Cristty Tineo: la satisfacción de poder ayudar
Una profesional de muchas facetas, entre las que resalta el gusto por la moda, es una característica que muy bien describe a Cristty Tineo. Como cirujana bariátrica y metabólica, encontramos a una doctora enfocada en mejorar la calidad de vida de quienes tiene la oportunidad de aplicar sus conocimientos médicos. Como mujer amante de la moda, tenemos a una entusiasta que disfruta de verse bien, porque entiende que es parte de sentirse bien. De ella conoceremos sus inicios, su desarrollo y su perspectiva profesional de temas de mucho interés, relacionados con la práctica del campo de su profesión.
¿Cómo nació su amor por la cirugía bariátrica? Desde muy temprano, y siguiendo los pasos de mi hermano, me incliné por estudiar la carrera de Medicina. En el último año de universidad, llamado Internado, uno se dedica a rotar por las diferentes áreas de la salud y fue ahí donde conocí el quirófano, y nació mi amor por el área quirúrgica. Como dirían muchos, fue amor a primera vista. En ese momento, inició mi proceso para poder optar por una plaza la cual, gracias a Dios, pude ganar en mi primer intento para convertirme en cirujana general.
Desde muy joven, soy fanática de los programas de TV que involucran cambios radicales, moda y cambios de hábitos. En ese momento, veía uno llamado Kilos Mortales, donde disfrutaba ver cómo, a través de la cirugía bariátrica, se podía cambiar la vida de las personas.
Por eso, cuando conocí, en mi cuarto año de residencia, la cirugía laparoscópica, me enamoré al encontrar en un lugar todo lo que amo: cirugía, ejercicio, moda, buena alimentación y ayudar a mis pacientes a cambiar sus vidas. Fue ahí donde entendí que este sería mi trabajo toda la vida.
Luego de dedicarse a esta labor, ¿qué ha sido lo que más le ha impactado? Sigo impresionándome con el increíble el poder que ejerce la pérdida de peso en una persona, tanto en lo físico como en lo emocional. Te puedo decir que mis pacientes se convierten, como por arte de magia. Nunca imaginé que una cirugía pudiera cambiar tanto a una persona. Formar parte del cambio en percepción personal de mis pacientes, es como si se redescubrieran, como si con quitarles "ese peso de encima" volvieran a nacer y a tener nuevas metas, a descubrir por dentro y por fuera a una persona nueva, que les gusta y que, quizás, no tenían el placer de conocer. Definitivamente, esto es lo que más me impacta. Lo veo en cada paciente, en el cariño y la gratitud que me demuestran, como si les hubiese salvado la vida.
¿A quiénes realmente se les considera obesos? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) "se les considera obesos a los pacientes con un IMC igual o superior a 30 Kg./m2". Sin embargo, existen otros parámetros para definir a un paciente obeso, pero este es el más utilizado a nivel mundial.
Considero esta una pregunta importante ya que en nuestro país, por ejemplo, hay muchas personas que padecen de obesidad y no lo saben: como estamos acostumbrados a contexturas físicas femeninas de glúteos y caderas grandes, les llamamos erróneamente "llenitas", ignorando que, en realidad, están padeciendo de obesidad. Por eso, es muy importante la evaluación del paciente, para poder definir el grado de obesidad y evaluar el mejor método para abordar su problema en el caso particular de cada uno.
¿Es la cirugía bariátrica para cualquiera? Verdaderamente no. Existen criterios para calificar para un procedimiento quirúrgico bariátrico. Este año, en el marco de la celebración del Congreso Mundial de la International Federation for the Surgery of Obesity (IFSO), en el cual tuve la oportunidad de participar de manera presencial en el mes de agosto, se redefinieron estos criterios. En este momento, es aceptado que la cirugía bariátrica se recomienda para individuos con un IMC mayor o igual a 35, con o sin enfermedad metabólica asociada, además de que debe ser considerada en pacientes con enfermedades metabólicas (diabetes e hipertensión arterial) y un IMC de 30 a 34 Kg./m2. Esto quiere decir que la cirugía bariátrica es una opción para el paciente desde que se encuentra padeciendo de obesidad grado I, aunque existen otros métodos menos invasivos para aquellos pacientes con sobrepeso.
Muchos entienden este procedimiento como "una salida fácil", ¿qué hay de cierto en esto? Lamentablemente así es. Muchos entienden que la cirugía bariátrica es una salida fácil a la obesidad, pero no hay nada más alejado de la realidad.
En mi opinión, la respuesta es "no". La cirugía bariátrica no es la salida fácil a la obesidad, es más bien un tratamiento para tratar una enfermedad y evitando que pueda provocar problemas más graves de salud que pueden llevar al paciente, incluso, a la muerte. Esto es sin mencionar que someterse a un procedimiento bariátrico supone un sacrificio físico, emocional y económico en el paciente. Por un lado, no resulta fácil para una persona tener que entrar a un quirófano y someterse a una anestesia general con todos los riesgos que esto conlleva. Luego está el factor económico: estos procedimientos no tienen cobertura por ninguna aseguradora de salud y el paciente tiene que cargar con todos los gastos, y es importante señalar que el paciente debe cambiar sus hábitos, llevar una dieta líquida alrededor de un mes y convertir la actividad física en un hábito de vida, así que no veo que esto sea algo fácil para ninguna persona. En lo personal, creo que la salida fácil sería quedarse en la zona de confort y no hacer nada para ganarle la batalla a la obesidad. Creo firmemente que tomar la decisión de someterse a una cirugía bariátrica es para personas muy valientes.
¿Podría la obesidad ser combatida con disciplina? La obesidad es una enfermedad multifactorial que debe de ser abordada con un grupo de profesionales multidisciplinarios. Es una enfermedad compleja y crónica que debe involucrar tanto cambios en el estilo de vida del paciente, como terapias conductuales en el caso de los pacientes que tienen trastornos alimentarios. Para abordarla, debemos contar con un equipo totalmente preparado, para lograr que el paciente llegue a su peso saludable. Entonces, la respuesta a esta pregunta es un poco sui géneris, ya que depende de muchas variables.
En el caso de la cirugía bariátrica, incluimos un equipo conformado, normalmente, por un cirujano bariátrico, el medico nutricionista, médico psiquiatra y, normalmente, un psicólogo especializado en trastornos de la conducta alimentaria, para tratar desde cada punto de vista la obesidad. No te voy a negar que he visto bajar de peso muchos pacientes con dieta y ejercicio, pero el verdadero problema aquí es mantener los buenos hábitos y no recobrar el peso perdido.
¿Cuáles son los factores a tomar en cuenta previo a elegir un profesional de esta área? Es muy importante ponerse en manos seguras: la formación de tu cirujano debe ser un criterio mayor al momento de elegirlo. Desde hace varios años, existe la especialidad en Cirugía Bariátrica y Metabólica, tanto aquí en el país como en el extranjero, así que debes verificar que el médico que te opere tenga formación en esta área. Además, recomendaría que pertenezca a las sociedades especializadas del país, como es el caso de la Sociedad Dominicana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (SODOCIMEB), o internacionales, como la IFSO. Algo que también considero muy importante es que te sientas cómodo con tu cirujano. Estarás poniendo en sus manos lo más valioso que tienes, tu vida y tu salud, además de que se convertirá, prácticamente, en tu familia durante el seguimiento que debes recibir para lograr el resultado esperado.
¿Y qué tal el tema de los riesgos?, ¿De qué dependen? Como en todo en la vida, existen riesgos. Hoy en día, la cirugía bariátrica es muy segura y sus riesgos se asemejan a los de hacerse una colecistectomía laparoscópica (extraer la vesícula). Al ser una cirugía realizada de manera laparoscópica, es decir, mínimamente invasiva, la mayoría de los pacientes se recuperan rápidamente, sin sentir mucho dolor en el proceso. Algo muy importante para disminuir los riesgos es la preparación prequirúrgica, donde podemos identificar cualquier problema de salud previo a la cirugía para tratar cualquier condición que pueda generar alguna complicación en el trans o posquirúrgico. Parte de la disminución del riesgo consiste en que el equipo humano se encuentre debidamente formado en cada una de las áreas que desempeña, además de asegurar el uso de materiales, equipos y un entorno adecuado para el paciente. Si todo esto se lleva a cabo, la variable que nos queda son los riesgos inherentes al paciente, que se reducen bastante con el protocolo prequirúrgico.
Sabemos que actualmente existen diversos procedimientos, ¿en qué situaciones se recomienda uno sobre otro? Efectivamente, existen varios procedimientos bariátricos: manga gástrica, bypass gástrico, derivación biliopancréatica y bariclip, entre otros. La recomendación de uno y otro va a depender de las características de cada paciente y de las enfermedades asociadas pero, en la actualidad, la manga gástrica es el procedimiento bariátrico más realizado en el mundo, desde el 2014, ya que es más simple y nos permite obtener muy buenos resultados en cuanto a pérdida de peso y a resolución de las enfermedades asociadas a la obesidad, sin necesidad de utilizar medicación de por vida, permitiéndonos una recuperación bastante rápida y menos riesgos.
¿Y el asunto de la edad es un tipo de requisito o limitante? Según los criterios para cirugía bariátrica, el rango de edad para realizarla es de 16 a 60 años. Sin embargo, por debajo o por encima de esta edad se considera cada caso en particular, teniendo en cuenta los riesgos y las condiciones de cada edad para así poder llegar a los resultados esperados. En mi caso particular, no lo considero ni requisito, ni limitante como tal.
Desde su experiencia, ¿qué tanto puede mejorar la vida de un paciente tras la cirugía? Un 100%, definitivamente. Lo veo en cada uno de mis pacientes, en su sonrisa, en sus ganas, en su motivación y en su gratitud. Se convierten en personas nuevas que aman su nueva versión, que aman la vida, que son más conscientes de lo que comen y de cómo esto afecta positiva o negativamente su salud y su cuerpo.
¿Cuál ha sido el resultado positivamente más dramático que ha tenido? Gracias a Dios todos los resultados han sido positivos en mis pacientes, pero uno en particular ha sido el que ha perdido más peso y ha cambiado más sus hábitos. Este paciente llegó a mi consulta con 460 libras, antes de la cirugía bajó 63 libras con dieta y ejercicio, y luego con la cirugía perdió alrededor de 200 libras. Sinceramente, fue un cambio muy impactante, especialmente en su nuevo estilo de vida: va al gimnasio todos los días, toma mejores decisiones a la hora de comer y tiene nuevos proyectos.
¿Qué ha jugado a favor de ese resultado? Considero que la disciplina y el compromiso del paciente. En realidad, tomó la decisión de tener un mejor estilo de vida. El primer día hizo el compromiso consigo mismo y, desde entonces, es otra persona en cuanto a su forma de alimentarse y a sus hábitos.
¿Qué les diría a quienes dudan de la seguridad de la cirugía? Les comentaría que es una cirugía muy segura en la que se ha ido perfeccionando la técnica y los instrumentos con el tiempo. En las manos expertas no tendría porqué haber ningún problema. Como todo en la vida, existe un riesgo, pero padecer de obesidad es un riesgo mucho mayor.