Maldivas, la antesala del paraíso

Suman casi 1.200 islas, que se extienden a lo largo del Ecuador y de las cuales solo cerca de 200 están habitadas

Vista aérea de una villa junto al mar

Vista aérea de una villa junto al mar. Foto: Open Comunicación.EFE

Visitar las Maldivas es una experiencia inolvidable que inunda los sentidos y deja siempre una huella profunda en el alma. 

Ubicadas en el océano Índico, tienen organizado su territorio en 26 atolones, siendo su capital, Malé, con algo más de 100.000 habitantes, la isla más grande del país.

Suman casi 1.200 islas, que se extienden a lo largo del Ecuador y de las cuales solo cerca de 200 están habitadas. Un país insular habitado por algo más de medio millón de personas, y considerado como uno de los menos poblados de Asia. Se encuentra al sur de India y a unos 800 kilómetros del continente.

Se trata de “un lugar donde el tiempo deja de existir y la voz del océano Índico te llama a sus costas. Vivir una experiencia vacacional es inolvidable en el paraíso tropical de las Maldivas, rodeada de vegetación próspera y aguas cristalinas”, según lo describen desde ‘Maldives, the Sunny Side of Life’,la web oficial del turismo de este país.

“La belleza de las Maldivas no está solo sobre el agua. Las Maldivas albergan alrededor del cinco por ciento de los arrecifes del planeta”, indican desde esta misma fuente.

EXPERIENCIAS ÚNICAS

En Maldivas se especializan desde hace años en ofertas para disfrutar del concepto "Self indulgence" ("Cuidarse a sí mismo"), sobre el que, desde la agencia de viajes exóticos Kuoni, comentan: “De ahí que todos los hoteles cuenten con una variada selección de tratamientos de SPA, cada vez más requeridos. Sin olvidar los platos fuertes de las islas, las especialidades románticas”.

Maldivas es uno de los lugares más románticos del planeta. Allí se puede disfrutar de una cena para dos en un sitio situado en el mar, tras lo cual una embarcación recoge a los afortunados; un picnic al anochecer en una playa; un crucero a la hora de la puesta del sol; o una visita privada a alguna de las islas pequeñas, entre otras especialidades.

Los expertos de la agencia online Arenatours (https://arenatours.com), especialista en viajes a Maldivas, describen algunas de las experiencias inolvidables que se pueden vivir en estas islas maravillosas:.

- Se puede disfrutar con amigos o familiares en un entorno seguro.

- Es un lugar donde la privacidad está garantizada y que permite “estar con uno mismo”.

- La brisa del mar y la pureza del ambiente son beneficiosos para la salud y para mejorar los problemas respiratorios.

- Sus aguas cristalinas ofrecen un mundo de colores y son un paraíso para buceadores y amantes del esnórquel, a raíz de la espectacular fauna marina que habita en sus arrecifes de coral.

- Dejarse mimar por los complejos hoteleros más lujosos del mundo es una experiencia especial.

- En Maldivas se pueden celebrar eventos con su magnífica gastronomía propia y la comida internacional, que nunca falta en sus ofertas.

- En la mayoría de las islas hay cabañas o villas sobre el agua, muy aisladas entre sí, en un entorno donde cada turista dispone de cientos de metros de playa.

- La temperatura es buena durante todo el año, estando por encima de los 25 grados centígrados.

- En las islas se puede disfrutar de barreras de coral cautivadoras y llenas de vida, a apenas un metro de la superficie con bancos de peces tropicales de infinidad de colores.

- Los viajeros más animados pueden contemplar en las aguas más profundas, tranquilas mantas gigantes, tiburones, tortugas, e incluso tiburones ballena.

- Los deportes como el windsurf, el kayak, el surf y el paddle surf se pueden practicar en un ambiente exclusivo e incomparable.

RINCONES Y CALLEJAS DE MALÉ

Es necesario recordar al visitante que este es un país musulmán en el que está prohibida la entrada de alcohol (aunque en los hoteles se sirve libremente a los extranjeros), el cual es retenido y entregado de nuevo a la salida, si es encontrado. También están prohibidas las imágenes religiosas de cualquier credo, según informan desde Arenatours.

“La cultura y tradiciones del país y las diversas características físicas de la gente de Maldivas dan testimonio de que el país fue, por su ubicación geográfica, un crisol de personas y culturas. El idioma maldivo es dhivehi, un idioma indoario con origen en sánscrito”, apuntan desde visitmaldives.com.

La principal actividad se encuentra en Malé, la capital, donde el monumento más representativo es la mezquita de los viernes que los nativos llaman “hukuru miskiiy”. Para visitarla se requiere acudir correctamente vestido, sin pantalones cortos, aunque para los extranjeros también tienen previstas unas coloridas faldas, tanto para mujeres como para hombres, que llegan hasta los tobillos.

La lonja de pescado es un sitio que es muy recomendable visitar en esta pequeña ciudad, así como sus callejas y la zona del embarcadero, siempre animada y con muchos puestos de artesanía.

Otras actividades recomendadas son visitar el Museo Nacional, el Palacio del Pueblo y el monumento a las víctimas del tsunami de 2004, una catástrofe natural que asoló las islas, ya que la gran mayoría de éstas se encuentra solo a un metro sobre el nivel del mar.

BUSCANDO EL EXOTISMO

En estas islas también podemos disfrutar de experiencias exóticas, como contemplar el festival de bioluminiscencia en la isla desierta Vaadhoo, al norte del archipiélago, que se produce cuando el plancton marino queda al descubierto y entra en contacto con el aire, produciéndose luz. Los nativos lo llaman “mar de estrellas” porque parece se estén viendo estrellas en la superficie de la playa.

También podemos ver cómo se alimentan las gigantescas mantarrayas en la isla de Kuramathi, una de las más populares, muy cerca de la orilla de la playa. Estos animales marinos incluso se dejan alimentar por los turistas, que deben tomar la precaución de no arrimarse a la cola del animal, para evitar el contacto con su aguijón.

Otra de las opciones que ofrece este tipo de turismo más exótico consiste en vivir unas horas o unos días como el auténtico Robinson Crusoe en una isla desierta o un islote deshabitado, gracias a la variedad de ‘tours’ que se pueden contratar en las zonas de complejos hoteleros del país.

También se pueden disfrutar en Maldivas de los masajes ayurvédicos, una técnica natural de origen hindú, que se lleva aplicando desde hace miles de años y que se recomienda para prevenir enfermedades y aumentar nuestras defensas orgánicas antes de volver a nuestra vida cotidiana.

LA GASTRONOMÍA

Uno de los grandes placeres de las Maldivas está en su gastronomía. Muchos son los ‘resorts’ que atienden siempre al visitante con comida o cena a la carta, las cuales pueden ser servidas en el comedor del hotel o en el alojamiento privado del huésped.

Su opción principal, obviamente, es su gran variedad de pescados y mariscos, que suelen estar acompañados, como en casi toda Asia, de una ración de arroz. El pescado principal, con el que se componen la mayoría de las comidas, es el atún, que se prepara de todas las formas posibles, cocido, ahumado, seco.

Algunos de los platos típicos más conocidos son: la “garudiya”, caldo a base de atún que se sazona con chile, cebolla o curry para darle sabor, se sirve caliente con arroz y limón; el “rihaakuru”, pasta espesa a base de pescado que se unta en tostadas; o la ensalada “mashuni”, una deliciosa mezcla de atún, coco, chiles, limón y cebolla que se acompaña con el pan tradicional del país, el “roshi”.

Otra actividad recomendable en Maldivas es pasear en un “dhoni”, la embarcación típica, y experimentar una jornada de pesca, la cual se efectúa con un simple sedal y, generalmente, por la noche. La abundancia de peces en estas aguas garantiza el éxito. Al regreso, se asan los pescados a la brasa sobre la arena de la playa, concluyen desde Arenatours.

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