ACADEMIAS
Impacto de las ciencias ambientales en los profesionales del siglo 21
El tránsito de la humanidad a través de las diferentes generaciones de la Revolución Industrial ha debilitado el equilibrio del medio ambiente, disminuyendo la calidad y su capacidad de regenerarse. A partir de la tercera revolución industrial la comunidad científica toma consciencia de la necesidad de salvaguardar la biodiversidad del planeta.
En ese momento, el surgimiento de las ciencias ambientales con carácter interdisciplinario toma auge y se presenta de urgencia en las agendas gubernamentales y no gubernamentales, así como en organismos internacionales. Se asume el criterio de responsabilidad ambiental y social del empresariado. Asimismo, la sociedad adopta un modelo de formación global del individuo para las nuevas generaciones, insertando en los planes de estudio el cuidado y preservación del medio ambiente como eje transversal.
Las actividades agrícolas, industriales y comerciales que realiza el ser humano dejan su huella negativa en el planeta. Cuando la producción de bienes y servicios se fundamenta sin criterios ambientalistas por razones de rentabilidad, costo y ganancia, la conservación de los recursos naturales se sacrifica y terminan por degradarse irreversiblemente.
Se hace inminente cambiar el rumbo que durante las dos últimas centurias nos ha volcado a un punto de inflexión donde es ahora y no mañana que tenemos que dar cambiar de dirección en la relación humano-naturaleza. Solo la educación con enfoque ambientalista puede garantizar este cambio.
La educación, como proceso de formación permanente, persigue el desarrollo integral de los seres humanos; es decir, la adquisición de conocimientos, hábitos, valores, actitudes, aptitudes, habilidades y destrezas que posibiliten enfrentarse a su realidad cotidiana. Por consiguiente, se requiere despertar en los procesos de formación la sensibilidad hacia la preservación del medio ambiente, rescatándolo con primordial importancia en correlación con la ética profesional.
Desde su fundación, la Universidad Iberoamericana (Unibe) incorpora la educación ambiental como uno de los pilares de su currículo.
En el ciclo de Estudios Generales se inicia la formación en la cultura ambientalista, completándose en las asignaturas de carrera, ya como un eje transversal. Desarrollar en los futuros profesionales los principios de responsabilidad ambiental, sostenibilidad, globalidad, prevención, precaución, horizontalidad y participación es clave en este momento. Queremos egresados líderes que construyan una sociedad con alternativas para la preservación del medio ambiente, asumiendo posturas de confrontación con ética y responsabilidad.
Aportes
A través de asignaturas como Ambiente y Sustentabilidad y Bloque de Sustentabilidad los estudiantes alcanzan un entendimiento más profundo de las temáticas ambientales y de las herramientas para tomar decisiones informadas y responsables. Estas habilidades se materializan concretamente a través de encuentros con sectores comunitarios, investigaciones y proyectos innovadores. El proceso de aprendizaje queda evidenciado con el incremento de la conciencia y conocimiento propio y de los ciudadanos impactados en las diferentes temáticas o problemas ambientales.
La educación ambiental no tiene como meta defender posiciones, opiniones ni procedimientos particulares de forma absolutista. El objetivo es trascender desde el pensamiento crítico, analizando los distintos lados de un problema y emplazándolos a que adquieran posturas desde sus propias habilidades para resolver y tomar decisiones. La educación tiene que estar contextualizada, y esto se logra en la medida en que enfrenta al estudiante con su realidad, sus problemas y sus experiencias para responsabilizarlo de su futuro.
Perfil
La autora, doctora Julissa Gómez, es directora de Estudios Generales de Unibe