La Vida

LA ARTESANIA DE JULIO SEPÚLVEDA

Piezas de colección del folklore y el carnaval que resaltan la dominicanidad

“Soñaba con crear piezas que la gente quisiera tener en su casa, en su terraza, o llevarla como regalo típico cuando viajara”.

Los diablos cojuelos de La Vega y Santiago y el guloya de San Pedro de Macorís. ©Leonel Almonte/ LD

El dominicano Julio Sepúlveda se inició como artesano en los 90, elaborando figuritas del diablo cojuelo pepinero en tela, tipo arlequín.

Pero su sueño siempre fue hacer una pieza de calidad que “nos identificara como dominicanos”, porque iba a las tiendas de regalos para turistas y notaba que se vendían piezas como artesanía dominicana que en realidad no lo eran. La inspiración la encontró hace cinco años en eso que ya sabía hacer. Creó diseños exclusivos de cinco personajes del carnaval y el folklore dominicano (un artesano de La Vega le hizo los moldes), los esculpió en resina y los decoró con esos detalles que distinguen a nuestros íconos culturales. Su interés, explica a LISTÍN DIARIO, era crear piezas que la gente quisiera tener en su casa, en su terraza, o llevarla como regalo típico cuando viajara. “Quiero incentivar en la gente que sí puede tener una pieza de decoración nuestra, porque tienes en casa muchísimas piezas de otros lugares, hasta budas, sin saber su significado real; las tienes como piezas de decoración y sin embargo no tienes un personaje que represente la dominicanidad”. Y que esté disponible y visible todo el año, y no solo en febrero o cuando tienen lugar las celebraciones alegóricas, agrega. El caso es que ya cuenta con suficientes piezas para hacer una exhibición y ponerla a disposición del público como piezas de colección. Los elegidos, en una primera entrega que se atrasó un poco debido a la pandemia por coronavirus, son el diablo cojuelo de La Vega, el robalagallina, el guloya, el diablo pepinero de Santiago y la muñeca típica dominicana. Hay un solo día para verlas y si, gustan, adquirirlas, durante la presentación que tendrá lugar el próximo miércoles 22 de febrero a las 6:00 de la tarde en el hotel Suite Colonial, en la calle Padre Billini 362 de la Ciudad Colonial. Las figuras miden entre 18 y 22 pulgadas. El proceso de elaboración es minucioso y costoso, dice Sepúlveda, por eso en exhibición solo habrá 60 piezas. La muestra se llama “Piezas de colección del folklore y carnaval dominicano”. El artesano informa que tiene en carpeta seguir aumentado la colección con el califé, los taimáscaros, el papelú, los cachúas, los tiznaos y todos los personajes que dan vida al folklore dominicano. SOBRE LOS DISEÑOS Y COLORES. Sepúlveda asegura que quiso “hacer algo lo más tradicional posible”. “Siempre aparecen variaciones, pero me quise basar en lo tradicional, en lo que nos representa, porque veía en las tiendas de gift shop muchas artesanías que dicen ser dominicanas pero realmente no son de aquí”.

MÁS APOYO. Sepúlveda aprovecha para solicitar más ayuda para los artesanos por parte del Estado. Y por ayuda se refiere, entre otras cosas, a peticiones sencillas como lograr que las instituciones culturales y turísticas visiten las exposiciones de los artesanos para conocer qué están haciendo, o que las participaciones de artesanos en ferias internacionales no sean tan coyunturales.

DE INTERÉS

-- A MANO. Un detalle a resaltar es el trabajo de bricolaje que hace Sepúlveda en cada pieza, con el uso de pinturas y materiales nuevos o reutilizados que le confieren originalidad a cada personaje. El investigador y estudioso del folklore usa cascabeles, telas, hilos, cintas, cristales, flores, plumas, bordados y todo tipo de accesorios para decorar las piezas cuidando siempre la armonía de la figura.

-- TERMINACIÓN. A las piezas se les da un baño de resina transparente, de manera que siempre luzcan brillosas y se puedan lavar.

-- DETALLES. En el diablo cojuelo de La Vega se usaron 125 cristales.

-- ADQUISICIÓN. Las piezas no se obtendrán en tiendas de regalos, pues son de colección. Al artista lo encuentran en IG como el usuario folkloreluxuryedition