El vandalismo en el arte, la nueva tendencia para protestar por el cambio climático
Los activistas del cambio climático que integran las agrupaciones “Extinction Rebellion”, “Just Stop Oil”y “Letze Genration” han realizado recientemente acciones vandálicas contra el arte, como una nueva forma de protestar por el calentamiento global.
En menos de 20 días han protestado afectando cinco cuadros en diferentes partes del mundo, para llamar atención de los medios y generar el debate contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles
A pesar de que estas creaciones artísticas no fueron afectadas al estar protegidas por un cristal, esta forma de manifestarse ha despertado rechazo entre los ciudadanos que consideran que el arte no puede estar excluido del medioambiente.
Los activistas ecológicos que atenta contra el arte utilizan este instrumento de protesta para advertir sobre distintas problemáticas y llevan a cabo su lucha lazando comidas por doquier.
Entre estos menús utilizados como armas destacan los pasteles, el puré de papas, la salsa de tomate y tartas de chocolates.
“La Mona Lisa”
Este cuadro de Leonardo da Vinci, es una de las obras más famosa del planeta, fue la primera en ser atacada por un visitante del Museo de Louvre en París, Francia, el pasado 25 de mayo.
El alarmante ataque a la también llamada “Gioconda”, fue provocado con un “pastelazo”.
Según las autoridades del museo, “el pastelazo” cayó sobre el cristal que protege el óleo, y que, gracias a ello, la pintura original no sufrió ningún tipo de daño.
Otros ataques
Esta emblemática obra colecciona agresiones de 1956, cuando un hombre con problemas mentales lanzó una piedra contra el cuadro que rompió el cristal de protección y provocó el desprendimiento de la capa pictórica.
Según señala la revista Forbes el hombre que sufría del síndrome de Stendhal (un trastorno psicosomático que se manifiesta ante la exposición de una sobredosis de belleza).
En 1974 una mujer disparó hacia el cuándo el cuadro se encontraba en una exhibición en el Museo Nacional de Tokio, para entonces el cuadro contaba con un cristal antibalas.
En 1911, un hombre llamado Vicenzo Peruggia robó el cuadro del museo de Louvre y lo escondió por más de dos años.
La obra 'Masacre en Corea'
El pasado domingo 9 de octubre, dos activistas de la organización Extinction Rebellion pegaron sus manos en el cuadro Masacre en Corea de Pablo Picasso expuesto en el National Gallery of Victoria de Melbourne.
Durante el acto de protesta, los activistas, de 59 y 49 años, desplegaron a sus pies una pancarta que decía: "Caos climático = guerra + hambruna".
‘Los girasoles'
El 14 de octubre, dos activistas de la organización Just Stop Oil lanzaron salsa de tomate a ‘Los girasoles' de Van Gogh en la National Gallery de Londres.
Los manifestantes portaban carteles con interrogante sobre el valor de la obra en comparación con el calentamiento global, "¿Qué tiene más valor, el arte o la vida?", "¿Qué te preocupa más, la protección de un cuadro o la de nuestro planeta y las personas?".
‘Les meules' (Los Pajares)
El 23 de octubre, dos activistas más del grupo “Letze Genration”, tiraron puré de papa un cuadro del pintor impresionista francés Claude en el Museo Barberini de Potsdam, al sur de Berlín.
La obra, perteneciente a la serie Les Meules (Los Pajares) de Monet (1889-1891), fue rociada con una masa viscosa, según explicó la portavoz del museo, Carolin Stranz.
Figura de cera del rey Carlos III
La figura Carlos III fue atacada, el pasado 24 de octubre, por otros dos activistas de Just Stop Oil, quienes estamparon con tartas de chocolate el rostro de Rey, en el museo londinense de Madame Tussauds.
Bajo la consigna de que el gobierno británico "detenga las nuevas licencias de petróleo y gas".
"La ciencia es clara, la demanda es sencilla: detened las nuevas licencias de petróleo y gas", proclamaron mientras arrojaban las tartas a la escultura, que está rodeada de la de otros miembros de la familia real británica.
‘La Joven de la Perla'
La pintura más reciente en vivir este episodio de lucha por las acciones climáticas, fue la obra “La Joven de la Perla", del artista Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis, en La Haya.
El pasado jueves 27 le lanzaron salsa de tomate. A pesar de que no sufrió daño, el museo cerró la sala donde cuelga el cuadro mientras la policía lleva a cabo la investigación.
Los dos activistas que aparecen en la imagen llevan puesta una camiseta blanca como miembros de la organización "Just Stop Oil".
Difunde sus luchas
Las activistas que llevan a cabo esta lucha por el cambio climático y en contra del arte, utilizan sus redes sociales para difundir las acciones que llevan a cabo en los museos en los que se exhiben estas pinturas.