MITOLOGÍA
La mujer, una diosa
La mujer es un ser especial, único, tierra fértil donde se asienta la semilla que florece, capaz de abrigar vida y cuido. El hombre y la mujer son seres únicos, complementarios. No hay competencia oportuna, cada cual tiene sus fortalezas. Somos complementos necesarios. La Tradición Iniciática que procura salvaguardar los sagrados misterios en los distintos ciclos donde se conoce se propagaba inicialmente de labios a oídos, del gurú al discipulado. La espiritualidad estudiada y en órdenes con sus reuniones de cámaras en el modo según la Era que correspondía.
Monasterios, logias y órdenes excluían a la mujer de su participación y en las que tienen o tenían participación, lo hacían con restricciones de ciertos rituales. Su naturaleza femenina poseen sus ciclos menstruales, tiempo considerado de limpieza y purificación, en este tiempo las mujeres debían de eximirse de entrar en lugares sagrados o se les prohibía participar en ciertos rituales. Igual sucedía en ciertos campos.
La fuerza espiritual ancestral femenina tiene raíz en la espiritualidad que honraba la naturaleza, consideraba a Dios en todas partes, en todo lo natural y todo lo creado. Celebraba la vida a través de bailar, cantar y celebrar todo. Existen muchas leyendas que se pierden en la noche de los tiempos. Siempre con ánimo de ilustrar aunque proviene de un pasado lleno de historias oscuras y secretas como cuando se perseguían a los estudiosos, quemaban bibliotecas o mujeres eran echadas a la hoguera.
Existen arquetipos que son representaciones personalidades presentes en el inconsciente colectivo, en el caso de la mujer, se le adjudican algunas personalidades parecidas a las diferentes diosas de la mitología griega: 1. Artemisa, la guerrera, 2. Atenea, la estratega, 3. Hestia, la mujer sabia, 4. Hera, la esposa, 5. Deméter, la madre, 6. Perséfone, la niña 7. Afrodita, la amante. Otros arquetipos más modernos según el ciclo lunar: La doncella, la hechicera, la madre y la anciana.
Dentro de estas existen mitos acerca de las mujeres que exhiben arrojo quizás procedente de una posible sociedad primitiva matriarcal que luego fue derrocada por la patriarcal que habitamos.
Existe la leyenda de la Papisa Juana, sostienen ella era hija de un monje. creció y se desarrolló en un entorno de religiosos y estudió clandestinamente temas prohibidos para la mujer, Juana se ocultó bajo el nombre masculino y entró al estudio religioso como Johannes Anglicus, con el tiempo se dice fue elegido papa más tarde dio a luz en una procesión, por lo que fue lapidada por la gente alterada ante el engaño.
Otra guerrera fue Agnodice, estudió medicina en Grecia antigua tres siglos antes de Cristo, encubriendo su género para poder ingresar a la escuela de Alejandría. Hasta que develó su género para ayudar a alumbrar a una mujer se resistía ser tocada por un hombre, pronto se regó la voz y fue descubierta, sentenciada a muerte por estudiar medicina y además por practicarla. Las mujeres se insubordinaron y lograron que los jueces perdonaran a Agnodice, reseñada como la primera médica y ginecóloga griega conocida. ¡Felicitaciones!