La familia: ¿Cómo influye en la salud mental?

¿Alguna vez te has preguntado cómo influye la familia en la salud mental o cómo gestionamos a nivel emocional los problemas familiares?

Silueta de familia

Silueta de familiaFuente externa

Muchas personas conviven diariamente con problemas en sus relaciones familiares. Estos conflictos suelen ser difíciles de resolver y repercuten directamente en el estado emocional y en la salud mental de los distintos individuos de la familia.

Sin embargo, precisamente la familia representa nuestro refugio y constituye un pilar fundamental para nuestro desarrollo personal.

En el marco de esta paradoja, la Fundación Manantial, asociación sin ánimo de lucro encargada de mejorar la atención social y sanitaria de las personas con problemas de salud mental, ha lanzado el curso “¿Qué es una familia? Realidad y ficción en el relato familiar”, celebrado a primeros de julio en la Fundación Mapfre.

El programa se ha desarrollado en tres sesiones en las que se ha desgranado los aspectos del núcleo familiar que más repercuten en la salud mental.

El curso ha contado con la colaboración de figuras clave de la cultura y la medicina como el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, el escritor Carlos Zanón con su charla “¿La familia? Mal, gracias”, la psiquiatra Mercedes Navío y los directores de cine Celia Rico y Fernando León de Aranoa.

La escritora Laura Ferrero ha dirigido este curso junto al psicólogo Raúl Gómez, de Fundación Manantial.

La psiquíatra Mercedes Navío, participante en el curso, responde y explica en una entrevista para EFE Salud cómo afectan los problemas familiares en la salud mental de sus individuos.

El papel de las relaciones familiares en la salud mental

Según defiende la psiquíatra Mercedes Navío, la familia juega un papel fundamental en la crianza y el desarrollo emocional y de personalidad de los individuos.

“El núcleo familiar en el que crecemos condiciona nuestra forma de ser y de ver el mundo”, señala .

Los valores que nos enseñan nuestros abuelos, nuestros tíos, nuestros primos contribuyen a formar nuestro propio criterio y visión de la vida.

Sin embargo, la familia también condiciona nuestra estabilidad emocional y no siempre nos ofrece un entorno estable y saludable en el que desarrollarnos de forma adecuada.

Los seres humanos, necesitamos establecer vínculos significativos con otros y el primer lugar donde se establecen esos vínculos que permiten ir transitando desde la dependencia absoluta del niño, hasta la construcción de un adulto autónomo, es la familia”, asegura la psiquíatra Mercedes Navío.

A pesar de ello, comenta la experta que a veces, en la familia no es posible adquirir esa independencia, seguridad, libertad o madurez y eso acarrea indudablemente problemas de salud mental o carencias afectivas.

No poder construir ese lugar propio al que todos los seres humanos aspiran, inevitablemente tendrá un reflejo o repercusión a nivel emocional y sobre todo a nivel de salud mental”, afirma la experta.

Es entonces cuando entran en juego las inseguridades, la dependencia emocional, la depresión…

Factores que ponen en riesgo las relaciones familiares

“En primer lugar, cualquier tipo de violencia dentro del núcleo familiar, sea del tipo que sea, puede incrementar la posibilidad de desarrollar una enfermedad mental sobre todo en adolescentes y menores”, asegura Navío.

Partiendo de esa base, la profesional destaca otros factores de riesgo como el abuso, las presiones familiares en determinados temas, el acoso entre iguales dentro y fuera del núcleo familiar o los menosprecios.

El estrés laboral o la excesiva carga de trabajo son factores externos que pueden desencadenar conflictos y llevar a determinados individuos del núcleo al aislamiento o distanciamiento social de la familia.

Los adolescentes y los menores son los que más sufren los factores de riesgo y ante ello, la psiquiatra asegura que la familia debe de convertirse en un punto de unión y sobre todo en un lugar de protección.

No sentirse aceptado por la familia

“El contexto más cercano que rodea a cualquier ser humano para poder desarrollarse es la familia”, afirma la psiquiatra.

La experta explica que “todos los seres humanos necesitan encontrar en el mundo un lugar que les permita autoafirmarse y llegar a ser quienes son al construir su propio proyecto”.

Mercedes Navío comenta que sentirnos aceptados y queridos por nuestros familiares, es una necesidad universal de todas las personas, independientemente de cuales sean nuestras particularidades.

La profesional nos habla del apoyo y la comprensión familiar cómo un área muy importante en el que se debe trabajar.

Cuando nuestro núcleo familiar se convierte en un entorno de desconexión e incomprensión pueden generarse problemas en la salud mental, derivados de no poder desarrollarse plenamente.

Abordando esta cuestión, Mercedes Navío en su libro ‘Felices los normales’ (Ed. Espasa) hace una revisión de su propia vocación profesional y analiza detalladamente cómo afecta a las personas sentirse desplazados o no aceptados debido a su condición sexual o a un diagnostico en salud mental.

Los pilares fundamentales de las familias

“Para mí, las familias se sostienen principalmente en el amor, el respeto y la responsabilidad”, destaca.

Sin embargo, la psiquiatra defiende que no hay ninguna familia perfecta, puesto que no hay ningún ser humano perfecto.

“Las familias como cualquier otro grupo humano, están formadas por personas con sus debilidades y sus fortalezas, con sus luces y también con sus sombras”, comenta la experta.

Desde el reconocimiento y desde la aceptación de que no somos perfectos, es como mejor podemos contemplar plenamente a los demás y a nosotros mismos.

Prevenir los problemas de salud mental en las relaciones familiares

“No hay recetas, ni fórmulas mágicas para eso, yo creo que hay valores”, señala Mercedes Navío.

Los valores son los que marcan y nos permiten encontrar que camino recorrer o cómo actuar ante un conflicto en el núcleo familiar.

Tenemos que tener siempre presente que no se trata de ser perfectos. La autoexigencia, según la profesional es “una exigencia inhumana”.

“Patológicamente cuando existen problemas de salud mental en familiares o en algún individuo de nuestro núcleo más cercano, si hay que buscar y recurrir siempre a ayuda profesional”, concluye la psiquiatra.

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