Hijos conservarán la colección privada de obras de Fernando Botero
Crearán un comité de especialistas para certificar la autenticidad de los dibujos, pinturas y esculturas del artista y escultor colombiano
Fernando, Lina y Juan Carlos, hijos del fallecido maestro colombiano Fernando Botero, conservarán la colección privada de obras de su padre y organizarán "numerosas exposiciones del más alto nivel".
Así lo informaron este viernes en un comunicado, en el que aseguraron que están unidos en "defender y promover el arte y el legado" de su padre, fallecido la semana pasada en Mónaco a los 91 años.
"Conservaremos su colección privada de obras con el fin de organizar numerosas exposiciones del más alto nivel, para que el público pueda disfrutar su arte en todo el mundo. Nos proponemos ponerle fin a las falsificaciones del arte de nuestro padre e impedir el mal uso de su buen nombre", afirmaron en el documento.
Igualmente, manifestaron que crearán un comité de especialistas para certificar la autenticidad de los dibujos, pinturas y esculturas del artista y escultor.
"Continuaremos sus planes de filantropía. Para nuestro padre esos programas tenían una gran importancia, y nos proponemos ahondar y aumentar el alcance de sus proyectos. Estas decisiones las hemos tomado de acuerdo a los deseos de nuestro padre, y vamos a celebrar y a honrar su voluntad con todo nuestro amor", añadieron.
Justamente el féretro de Botero llegó anoche a Bogotá y a partir de ese viernes se le rendirán durante tres días homenajes en la capital colombiana que continuarán el lunes y hasta el próximo jueves en su natal Medellín.
Sus hijos Fernando, Lina y Juan Carlos Botero Zea lo acompañaron en el vuelo de París a Bogotá, en cuyo aeropuerto los esperaba el ministro colombiano de Culturas, Juan David Correa, quien señaló que el Capitolio Nacional se abrirá al público durante tres días "para que todos los colombianos puedan verlo en cámara ardiente".
Fernando Botero Angulo nació en Medellín el 19 de abril de 1932 y es reconocido como el artista colombiano más universal por su estilo figurativo, desarrollado a través de las suaves formas de sus figuras voluminosas que nunca le gustó que fueran llamadas "gordas".