DESTINO
Más allá de Miami: paraíso tropical de los Cayos de Florida
Este edén consiste en una cadena de islitas unidas por puentes.

Los Cayos de la Florida son una cadena de islitas unidas por puentes.
Ambiente bohemio, deportes acuáticos, y atracciones de primera categoría. Así son los Cayos de Florida, un paraíso tropical que invita a los visitantes a relajarse al sur de Miami, donde, por cierto, a los miamenses les gusta vacacionar. Un destino ideal para combinarlo con unas vacaciones a Miami, este edén tropical que este año celebra el bicentenario de la fundación de su condado, Monroe County, consiste de una cadena de islitas unidas por puentes desde la primera, Cayo Largo (Key Largo), a Cayo Hueso, la última isla de la cadena de cayos y el punto más meridional de los Estados Unidos, a sólo 90 millas de Cuba.
Cayo Hueso, mi isla favorita al final de la cadena, es posiblemente el imperdible principal de la cadena de islas. Visitas obligadas en Cayo Hueso incluyen la plaza Mallory Square, una plaza rodeada de atracciones y quioscos con mercancía y souvenirs a la venta. Es sitio de reunión social cada tarde para la “celebración de la puesta de sol” donde el viajero se topa con todo tipo de entretenimiento callejero –quizás malabaristas o un mago o un comediante y mucho más. Entre atracciones cercanas a la plaza se encuentran el acuario Key West Aquarium, en 1 Whitehead Street, con tanques con criaturas marinas variadas, tortugas marinas, tiburones y mucho más; el Mel Fisher Treasure Museum, en 200 Green Street, con los tesoros de los galeones españoles naufragados Atocha y Santa Margarita recobrados por el cazatesoros Mel Fisher. En exhibición hay lingotes de oro, monedas de oro y plata, esmeraldas y una variedad de joyas y objetos de valor incalculable.
Otro punto de interés, a unas cuadras de la Plaza Mallory, es la Casa-Museo de Ernest Hemingway, el novelista Premio Nobel y Premio Pulitzer, que residió en Cayo Hueso y escribió allí varias de sus novelas de 1931 a 1940, incluyendo Por quién doblan las campanas. Ubicada en el 907 Whitehead Street, la casa cuenta con fotos y recuerdos del escritor incluyendo ediciones de sus libros y la máquina de escribir con la cual trabajó. Descendientes de las mascotas de Hemingway, gatos de seis dedos, aún viven a sus anchas en los jardines de la casa y son dóciles, dejándose acariciar por el viajero. El bar Sloppy Joe’s, uno de los favoritos de Hemingway, es otra atracción para los fanáticos del novelista, pues pueden disfrutar de una bebida allí como él lo hacía. Se encuentra en el 201 Duval Street.
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