SALUD
Derrames cerebrales en jóvenes: importancia de advertir las señales de las ‘5C’
Recomendación. Es de suma importancia que ante las alertas, se acuda al médico para prevenir secuelas.
Por lo general, cuando se habla sobre los accidentes cerebrovasculares, éstos se suelen atribuir a que solo ocurren en personas de una edad avanzada. Pero no es así. Los derrames cerebrales, como popularmente se conocen, en los últimos meses han aumentado en personas más jóvenes, tanto los isquémicos (falta de sangre) como los verdaderos (derrames-sangrados), así los asegura el neurólogo José Silié Ruiz.
Según el especialista, hay evidencias de que a más temprano manejo del evento, mejor será el pronóstico del paciente, e incluso, hay quienes pueden quedar libres se secuela invalidantes.
Es por ello que, el galeno pide a la población tomar consciencia respecto a las señales que le indican que puede haber peligro de sufrir un ACV. En este sentido destaca lo siguiente, “deseo que los amables lectores recuerden estas ‘5C’, para acudir de inmediato al centro médico más cercano, pero claro que lo ideal es acudir a instituciones que tiene adecuados servicios de neurología y neurocirugía. Veamos las C, primero cabeza (dolor fuerte); cuerpo (debilidad de un lado del cuerpo); confusión (dificultad para entender o expresarse); ceguera (visión borrosa, no ve bien o quedarse ciego repentinamente) y caminata (dificultad para caminar)”.
Factores de riesgo
Como toda enfermedad, los ACV tienen factores de riesgo citados aquí por el neurólogo. En los más adultos se encuentran la herencia, edad avanzada, la etnia, el sexo, la hipertensión arterial, la diabetes, las grasas en sangre, el tabaquismo, el exceso de alcohol, el sedentarismo, cardiopatías, entre otros. Dentro de estos factores hay algunos que si se pueden modificar pero para lo mismo hay que adoptar hábitos de vida saludable. En la población más joven se suman otros que representan riesgos para padecer los derrames a más temprana edad, como son: secuelas del Covid, alimentación chatarra, sobrepeso, estados protombóticos (enfermedades que empaquetan la sangre), uso de drogas, apnea de sueño, niveles elevados de estrés, anticonceptivos, malformaciones vasculares y cardíacas.
Siempre hay esperanza
El doctor Silié comparte información alentadora ya que asegura a que en los últimos años han aumentado las posibilidades de tratamiento lo que se atribuye a la prevención secundaria. “Una nueva esperanza se presenta hoy, la posibilidad de si hay un elemento isquémico (los más frecuentes) al producirse la oclusión de una arteria, tenemos la posibilidad de intentar recuperar el flujo obstruido a través de fármacos (trombolisis endovenosa) o de las terapéuticas endovasculares, conocidas como trombectomía mecánica (consiste en la extracción o fragmentación mecánica del trombo mediante la utilización de catéteres endovasculares, llevados hasta el trombo), según el mecanismo empleado se dividen en dos modalidades: de extracción o disrupción del trombo”. Así asegura el especialista.
Ambas terapias han demostrado una gran efectividad en el manejo agudo de estos ACV. Se comprueba en un grupo de pacientes seleccionados que la trombectomía mecánica pudiera extender la ventana de tratamiento hasta 24 horas luego del inicio de los síntomas. “Como vemos el tiempo es cerebro, se plantea que para la trombolisis endovenosa, no se deben exceder las 6 horas.
Lo que obliga que ese paciente afectado vaya directo a un centro especializado que pueda brindar de inmediato estos servicios vasculares. En ocasiones inician un calvario pasado por distintas emergencias y que al llegar al centro especializado ya es tarde”, dice.
Acerca de la misma, el especialista asegura que, que aunque puede ser una enfermedad mortal o incapacitante en personas jóvenes, hay esperanza de rehabilitación en caso de quedar afectada la persona.Hace propicia la campaña educativa que desarrolla la Fundación Dominicana de Accidente Cerebral, cuyo presidente es el periodista Félix Vinicio Lora.
Aunque sea un dicho muy gastado, el neurólogo insiste en que siempre es mejor prevenir que lamentar, de aquí la importancia de estar vigilantes ante un evento del cual se ha comprobado, pueden ser víctimas los jóvenes.
Alta incidencia. Hay que prestarle atención a la cabeza, cuerpo, confusión, ceguera y caminata. En los últimos meses, los ACV han aumentado en personas más jóvenes, tanto los isquémicos (falta de sangre) como los verdaderos (derrames-sangrados).
