Un ‘post’ no es un diagnóstico

En los últimos años el tema salud mental ha tenido un auge en los medios digitales, sirviendo como portal de información y psicoeducación acerca de los fenómenos mentales. A un solo ‘click’ puedes encontrar “respuestas” a las dudas que puedas tener sobre el tema y cómo abordarlo. Los medios digitales han dado apertura a la conversación y han desmentido mitos y tabúes. En las redes, podemos ver cómo hay usuarios que se identifican con trastornos de salud mental. La problemática radica cuando el sujeto se etiqueta, se auto diagnóstica y no acude donde un profesional de la salud mental.

En primer lugar, es importante resaltar que un diagnóstico debe realizarse de la mano de un profesional de la salud mental. El hecho de identificarse con algunos criterios o síntomas, no quiere decir que la persona tenga un trastorno como tal. Para diagnosticar el sujeto debe cumplir con una cantidad de criterios que se especifican en el DSM-V, como también, es preciso agotar una batería de pruebas psicométricas que confirmen dicho diagnóstico.

Los más vulnerables

En la adolescencia se forma el auto concepto y esto tiene una relación estrecha con el desarrollo de una autoestima sana. Los jóvenes que no tienen un auto concepto claro de sí mismos pueden tener mayor vulnerabilidad y susceptibilidad al momento de afrontar emociones y situaciones desagradables.

El usuario que se cree un diagnóstico ficticio a medida que utiliza los medios digitales, es posible que el bombardeo de información con la que se pueda identificar, refuerce su “diagnóstico”. De este modo puede llegar a tener una visión negativa de sí mismo y, en muchos casos distorsionada.

La autora es psicóloga clínica del Grupo Profesional Psicológicamente