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Los Reyes Magos

La Biblia reseña, en Mateo 2, la visita de los magos de Oriente

La visita de los magos de Oriente se relata en el Evangelio de Mateo. ISTOCK

Ana Mirtha VargasSanto Domingo, RD

La Biblia Reina Valera 1960 reseña, en Mateo 2, la visita de los magos:

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

Y tú, Belén, de la tierra de Judá,

No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;

Porque de ti saldrá un guiador,

Que apacentará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”.

A medida que nos adentramos en la Era del Saber, se descorre más fácilmente el velo de la ignorancia, hay la posibilidad de acceder a estudios que los grandes iniciados hacían en cámaras a las que solo pocos podían acceder, y que estuvieron vedados para el resto, estuvimos inmersos bajo los efluvios de una era cuyo lema era creer, solo la fe era admitida, se prohibía pensar, y menos aún cuestionar, por hacerlo murieron millares de seres deseosos de saber. Eran obligados a seguir el camino trazado, obedecer e inclinarse ante el sistema.

Personas con una rebeldía intrínseca insisten en indagar y profundizar preguntándose: ¿Quiénes son los magos? ¿Por qué se detuvieron donde indicó una estrella? ¿Y por qué le llevaron al Niño Dios incienso, mirra y oro?

Evidentemente hay una simbología oculta en nuestra religión que le toca a los rebeldes estudiar y llegar a verdades expuestas a flor de piel como, por ejemplo: Si eran magos, entonces creaban magia.

Obvio, si la estrella les indicó algo, estudiaban el lenguaje de los cuerpos celestes, o sea, eran astrólogos. Ellos pudieron saber, por su sabiduría, el Avatar de la Era.

No dudemos nada ni lo creamos todo. Investiguemos con la mente abierta. “Conoce la verdad y ella te hará libre”. Que podamos hacer una alquimia con lo denso en nosotros y lo transformemos en oro.

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