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FÁBULAS EN ALTA VOZ

Pasión o ambición

Marta Quéliz

Marta Quéliz

Con frecuencia escuchamos a muchas personas decir: “Yo trabajo con pasión”, “mi pasión es esto...”, y otras frases que involucran el término, no así lo que este significa. Por eso he estado observando si en realidad lo que tenemos es pasión o ambición. Para descubrirlo me fui a una ciudad fabulosa donde, estoy segura, todo está claro.

Despejando la duda

Llegué tranquila y de inmediato comencé a buscar información sobre estos dos conceptos. Noté que, así como su definición es distinta, allí la ponen en marcha. La pasión lleva a la gente a hacer las cosas con amor, con entrega, no importa cuán grande sea el sacrificio que se realiza para concretar una labor o solidarizarse con alguna causa. En este término no hay cabida para el interés. Todo se da. Por el contrario, la ambición es la que mueve a la persona a desarrollar cualquier cosa, por pequeña o grande que sea, con un fin de interés monetario o de servicio. Este último solo está definido en esta ciudad fabulosa. Nadie lo ejerce.

El valor de la entrega

Al notar que en este lugar tienen claro que la ambición no aporta nada a los valores y principios que abundan en ese sitio, nadie se inclina por ella. Tanto es así que, hasta un plato que se friegue se hace con amor, que hasta un gesto que se tenga con los demás se tiene con fervor. La población sabe que la ambición es peligrosa. La tienen como uno de los aspectos más destructores del ser humano y la sociedad misma. Es como una peste a la que nadie se acerca porque una vez te toca, te convierte en alguien despreciable, repugnante y, más que todo, en un esclavo de sus garras.

Ambición de poder

Al regresar a mi realidad, noté que, en efecto, vivimos en un país donde la pasión ha sido opacada por la ambición. Pocas veces nos encontramos que gente hace las cosas con amor y entrega. Por mejores que sean los resultados logrados, siempre estos adolecerán de ese toque mágico que le ponemos a las cosas que nos apasionan. No es lo mismo pensar en la satisfacción que da lo logrado cuando hacemos algo sabiendo que la recompensa es la misión cumplida, que cuando lo hacemos con dos signos de peso en los ojos, dándole mente a cuánto llevaremos a nuestros bolsillo. Ahí les dejo la pregunta: ¿qué prefiere: pasión o ambición?

Hora de definir

Es importante que determinemos qué es lo que en realidad tenemos, si pasión o ambición. Eso nos permitirá definir, no sólo dos conceptos, sino cuáles son nuestras fortalezas al respecto y qué buscamos a la hora de realizar una acción. La pasión te engrandece y la ambición te disminuye. Tú escoges.

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