Salud

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Incontinencia urinaria, una enfermedad de alto costo que no tiene cobertura

A propósito de conmemorarse el día de este mal, dos mujeres que han vivido en carne propia los embates de esta afección cuentan su historia a este medio.

Redacción Listín DiarioSanto Domingo, RD

Graciela de la Cruz y Bianka Julia Sánchez están unidas por tener ambas una historia de incontinencia urinaria, que es la salida involuntaria de orina en una persona de cualquier edad. Si grande ha sido para ellas sufrir un calvario por las molestias que causa la enfermedad, penoso ha sido el padecer un problema de salud de alto costo y sin cobertura.

Ellas tienen razón. Según Merycarla Pichardo, uróloga y experta en piso pélvico: “Absolutamente, nada de los procedimientos o productos que se usan para tratar esta afección los cubre la Seguridad Social, lo que genera un impacto negativo en estos pacientes, debido a que diario genera costos en cuanto al uso de pañales, medicación y las terapias. Sí, es una enfermedad costosa, hasta por ellos hacer nada, ya que al comprar un pañal que no es hacer un tratamiento, sino simplemente ponerte algo para que no se te moje la ropa, estás gastando un dineral, e igual lo gastas si te pones algún tratamiento”, puntualiza.

Por esta razón es que la especialista hace un llamado a las autoridades de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) para que tomen en cuenta la incontinencia urinaria, una enfermedad que con o sin tratamiento entra en la clasificación de alto costo y aunque no compromete la vida de los pacientes porque no es oncológica, sí impacta su calidad de vida, su salud emocional, su forma de socializar y su rendimiento laboral.

El tema se trata al conmemorarse en marzo, específicamente el día 14, el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria, fecha que Pichardo aprovecha para recordarles a los actores del sistema de salud de República Dominicana la importancia de que la Seguridad Social cubra los tratamientos que sirven para corregir esta patología que afecta a cientos de pacientes en el país.

Tras citar que para tratarla se puede hacer uso de una malla, esfínter artificial, medicación, el Bótox o un neuromodulador, en casos más complejos, la experta, quien forma parte del Grupo Urus, explica que esta afección es más frecuente en las mujeres porque tienen más condiciones que predisponen a la incontinencia urinaria, como son los embarazos, las debilidades del suelo pélvico, en sentido general, el envejecimiento, ya que es más frecuente a medida que va avanzando el individuo en edad y la frecuencia aumenta tanto en hombres como en mujeres, con el envejecimiento. En ocasiones también se presenta por consecuencia de enfermedades catastróficas.

Testimonios

Tener esta condición ha marcado su vida en todos los sentidos. Graciela de la Cruz está convencida de que este proceso algún día será sólo el recuerdo de una lucha que pudo vencer, y que lo dará como testimonio para dar aliento a otros pacientes.

Con lágrimas en los ojos, comenta que cuando fue diagnosticada con incontinencia urinaria, a los 27 años de edad, esto cambió drásticamente el rumbo de su familia, porque desde entonces no tiene una vida normal ni social. Sin un trabajo para sostenerse, madre soltera y con dos hijos, Graciela explica que su lucha es diaria. Cada día tiene que comprar pañales que rondan entre los 900 pesos semanales y la medicación 7,600 pesos mensuales. Para corregir la afección necesita un tratamiento, cuya suma asciende a los 13 mil dólares.

Bianka Julia Sánchez, quien desde los ocho años sufría de esta afección, explica que, luego de haberse sometido a la cirugía, donde le colocaron el neuromodulador, lleva una vida normal. Ahora tiene control de su cuerpo y de sus necesidades básicas sin miedo a que se salga la orina o quede la sensación de que su vejiga está llena constantemente.