Día Mundial del Cacao: Su consumo al "natural" para cuidar el corazón
El cacao es un alimento rico en sustancias antioxidantes y con reconocidos beneficios para la salud, en especial para prevenir enfermedades cardiovasculares
La leche fría con cacao es un clásico que ha ido ganando adeptos año tras año. Pero el cacao es un alimento versátil con el que se pueden preparar una gran cantidad de platos y bebidas.
En batidos, postres…
María Izquierdo, profesora titular de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona y miembro del comité científico del Observatorio del Cacao, recomienda para esta época del año un batido frío de frutas, avena y cacao.
“El cacao natural se puede incorporar de muchas formas a la dieta: en batidos de frutas, en mezclas de cereales naturales de desayuno, con distintos tipos de leche y bebidas vegetales, etc. Lo importante es que nuestra alimentación sea variada, con el mayor número posible de alimentos diferentes. Así, nos aseguramos de que se cubran nuestras necesidades de energía, de nutrientes y también de compuestos bioactivos o fitoquímicos”, indica.
La especialista explica que “el cacao contribuye a que nuestra dieta sea más rica en polifenoles, unos compuestos bioactivos que han demostrado, tanto en estudios experimentales como en humanos, su acción favorable sobre la salud”.
Recomendado para la salud cardiovascular
“Son especialmente beneficiosos para la salud cardiovascular, si bien se están obteniendo datos muy interesantes en otras enfermedades crónicas, como son las neurodegenerativas”, precisa.
La profesora Izquierdo aclara que los polifenoles del cacao tienen aprobada una alegación de salud por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que hace referencia a la regulación de la tensión arterial por parte de estos compuestos.
“Esto nos indica que la relación cacao y salud cardiovascular está muy consolidada, aunque siempre es necesario seguir investigando”, subraya.
En este sentido, Izquierdo señala que este tipo de alegaciones no son fáciles de obtener “ya que es necesario demostrar, a través de estudios científicos sólidos y serios, el efecto que un determinado alimento, nutriente o compuesto activo puede ejercer sobre la salud”.
En los últimos tiempos, al cacao se le ha considerado un superalimento. En este sentido, Izquierdo comenta: “el uso de la palabra “superalimento”, derivada del término anglosajón “superfood”, se ha popularizado en el lenguaje cotidiano para referirse a alimentos muy ricos en ciertos nutrientes y fitoquímicos, los cuales ejercerían efectos beneficiosos sobre la salud”.
Sin embargo, aclara que no existe ninguna definición técnica ni legal de “superalimento”.
Dietas cada vez más monótonas
“Desde el punto de vista científico, se ha demostrado que determinados componentes bioactivos presentes en ciertos alimentos aportan beneficios para la salud. Los alimentos que contienen estos compuestos bioactivos en una especial concentración y que no forman parte de nuestra dieta de una manera habitual, son los que están recibiendo el nombre de “superalimentos”.
En este marco, el cacao se podría considerar como un “superalimento” por su riqueza en ciertos nutrientes y antioxidantes”, expone.
No obstante, la especialista advierte de que por el hecho de que a determinados alimentos se les denomine “superalimentos”, otros no deben ser considerados de segunda categoría. Así, señala que, por ejemplo, la zanahoria, la manzana o la cebolla nos proporcionan nutrientes y fitoquímicos muy interesantes.
La experta comenta que, en las últimas décadas, se ha detectado que nuestras dietas son cada vez más monótonas y que, cada día, incorporamos una menor variedad de alimentos.
En este sentido, expresa que “los denominados “superalimentos” pueden ayudar a mejorar la diversidad de nuestra alimentación y aportar compuestos bioactivos con propiedades saludables”.
Izquierdo afirma que nuestra alimentación “se va empobreciendo poco a poco”. No en vano, relata que un individuo del Paleolítico “ingería de forma cotidiana más de 200 alimentos diferentes, mientras que en la actualidad una persona de una sociedad ‘civilizada’ no llega a consumir 50 alimentos distintos”.
Por su parte, la bloguera Isasaweis destaca que comer sano no equivale a comer aburrido. “El secreto es tener una alimentación equilibrada y variada, sin dietas ni restricciones y pensando en nutrientes en lugar de en calorías. El cacao le da variedad a nuestra alimentación a la vez que la enriquece en fitoquímicos”, apunta.
¿Qué tipo de cacao es el mejor?
Respecto al tipo de cacao más recomendable, María Izquierdo indica: “el cacao natural es el que mantiene mejor sus propiedades potencialmente beneficiosas, ya que los polifenoles se conservan mejor si el tratamiento tecnológico ha sido lo más suave posible”.
La experta manifiesta que, en cierto modo, las propiedades saludables del cacao también se le podrían atribuir al chocolate, pues ambos son ricos en polifenoles.
“No obstante, el chocolate contiene una proporción relativamente elevada de azúcares simples y de grasa, lo que podría contrarrestar en parte los efectos beneficiosos de los polifenoles del cacao. Por lo tanto, cuanto más rico sea un producto en cacao, mejor”, subraya.
Por su parte, la Fundación Española del Corazón advierte de que no todo el chocolate es igual de bueno y destaca que, cuanto más cacao contenga, más saludable será.
“Olvídate del chocolate con leche y del blanco, ya que su alto contenido en grasas saturadas y azúcar reduce las propiedades beneficiosas del cacao. El más recomendable es el chocolate oscuro y amargo”, concluye esta entidad.