunidad para anticipar, prepararse, responder, recuperarse y adaptarse de manera efectiva a los impactos adversos de los desastres y shocks”. El dominicano establecido en Reino Unido Hamlet Reynoso Vanderhorst, doctor en Gestión de Proyectos de Construcción y Ciencias de la Computación, egresado de Wolverhampton, fue co-organizador de este evento en donde se identificaron algunos de los retos que tenemos en Santo Domingo en este sentido, así como posibles medidas y soluciones. Reynoso señala que algunos de los principales fueron:

Mantenimiento y mejoramiento de infraestructura: Tanto en zonas urbanas como rurales, se destacó la necesidad de mantener y mejorar la infraestructura existente - redes eléctricas, sistemas sanitarios, drenaje pluvial y alcantarillado - para asegurar que estén preparadas para enfrentar eventos climáticos extremos.

Educación y concienciación: Una mayor educación ciudadana puede impulsar la participación y el entendimiento de prácticas adecuadas de prevención o de como ver los eventos naturales.

Planificación urbana y uso de suelo: El crecimiento desordenado y la falta de planificación en el uso del suelo son otros de los desafíos que se mencionaron. La ubicación de infraestructuras vitales en zonas vulnerables y la construcción de estructuras sin el debido inspecciones son factores que pueden aumentar los riesgos de inundaciones. La planificación urbana juega un papel crítico en la capacidad de una ciudad para enfrentar eventos climáticos extremos. Un enfoque en el diseño de infraestructuras resilientes, la zonificación adecuada y la consideración de factores climáticos al planificar el desarrollo urbano pueden reducir los riesgos asociados con inundaciones y otros eventos.

Drenaje y sistemas de desagüe: La falta de un efectivo sistema de drenaje pluvial y el poco mantenimiento de los sistemas de desagüe son obstáculos significativos para la resiliencia en áreas urbanas y rurales. Solucionar estos problemas podría reducir la acumulación de agua durante eventos climáticos extremos.

Adaptación de infraestructuras hidráulicas: La capacidad de las estructuras hidráulicas para enfrentar excesos climáticos es una preocupación común. Evaluar y adaptar estas infraestructuras para garantizar una respuesta efectiva ante inundaciones es crucial.

Gestión de desechos sólidos: La disposición de desechos sólidos es un problema recurrente. Una mejor gestión de los desechos sólidos puede ayudar a prevenir obstrucciones en los sistemas de drenaje y reducir los riesgos de inundaciones.

Resistencia y adaptación de edificios: La baja capacidad adaptativa de los edificios y viviendas para captar lluvia es una preocupación. Mejorar las capacidades de las estructuras para enfrentar inundaciones puede reducir los daños.

Rol de las autoridades, academia y la sociedad

La colaboración entre autoridades gubernamentales, la academia y la sociedad es esencial para la gestión de riesgos y la resiliencia. La academia puede proporcionar investigación y capacitación, las autoridades pueden implementar políticas y medidas de prevención, y la sociedad puede participar activamente y aportar conocimientos locales. La conciencia de la ciudadanía, la preparación personal y la adopción de prácticas de prevención son esenciales.