FÁBULAS EN ALTA VOZ
‘Bésame’, de Montaner: la belleza del doble sentido sin vulgaridad
No es dejar de decir las cosas, es simplemente, saberlas decir. El otro día escuché el tema de un artista urbano, que no sólo me dio vergüenza, sino asco, perdonen el término, pero es la palabra que más se ajusta. No veo la necesidad de ser tan explícito cuando se sabe que uno de los públicos que más consume ese tipo de música es el infantil y el juvenil. Lo triste de todo esto es la cabida que se le da a esas canciones que no dejan nada a la imaginación.
¡A la franca!
Lastimosamente tuve que escuchar la canción completa. No era de mi dominio cambiar la música. Pero también quise conocer qué tan lejos podían llegar estas letras y, en efecto, van más allá de lo que pensé. No es doble sentido. ¡Para nada! Es a la franca como se dice en buen dominicano. El exponente da unos detalles sexuales que más claros no pueden ser. Esto me llevó a trasladarme a una ciudad fabulosa donde la letra limpia de una canción es la clave para el éxito. No se juega con el mensaje equivocado que pueda enviársele a un menor de edad. Quien lo haga, debe atenerse a las consecuencias.
Una obra maestra
En aquel lugar fabuloso, me pusieron como ejemplo el tema ‘Bésame’, de Ricardo Montaner, una canción que dice muchas cosas, tal vez más que las que contienen algunas de las de ahora. La gran diferencia está en que ésta es una obra maestra. Hay que tener la edad y la comprensión para entender todo lo que expresa el artista de una manera fabulosa, con un doble sentido que detalla un acto sexual de una forma literaria digna de admirar. “Con agua bendita de tu fuente, bésame todo la frente, que me bautiza y me bendice, esa manera de besar; besa mis campos y mis flores, con tus gotitas de colores, besa la lluvia que resbala en la ventana…”. ¿Creen ustedes que un niño podría entender esto? De ninguna manera, y eso es lo que cuidan en aquella ciudad donde las cosas se pueden decir, pero con la belleza con que lo expresa esta hermosa pieza.
‘Burbujas de amor’
Este tema de nuestro Juan Luis Guerra, fue otro que escuché en aquel lugar fabuloso donde el respeto a las letras se mantiene aun abunde el doble sentido. “Quisiera ser un pez, para tocar mi nariz en tu pecera, y hacer burbujas de amor por donde quiera. ¡Oh!, pasar la noche en vela, mojado en ti…”. Esta canción que, al igual que ‘Bésame’, se inspiró en versos eróticos bien escritos, es la muestra de que no hay que llegar a la vulgaridad para describir cualquier tema, así sea uno sexual. Claro, hay que tener un buen manejo de la literatura y la creatividad, pero sé que entre nuestros urbanos hay muchos que lo tienen, solo es cuestión de que lo pongan en práctica. Ojalá limpien sus letras y muestren mayor respeto a su público.