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REALIDAD Y FANTASÍA

El Mundial

María Cristina de CaríasSanto Domingo, RD

A pesar de que en nuestro país el fútbol no es deporte de masas, con la inauguración del Mundial en Catar los dominicanos se convierten en aficionados y, además, se atreven a presumir de entendidos en el asunto.

Hay varios países latinoamericanos compitiendo, entre los cuales se destacan Brasil y Argentina. La selección del Brasil ha obtenido la copa cinco veces y la albiceleste, dos. Esto las convierte en serios contendores en esta ocasión.

La competencia de este año, sin embargo, sufre de una crítica generalizada debido a la sede escogida. Catar es un país del Golfo Pérsico que se destaca por ser uno de los principales productores de petróleo, todo en manos de una familia que tiene las riendas del poder. Con tanto dinero, aparte de construir los edificios más osados y convertir el país en un conglomerado ultramoderno, en medio del desierto, se han apoderado de equipos de fútbol de primera categoría, en varios países europeos. A la hora de escoger la sede para el Mundial, bastó con aportar varios millones para rellenar los bolsillos de los funcionarios adecuados y comprometerse a construir ocho estadios y los hoteles suficientes para albergar el numeroso público que siempre acude a evento más importante del deporte.

Catar cumplió fielmente con todas las exigencias, aunque a un precio muy alto. Los trabajadores importados para llevar a cabo todas las obras tenían un estatus de esclavos, con baja paga y trato despótico. Los muertos debido al trabajo exhaustivo fueron muy numerosos. Como si fuera poco, ese país se caracteriza por su discriminación hacia la mujer, la que es poco menos que un objeto. A esto se agrega la elevada temperatura que reina en ese país asentado en el desierto.

Aunque Doha, la capital, no es enorme, nada le falta y el lujo se ve dondequiera. Sin embargo, tanto dinero y lujo no impidió que los más notables cantantes del mundo, incluyendo a Shakira, famosa por haber participado en la inauguración de anteriores mundiales, se negaran a participar en la inauguración, alegando que se trataba de una dictadura que oprimía a su población, sobre todo a las mujeres.

El mundial trascurrirá a pesar de las críticas y esperamos que gane uno de los nuestros. A contemplar los eventos y dejar de lado series y telenovelas.

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