FOLCLOREANDO
Los testimonios orales en la historia familiar
El conocimiento de la historia familiar debe implementarse en cada hogar con el apoyo de los centros docentes, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, Navidad y las de verano. Esos trabajos de investigación asignados por escuelas y colegios llevarían a los estudiantes de una forma muy fácil, sin necesidad de recurrir a internet, a conocer su historia familiar, con el aval de sus ascendientes. Esas historias orales son magníficas y permiten conocer mejor a sus familiares, respecto a sus costumbres y tradiciones.
Recuerdos imborrables
Lo ideal sería que de esos trabajos quedara la historia narrada en un audio y video, acompañada de un álbum fotográfico y el árbol genealógico, que serviría para reforzar su identidad y transmitirlos a las siguientes generaciones.
Visitar con sus padres los abuelos y tíos y preguntarles cómo vivían, como vestían, cómo conocieron a sus parejas, cuáles eran los rituales religiosos, culinarios y musicales en esas épocas del año y otras celebraciones en sus pueblos jamás se les borrará de su memoria. Dónde nacieron y vivieron, cómo eran las casas, en qué época del año las pintaban, los materiales de construcción, hasta los ríos, playas, fincas, las iglesias donde fueron bautizados, las escuelas y cualquier otro lugar que sea significativo.
Honor a Edna Garrido
En el año 2006, siendo directora nacional de Folklore, organizamos el concurso ‘Costumbres de mi familia y mi comunidad’, conjuntamente al Ministerio de Educación, con el objetivo de incentivar a los estudiantes a mirar hacia el interior de sus familias y comunidades.
Previo a este concurso, se realizó un taller sobre el folklore dominicano para los profesores de las áreas de Educación Artística, Ciencias Sociales y Lengua Española, con temas sobre todas las categorías del folklore dominicano, en honor a la pionera del folklore infantil en nuestro país, Edna Garrido de Boggs.