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TURISMO RELIGIOSO

La Manzana del Templo, más allá de una experiencia religiosa

Se estima que entre tres y cinco millones de personas visitan cada año el icónico lugar, donde están ubicados el Templo de Salt Lake, el tabernáculo, un edificio para oficinas administrativas, el Museo de Historia de la Iglesia y la Biblioteca de Historia Familiar.

Se estima que entre tres y cinco millones de personas visitan cada año la Manzana del Templo, ubicada en Salt Lake City. ©Istock / LD

Visitar la Manzana del Templo va más allá de una experiencia religiosa. Es un área de 40,000 metros cuadrados ubicada en el corazón de esta ciudad y una fiel expresión de la marcada influencia de la religión en el Estado número 45 de Estados Unidos, especialmente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Es tal la incidencia de la iglesia, que la mayoría de los residentes en Utah profesan esa religión y, desde 1896, todos los gobernadores del Estado han sido mormones, apelativo muy ligado a sus orígenes y del cual todavía no han logrado desmarcarse. Se estima que entre tres y cinco millones de personas visitan cada año el icónico lugar, donde están ubicados el Templo de Salt Lake, el tabernáculo, un edificio para oficinas administrativas, el Museo de Historia de la Iglesia y la Biblioteca de Historia Familiar. Un grupo de 25 comunicadores que estuvieron en Utah para participar en el “Primer Foro Latinoamericano de Periodismo y Religión: Desafíos y oportunidades”, realizado del 22 al 24 de marzo pasado, en la ciudad de Provo y la capital del Estado, Salt Lake, recorrieron el lugar que refleja la herencia histórica de los mormones en el Estado.

Cambios en el templo

El Templo de Salt Lake es sometido actualmente a un proceso de reconstrucción para que pueda resistir potentes terremotos.

La mejora sísmica de la estructura combina lo tecnológico y lo manual en un retador proceso de levantamiento y perforación que ha implicado prácticamente “desnudar” el templo cuya construcción inició el 6 de abril de 1853 y terminó 40 años después.

Las excavaciones siete metros debajo de sus cimientos han dejado prácticamente suspendida la estructura, mientras se colocan tuberías, cables, varillas, armaduras y bases de transferencia, para que el edificio se mueva como una estructura sólida durante un terremoto. La meta es lograr un nuevo cimiento que aporte resistencia, estabilidad y movilidad al templo durante un sismo. Se prevé que los trabajos concluyan en el 2025.

Tabernáculo y su órgano

El Tabernáculo de Salt Lake City es otro de los edificios emblemáticos de la Manzana del Templo. Es una estructura ovalada donde se presenta el Coro del Templo con más de 400 integrantes, de los cuales 360 salen a escena, 90 por cada voz. El techo fue construido por Henry Grow, un diseñador de puentes, quien lo levantó similar a esas estructuras viales. Dos de los atractivos del tabernáculo son su envidiable acústica y el órgano único en el mundo de 11,623 tubos, construido por Joseph Ridges, originario de Inglaterra. La calidad del sonido es tal en el interior del tabernáculo, que se prueba dejando caer alfileres en un recipiente y se puede escuchar en toda la estructura. Andrew Unsworth, uno de los cinco organistas del tabernáculo y quien interpretó para la delegación de periodistas varias piezas, dijo que desde los cuatro años sentía pasión por ese instrumento, el cual consiguió tocar a los 14 años de edad. Tiene 15 años como organista a tiempo completo en el tabernáculo y, aunque ha tocado instrumentos similares, confiesa que ninguno como el ubicado en la Manzana del Templo. Unsworth cursó una licenciatura en Órgano y Pedagogía en la Universidad Brigham Young (BYU), en Provo, Utah, y posee además un doctorado en historia de la música por la Universidad Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Logró también aprobar los rigurosos exámenes de la Asociación Estadounidense de Organistas que duran dos días y dos premios de esa entidad por acumular la máxima puntuación entre 82 músicos postulantes. En la Manzana del Templo también está el Centro de Conferencias. Su sala principal tiene capacidad para 21,000 personas, y el teatro adyacente más pequeño para 900. La Conferencia General ofrece traducciones en 100 idiomas simultáneamente desde 60 cabinas, un sistema sólo superado por las asambleas de Naciones Unidas. Al oeste está también la Biblioteca de Historia Familiar, donde las personas acuden a investigar sobre genealogía. El servicio es gratuito, con asesoría del personal y la posibilidad, luego de inscribirse, de darle seguimiento personalmente a su pasado. Otro atractivo es el Museo de Historia de la Iglesia, ubicado al noreste de la Manzana, el cual permite a los visitantes conocer cómo surgieron los mormones a través de exhibiciones, audiovisuales y programas educativos. Al este se ubican los edificios de las Oficinas Generales y de Administración de la Iglesia, el primero una estructura de 28 pisos construida en 1972, con un mirador que permite disfrutar de una vista panorámica de la zona. En otra obra centenaria está el Edificio Conmemorativo José Smith, fundador de la iglesia. Allí los visitantes pueden observar un vídeo que expone las visiones que tuvo el profeta y que lo inspiraron a fundar la iglesia, la cárcel donde estuvo preso y otros detalles de su asesinato junto a hermano Hyrum. El guía de los periodistas dominicanos durante la visita a la Manzana del Templo fue Clark Hirschi, a quien comenzamos a llamar "Supermán" por ser un hombre multifacético. Ha servido para la iglesia en todos los países de Latinoamérica, excepto Nicaragua y Belice. Es triatlonista, horticultor, actor y canta en el coro del tabernáculo. En medio del frío que agobiaba a los dominicanos acostumbrados al clima cálido del Caribe y sorprendidos por una nevada luego de terminar la visita, Clark exclamó con una sonrisa sutil y un tono que invitaba a la resignación: "Bienvenidos a Utah, donde puedes tener un sol radiante, las flores brotando y al rato nevando".

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