Restauración y conservación para mantener viva la historia

Lon perspectivas de a capital dominicana es rica en historia. En ella se encuentran algunas de las edificaciones más antiguas de la región del Caribe, y de lo que originalmente se conoció como el Nuevo Mundo. La Ciudad Colonial, más allá de representar un atractivo turístico por su gran valor histórico, es la cuna que vio nacer la historia de lo que hoy es República Dominicana; es donde se comienza a tejer la identidad de los dominicanos.

Como parte de un programa colaborativo entre el Ministerio de Turismo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se ha puesto en marcha el proyecto de restauración de varias de estas infraestructuras históricas de la Ciudad Colonial, una iniciativa que persigue el objetivo de mantener la estructura original, conservando su esplendor para las futuras generaciones.

Entre las edificaciones incluidas en este proyecto figuran el Alcázar de Colón, la Puerta de la Misericordia, el Museo de las Casas Reales y el Panteón Nacional. Adicionalmente, los trabajos de restauración incluirán unas 120 fachadas de casas coloniales ubicadas en este importante casco histórico nacional.

La firma responsable

Bajo la dirección del arquitecto italiano Andrea Piero Donadello, y su socia, la arquitecta ítalo-dominicana Marina Bianchi, la labor de restauración busca trascender los trabajos en las fachadas e infraestructuras de las edificaciones de la Ciudad Colonial.

El equipo que lideran estos arquitectos busca crear las condiciones idóneas que promuevan en el país una cultura de conservación de edificaciones antiguas, habilitando un curso de capacitación, en restauración y conservación dirigido a arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción en general. Al iniciar los trabajos de conservación, los arquitectos se han topado con retos importantes en materia de metodología y material para llevar a cabo el trabajo de restauración. “Dentro del proceso metodológico y científico, nos hemos encontrado con que no existen laboratorios que te hagan un análisis de qué nosotros necesitamos para hacer una restauración”, detalla Donadello.

“Es algo que dentro del proceso de restauración, es una de las primeras fases, entonces nos hemos encontrado con que esa parte no existe todavía”. También hace hincapié en el rol fundamental que juega este tipo de laboratorios en la definición del curso de acción durante una intervención.

“Con la alta cantidad de trabajos que se están moviendo en República Dominicana, en la Zona Colonial es imperante tener todos los oficios como arquitectos, ingenieros y operadores formados para hacer un cambio real y visible a nuestro casco histórico”, detalla Bianchi.

Sobre el curso

El curso de capacitación ya ha formado a su primera generación de restauradores de la historia, en la que participaron arquitectos, ingenieros y maestros de construcción locales. Fue impartido por Paolo Pagnin y Michele Rigoni, propietarios de Lithos Restauri S.R.L, una de las principales empresas italianas en este importante campo de la arquitectura, responsables de la restauración de obras emblemáticas en Italia como son el Puente de Rialto, el Palacio Ducal de Venecia, la Arena de Verona y el yacimiento arqueológico de Pompeya.

Presentación

La capacitación estuvo enfocada en el proceso de restauración, desde la investigación e identificación del estado de conservación de la infraestructura, hasta la aplicación de prueba de consolidación y conclusiones finales; todo dirigido a realizar una restauración de calidad, manteniendo la esencia de los materiales originales y la infraestructura en general.

De la mano de las empresas Toralco S.R.L y Conservaciones y Restauraciones S.R.L, responsables de financiar la capacitación en conservación del patrimonio histórico, los arquitectos buscan continuar expandiendo su impacto, por lo que trabajan en habilitar una nueva sesión formativa dirigida a profesionales de la ingeniería y la arquitectura nacional.