Intercambio cultural busca exponer legado de Iván Tovar en el escenario internacional

Al cerrar la exhibición de arte “Tovar retrospectivo”, el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo y una comisión de la Fundación Iván Tovar (FIT) dieron la bienvenida a Laurie Cumbo, comisionada de Cultura del estado de Nueva York; y Jay Levenson, director del Programa Internacional del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), en un intercambio cultural que recorrió la trayectoria artística del pintor dominicano Iván Tovar, principal representante del surrealismo en la región y conocido como el padre de esta corriente artística en la República Dominicana.

El recorrido por la exposición compuesta por más de 200 obras del fenecido artista fue guiado por su hija, Daniela Tovar, quien narró a Cumbo y Levenson las diferentes etapas de la historia del maestro surrealista dominicano.

La retrospectiva comprende obras de la formación de Tovar en la pintura desde 1958 hasta 2017, la influencia de figuras importantes de la época, tanto del Caribe como de Europa; sus viajes al extranjero y el descubrimiento de su identidad artística, un proceso que dejó plasmado en sus obras, especialmente los períodos del gris y el azul que marcaron el inicio de su etapa surrealista.

“Llegar aquí y ver todos los aspectos diferentes que definen el arte dominicano es una experiencia realmente única”, comenta Laurie Cumbo sobre su primera visita al país.

Agrega que “ver el trabajo de Iván, escuchar tanto sobre él,presenciar una inmersiva y vivir la experiencia guiada por su hija es de esas vivencias que uno rara vez puede experimentar”.

Con una trayectoria en el mundo del arte que se extiende por varias décadas, Jay Levenson encuentra en las obras de Tovar un elemento distintivo, apuntando que el artista logró plasmar de manera coherente sus vivencias en sus obras, vivencias que dieron forma y enriquecieron su arte.

“Él era, evidentemente, un niño prodigio, comenzando a pintar a la corta edad de 13 años y atravesando tantos periodos tan evidentemente diferentes hasta encontrar su propia identidad”, comenta.

En ese sentido, Levenson ve en Tovar un artista que interpretó, desde una perspectiva simplificada y desde sus propias experiencias, el surrealismo europeo de mediados del siglo XX.

“Creo que Iván tuvo una interpretación muy personal del surrealismo, y pienso que creó una forma simplificada, una versión esencial del tipo de pintura que se hacía en Francia durante su tiempo en Europa, y esto lo conecta con sus intereses personales o, incluso, con sus obsesiones. Creo que es un estilo muy personal dentro de lo que conocemos como surrealismo”.

La historia personal de Tovar cautivó y sorprendió a los presentes en este intercambio cultural con representantes del arte y la cultura neoyorquina, cuyo propósito es llevar el arte dominicano a las familias de la diáspora dominicana en Estados Unidos.

Que llegue a nuevas generaciones

Sobre la importancia de que el legado de Tovar trascienda más allá de nuestras fronteras, Daniela Tovar apuesta por el arte como fuente de conocimiento de la realidad socio-cultural de la sociedad dominicana.

“Como hija de Iván Tovar, para mí es muy importante que el arte llegue a las generaciones jóvenes y que se sientan orgullosos de decir ‘oh, conozco a ese artista, es dominicano’. Es importante educar en arte y cultura, porque así es como se cambia a la gente, se cambian mentes, y esas mentes llegan a tener un entendimiento diferente de la vida, y pueden criticar lo que está mal y abogar por cambios sociales”.