A LA MODA
Ariel Encarnación: amor por el tejido puntada tras puntada
Sus agujas, la máquina de coser, las telas e ilustraciones le hacen obtener el vestido más sublime.

Fotos: Cortesía de Diana Baldera y Luis Guzmán
Siempre sintió la necesidad de hacer arte. Tenía una habilidad increíble para crear. Dibujaba figurines, cosía ropa y tejía con destreza. No olvida que su padre y papá Julio (su vecino), todas las mañanas antes de empezar, sacaban sus máquinas de pedales al sol para cumplir con los pedidos de sus clientes.
En El Cercado, un pueblito de San Juan de la Maguana, inició esta historia. Ariel Encarnación, durante toda su niñez, estuvo rodeado de telas y agujas. Y aunque, en algún momento, por admiración a su madre, que era maestra, sintió que se dedicaría a la docencia, se decidió por la carrera de Diseño de Modas.
Su moda es artesanal. La considera como una expresión de amor por y para sus viejitos. Aprendió a tejer a temprana edad, de manera empírica. “Cada día, entiendo que esta labor ancestral me hace feliz. Quienes adquieren una pieza realizada por mis manos, no solo obtienen un producto único, de horas, días y hasta meses, sino una muestra de amor que se ha entrelazado puntada tras puntada, punto tras punto, de la que se logra obtener vestidos etéreos, delicados, sensuales y modernos”.
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