Tesis de universidad convertida en realidad

Hace ocho años que el joven Emil Pappaterra inició su carrera de administración de empresas, en una universidad de España. Durante su segundo año, uno de esos días, mientras estaba en una clase de finanzas, el maestro hizo una pregunta: “¿Cuál de los negocios te da un cash flow? (o flujo de efectivo)”. Nadie supo responder, y el maestro se apresuró a dar la respuesta: “Los supermercados, los supermercados son las grandes financieras”.

Bastó con esta respuesta para que Emil, junto a otras explicaciones del docente respecto al tema, descubriera que podía unificar los elementos que ya conocía: ferreterías por tradición familiar y supermercados, como necesidad básica.

Esta idea la presentó en su tesis de grado, en la que creó todo un plan de negocios donde incluía un supermercado en el negocio familiar, una idea que obtuvo muchos méritos y que luego se convirtió en el mejor trabajo de la universidad, de todos los presentados en ese año.

Así nació Supermix, un proyecto que reúne comestibles y artículos ferreteros en un mismo lugar y que fue abierto en febrero de este año. Este promete ser un espacio innovador, dinámico, joven y diferente, donde los clientes puedan encontrar lo que buscan.

Este proyecto lleno de creatividad y potencial se guardó en un cajón por varios años, pues Emil continuó estudiando. Hizo una maestría en Derecho y consiguió un empleo en una empresa en Estados Unidos. Viajó por otros cuatro países antes de que llegara el evento inesperado que marcó un antes y un después en la vida de muchos: la pandemia del covid-19.

Emil explica que la idea quedó “aparcada ahí”, pero: “Luego llega la pandemia, entonces, yo creo que esta nos enseñó a todos a salir, digamos de la zona de confort, y nos llevó a pensar en nuevas oportunidades”.

Narró que, a partir de ahí, su padre “empieza a pensar y dice: ‘Oye, tenemos que diversificar en el futuro y pensar en que este tipo de situaciones se pueden dar’”. A esto él le responde: “La idea está ahí, lo que hay es que empezar a ejecutarla”.

Y así es como después de vivir por casi una década en el extranjero, Emil decide regresar y poner en marcha la idea que guardaba como un proyecto universitario con el que había logrado buena calificación. Cuenta que aunque el proceso de volver a esta nación se le tornó algo difícil, el cambio siempre ha sido parte de su naturaleza, por lo que pensó que esta sería una manera de contribuir al país y al negocio familiar.

El ejecutivo describe la empresa como “la unión de dos negocios en uno, o sea ferretería y supermercado. Nosotros somos ferreteros de larga data de tradición familiar, tenemos más de 40 años de experiencia en el sector”.