SALUD
Cuidado con las caídas de los adultos mayores
Un adulto mayor que haya sufrido una caída “podría tener la cadera rota mientras no se demuestre lo contrario, situación que se diagnostica mediante radiografía o tomografía”.
La afirmación es del doctor José L. Fernández, quien define la fractura como un traumatismo directo o indirecto en la cadera que puede producir una tumoración, que es la menos frecuente, conocida como “fractura patológica”.
Aseguró que los adultos mayores son más propensos a fracturarse la cadera con relación a la gente joven, situación que se produce fundamentalmente en mujeres de edad avanzada.
“Las fracturas de cadera se producen con mayor frecuencia en adultos mayores, fundamentalmente en mujeres porque viven más tiempo que los hombres”, precisó Fernández, ortopeda-traumatólogo de Hospiten Bávaro.
Fernández dijo que el tratamiento definitivo es quirúrgico. En cuanto se diagnostica la rotura es recomendable realizar la operación quirúrgica durante las primeras 48 horas.
Fernández explicó que hay diferentes tipos de fractura de cadera por el tipo de articulación que la conforman. “Todas las fracturas que están por dentro de la cápsula que se inserta en la base de una estructura que se llama trocánter, son las intracapsulares; y las que están por debajo de esa estructura son las extracapsulares”, precisó el especialista.
La clasificación -indicó el traumatólogo- es importante porque puede ser anatómica, y puede ser diagnosticada o pronosticada, ya que las fracturas dentro de la cápsula articular se tratan diferente a las que están fuera del área articular.
“Las intracapsulares, aunque más pequeñas, son más problemáticas porque en general el tratamiento es una prótesis, una sustitución de la cadera; y las extracapsulares se resuelven con otros métodos sin prótesis, y a pesar de ser más grandes son menos complicadas”.
Finalmente, recomendó una buena alimentación del paciente para una vida mayormente sana, hacer ejercicio y visitar con frecuencia a su médico, que puede indicar periódicamente la densitometría ósea para medir el grado de osteoporosis del paciente.