oración
Armonizando vínculos con mamá y papá
Somos el resultado de la unión de dos seres a través de los que obtuvimos el “regalo de la vida”.
Bert Hellinger, teólogo, psicoterapeuta alemán, reconocido padre de las constelaciones familiares, defiende la teoría de que los miembros de una familia ejercen una clara influencia en la vida del resto clan familiar en la forma de afrontar la vida, las complicaciones o fuerzas que tienen por “lealtades” ancestros, sugiere que los excluidos del sistema familiar adquieren una fuerza especial.
Independientemente de si es o no una terapia basada en la evidencia científica, o ineficaz para personas con perturbaciones mayores, resulta un interesante método que anima a conciliar con el pasado, a liberarse de las cargas para crear un futuro más libre.
Considerando que somos el resultado de la unión de dos seres a través de los que obtuvimos el “regalo de la vida”. Los contenemos, están presentes en nuestro ser a pesar de que no estén físicamente presentes o disponibles.
Para las constelaciones familiares el éxito depende de la relación con el padre y la abundancia de la madre, propone la siguiente oración para honrarlos y armonizar. Hellinger propone una oración para recibirlos:
ORACIÓN
Para tomar a la madre
Querida mamá/ querida mami
La tomo de ti, toda entera, Z
Con lo bueno y con lo malo,
Y la tomo al precio entero que a ti te costó
Y que a mí me cuesta.
La aprovecharé, para alegría tuya
(y en tu memoria).
No habrá sido en vano,
La sujeto firmemente y le doy la honra,
Y si puedo, la pasaré, como lo hiciste tú
Te tomo como mi madre,
Y tú puedes tenerme como tu hijo/ hija.
Tú eres la verdadera para mí, y yo soy tu verdadero hijo/ hija.
Tú eres la grande, yo el pequeño/ la pequeña.
Tú das, yo tomo.
Querida mamá:
Me alegro de que hayas elegido a papá
Ustedes dos son los únicos para mí. - ¡sólo ustedes!
Para tomar al padre
Querido papá/ querido papi
La tomo de ti, toda entera,
Con lo bueno y con lo malo,
Y la tomo al precio entero que a ti te costó
Y que a mí me cuesta.
La aprovecharé, para alegría tuya
(y en tu memoria).
No habrá sido en vano,
La sujeto firmemente y le doy la honra,
Y si puedo, la pasaré, como lo hiciste tú
Te tomo como mi padre,
Y tú puedes tenerme como tu hijo/ hija.
Tú eres lo verdadero para mí, y yo soy tu verdadero hijo/ hija.
Tú eres la grande, yo el pequeño/ la pequeña.
Tú das, yo tomo.
Querida papá:
Me alegro de que hayas elegido a mamá.
Ustedes dos son los únicos para mí. - ¡sólo ustedes!”
Cada uno de nosotros ofrece lo mejor que sabe, sus sentimientos internos, o su consciencia, tenemos siempre una justificación para nuestras acciones que consideramos razonables, aceptado o no por el resto, según la reflexión de cada uno, nuestro sistema de creencias, traumas, escenarios, ciertos trastornos de personalidad o todas las anteriores más otros factores que se me han escapado. La luz y la sombra que tenemos dentro aflora en nuestro andar, seamos conscientes, cultivemos nuestra luz por el bienestar de todos.