Nos amamos y queremos formalizar nuestra relación… ¿Cómo nos preparamos?
Una vida en pareja sana, según terapeutas, lleva implícita una serie de dinámicas que desde el noviazgo se cimientan sobre el conocimiento mutuo, el entendimiento y la adaptación
“¿Qué tengo que hacer para que salga bien?”, es una de las muchas preguntas que con frecuencia se hacen parejas de novios que buscan consolidar su relación en algún punto y “dar el siguiente paso”, ya sea contrayendo matrimonio o en unión libre.
Y es que una vida en pareja sana, según terapeutas, lleva implícita una serie de dinámicas que desde el noviazgo se cimientan sobre el conocimiento mutuo, el entendimiento y la adaptación.
La realidad es que no hay una fórmula mágica sobre la convivencia y la resolución de diferencias entre novios, lo que sí existe son pautas que las parejas pueden empezar a implementar o reforzar y que a la larga pueden contribuir a la construcción de una relación sana y segura para ser formalizada.
La psicóloga clínica y terapeuta familiar, Rafaela Burgos, ofrece algunos consejos que podrían servirles a los enamorados para prepararse antes de dar el “sí quiero”.
Divertirnos juntos puede volvernos más fuertes
El tiempo de pareja puede funcionar como un poderoso “escudo protector” ante posibles dificultades que se presenten y fortalecer el vínculo entre ambos.
La especialista afirma que las parejas que pasan tiempo de calidad a solas, haciendo actividades que ambos disfruten en la compañía del otro, usualmente tienen herramientas y fortalezas para enfrentar adversidades, incluso por encima de las demás.
Además, estudios indican que las parejas más felices y que sostienen una buena comunicación no requieren de la presencia de un tercero para pasar tiempo de calidad.
Leer juntos, aprender a hacer algo nuevo, ver una película, viajar o ir a un concierto de su artista o agrupación favorita pueden ser actividades que se disfruten en conjunto y que creen recuerdos memorables.
Establecer límites sin cambiar al otro
Querer prepararse para vivir en pareja es importante, sin embargo la mera disposición no es suficiente. “Preparase” también implica identificar fortalezas de la relación y los desafíos que se deben enfrentar y manejar.
Dentro de esas conversaciones intervienen los límites y se expresa con claridad al otro qué es negociable y qué no dentro del vínculo. En este punto la pareja debe establecer qué necesitan hablar para que algo cambie o, en su defecto, a qué acuerdos llegarán para aceptar ciertas dinámicas.
Aquí la psicóloga Burgos hace un paréntesis y aclara que a veces las personas están enfocadas en “cambiar al otro” para intentar resolver diferencias, sin embargo esta no es una buena estrategia.
Hablar abiertamente
Una buena comunicación no solo se basa en conversar sobre lo que afecta de manera negativa la relación, sino también en reconocer cosas positivas que hace el otro. Esta dinámica puede resultar gratificante para la pareja y según expertos es una herramienta “poderosa” que fortalece aún más la relación.
Aquí se engloban las palabras de afirmación y el reconocimiento del valor y el significado de la pareja.
Autoconocimiento y revisión de la autoestima
La “preparación” de la pareja también es un ejercicio individual, pues al final se trata de dos personas que quieren unir sus vidas y construir un futuro en conjunto.
Por ello, Burgos aconseja que la persona debe partir del conocimiento para entender y conocer al otro, sea quien sea. Este proceso, que forma parte del desarrollo humano, es importante para reconocer los propios límites, necesidades y asuntos a resolver “con uno mismo”.
“Conocernos nos prepara para estar mejor con nosotros y con los demás”, afirma.
Inmediatamente, aflora el tema de la autoestima, un tema que si no se trata puede derivar en dificultades en la pareja. Según la especialista de la conducta, una persona que se autodescalifica tiende a “perder valor” ante su pareja, ya que suele ceder, acomodarse y a no defender su punto de vista en temas coyunturales.
Terapia siendo novios, ¿una buena alternativa?
A algunos puede parecerles “radical” visitar un consultorio para atender problemas durante el noviazgo, no obstante esta decisión puede ser fundamental para prevenir conflictos futuros.
Burgos aconseja visitar a un especialista cuando aparecen situaciones que la pareja no puede manejar, ya sea por falta de herramientas o la ausencia de acuerdos entre ambos.
Cabe destacar que la mayoría de estos problemas se vuelven crónicos, pues se siguen repitiendo cuando la relación se consolida. A la larga, esta situación puede acarrear insatisfacciones, resentimientos y distancia emocional.
Buscar ayuda profesional puede contribuir a que la pareja aprenda a manejar sus conflictos de manera sana, es decir, sin dañar el vínculo.
Amor: el ingrediente fundamental
Al final del día, para que una pareja decida formalizar un futuro juntos debe existir el amor, sin embargo por sí solo no es suficiente. Los expertos señalan que debe existir una cohesión de numerosos elementos para que una pareja se encamine hacia la plenitud.
Tampoco existe un tiempo “ideal” para tomar esta decisión, ya que a veces ciertas relaciones de noviazgo muy largas derivan en divorcios rápidos. En vez de tiempo y rapidez, se recomienda pensar en objetivos, metas en común y por supuesto, ser conscientes de la preparación emocional previa.