Reproducción asistida
Qué es la biopsia preimplantatoria no invasiva
Esta técnica de selección embrionaria utiliza tecnología de secuenciación de próxima generación para analizar la información genética de los embriones.
En el campo de la reproducción siempre se están produciendo avances importantes con la finalidad de mejorar las tasas de embarazo y poder lograr lo que todos queremos: un bebe único y sano en casa.
Uno de estos avances es la biopsia preimplantatoria no invasiva o non-invasive preimplantation genetic testing (ni-pgt).
La ni-pgt es una técnica de selección embrionaria que utiliza tecnología de secuenciación de próxima generación (ngs) para de esta forma analizar la información genética de los embriones.
La diferencia con la biopsia convencional que se realiza hasta el momento es que en este tipo de biopsia no invasiva lo que se estudia son fragmentos del ADN liberado por los propios embriones hacia el medio de cultivo donde se encuentran.
Al estudiar el ADN liberado al medio de cultivo se evita extraer una célula del embrión para su estudio, por lo tanto es menos agresión a los embriones.
También tendría como ventaja el analizar el ADN liberado por el embrión una mayor visión del estado genético, por lo tanto tenemos una evaluación más precisa de las anomalías genéticas y cromosómicas del embrión.
¿Cómo realizamos la ni-pgt? En los ciclos de reproducción asistida de alta complejidad, es decir, la fertilización in vitro y la inyección intracitoplasmática de un único espermatozoide, una vez comprobada la fertilización del óvulo se cultiva en medios de cultivo hasta tres embriones en una misma gota, se cambia el medio de cultivo en el día cuatro de la fertilización, previamente cada embrioncito es lavado en seis gotas de medio de cultivo diferentes, luego lo pasamos a una gota de medio de cultivo y continuará el desarrollo de este embrión hasta estado de blastocito, este último medio es el que vamos a utilizar para realizar el estudio. En este momento vitrificamos (una especie de congelamiento) los embriones de forma separada y esperaremos el resultado de la prueba, la cual nos permitirá determinar cuál o cuáles embriones pueden ser transferidos.
Las indicaciones más frecuentes para la realización de ni-pgt son edad materna avanzada (38 años o más) y fallas repetidas de implantación, pero vemos una tendencia en la realización de pruebas genéticas preimplantatorias en mujeres jóvenes. Analizando los datos del registro latinoamericano de reproducción asistida vemos una tendencia a la realización de las pruebas genéticas en mujeres jóvenes (34 años o menos); para el 2016 esta población representó el 4.7 %, mientras cuatro años más tarde ya el 12.9 % de los ciclos en esta población teóricamente con riesgo bajo de anormalidades se les realiza pruebas genéticas preimplantatorias. Esto claramente es un reflejo de que las parejas que se someten a ciclos de reproducción asistida quieren cada día más asegurarse de que su descendencia sea cromosómicamente normal.
El autor es ginecólogo-obstetra y especialista en medicina reproductiva, director de Profert