¿Qué saber y hacer ante pensamientos suicidas?
Si necesitas información sobre la depresión, puedes comunicarte al 809-544-4223, esta es la línea de ayuda del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública
Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades, pero a menudo es un problema descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes, que tampoco facilita el camino a los que tienen pensamientos suicidas, y que deben saber que no están solos y hay salida.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza.
Afortunadamente, empieza a plantearse de modo más abierto el problema y son numerosas las guías de ayuda y prevención publicadas en los últimos años por organismos, profesionales y asociaciones.
Entre ellas destaca una guía de autoayuda para los que tienen pensamientos suicidas de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio (AIPIS), cuyos puntos principales recogemos.
Qué debes hacer si tienes pensamientos suicidas:
Si sientes que la vida no merece la pena, que nadie puede ayudarte, que nada va a cambiar y que la única manera de acabar con el sufrimiento y con los problemas es dejar de vivir…
Si te sientes hundido, sin fuerzas, con cambios bruscos de humor, falta de interés por la vida, trastornos del sueño y tienes deseos de morir…
Si te estás refugiando en las drogas o en la bebida.
Si estás elaborando un plan de dónde, cuándo y cómo suicidarte y no puedes apartar la idea de tu mente.
Es importante que:
1.- Elabores tu Plan de Seguridad (te explicamos como hacerlo más abajo)
2.- Pidas ayuda a un profesional. Necesitas ponerte en manos de profesionales.
3.- Acudas a una persona de tu confianza, no sientas vergüenza y comunícale lo que te está sucediendo.
4.- Te dejes ayudar.
Debes saber que:
No estás sólo: busca un amigo, un familiar, un médico, un psicólogo, un psiquiatra, una enfermera, o un trabajador social u otro profesional de tu confianza y trasládale tus inquietudes.
No mantengas en secreto tus pensamientos suicidas: busca la compañía de alguien que te aprecie y con quien te sientas a gusto.
Los pensamientos suicidas normalmente están asociados con problemas que sí pueden resolverse.
El suicidio puede presentarse como una solución permanente ante un intenso dolor.
Pero aunque no lo parezca, la desesperanza, el dolor y el vacío son estados temporales, no permanentes.
Que no se te ocurra ninguna solución, no significa que no las haya, sino que ahora no eres capaz de verlas.
Los tratamientos psicoterapéuticos y médicos te ayudarán a encontrar y valorar las opciones adecuadas.
Es normal que te sientas ambivalente. La mayoría de las personas que piensan en el suicidio realmente no desean morir, sino librarse de las circunstancias intolerables de la vida. Déjate ayudar y busca apoyo.
Las ideas de suicidio suelen ser pasajeras. Aunque ahora sientas que tu abatimiento no va a terminar, es importante recordar que las crisis no son permanentes.
Recuerda que no es bueno actuar de forma impulsiva. Puedes demorar cualquier decisión acerca del suicidio.
Con el tiempo, las ideas de suicidio desaparecerán y te sentirás más capaz de enfrentarte a los problemas.
Aunque el problema que tienes ahora pueda ser muy grave, con el tiempo y la ayuda de profesionales, familiares y amigos, podrás verlos de una manera diferente, sin tanta intensidad y de forma más controlada.
Las razones para vivir ayudan a superar momentos difíciles. Recuérdalas.
Piensa en las cosas que te han sostenido en los momentos difíciles: tu familia, tus amigos, tus aficiones, tus mascotas o tus proyectos de futuro.
Ten en cuenta las veces que supiste salir de otros problemas, si otras veces lo conseguiste, esta vez: ¿por qué no vas a poder?
Intento de suicidio: que hacer después
Debes saber que es posible recuperarse, superar estos sentimientos y tener una vida satisfactoria en la que no tengan cabida los pensamientos suicidas o que aprendas a vivir con ellos manteniéndote seguro/a.
Pasos a seguir:
Una vez que te hayan dado el alta médica, deberías:
1.- Concertar una cita de seguimiento con un profesional de salud mental lo antes posible (psicólogo y psiquiatra), porque ellos te podrán ayudar.
Pero si te resulta difícil buscar esta ayuda por tu cuenta, recurre a un amigo o familiar para que te ayude a gestionarla.
2.- Pedir información sobre lo que te ha ocurrido, las consecuencias y el tratamiento recibido.
3.- Buscar recursos o asociaciones de tu zona donde puedan darte orientación y apoyo.
4.- Elaborar un plan de seguridad para reducir el riesgo de realizar otro intento.
Como elaborar un plan de seguridad
PASO 1.- Tus señales de alerta: Identifica que señales te pueden indicar el regreso de pensamientos suicidas (por ejemplo, el aniversario de una pérdida, cambios en tu estado de ánimo, pérdida de interés por las cosas, cambios en tu alimentación y sueño, consumo de tóxicos, pensar que las cosas no van a cambiar y todo va a ir a peor… ).
PASO 2 .- Tus apoyos: Especifica cuáles son las personas con las que puedes contactar si comienzan los pensamientos suicidas (por ejemplo: amigos, familiares, terapeutas… ).
PASO 3.- Contacta: Contacta con “tus apoyos”. Acude a ellos antes de que la angustia te bloquee y no seas capaz de autocontrolarte.
Escucha los consejos y acepta la ayuda que puedan darte. Para que su respuesta sea lo más efectiva posible es muy importante que seas muy sincero con ellos.
PASO 4.- Teléfonos de ayuda: Anota los números de teléfono de contacto de tus apoyos, si no los conoces pídeselos.
Mantén a mano una lista de al menos 5 personas con las que puedas hablar cuando tengas pensamientos suicidas.
Si falla la primera, llama a la segunda y así sucesivamente, y acuerda con ellos llamarles en caso de que intentes autolesionarte.
La finalidad de tu PLAN DE SEGURIDAD es reducir el riesgo de cometer un intento suicida.
Para elaborarlo, aconseja la AIPIS, debes ser sincero contigo mismo con el fin de que se adapte lo mejor posible a tus necesidades.
Puedes hacerlo tú solo, o también puedes pedir ayuda a alguno de tus familiares, amigos, psicólogo, psiquiatra…
PASO 5.- Atención 24 horas: Elabora un listado con los números de teléfono de los servicios que atienden estas situaciones las 24 horas del día.
Utilízalos en caso de que los pasos anteriores fallen y exista un riesgo inminente.
Después de elaborar un plan con el que te sientas cómodo y lo entiendas claramente, síguelo paso a paso porque es un elemento esencial en tu recuperación.
Pon tu plan en un sitio accesible, llévalo siempre encima, o en momentos de mayor riesgo cuélgalo en un sitio muy visible como por ejemplo en la nevera.
Si incumples algún punto de tu plan, salta al siguiente paso.