Moda orgánica: de la flor del algodón a prendas artesanales

Obtener una de las fibras más importantes del mundo textil es parte de la tradición para muchas artesanas guatemaltecas. Estas mujeres fusionan elementos naturales que junto a su increíble creatividad y dedicación dan como resultado piezas únicas, no solo por lo bellas que pueden llevar a hacer, sino por la elaboración que tienen detrás.

¿Cómo extraen el hilo del algodón? Cándida, artesana guatemalteca, explica que el primer paso que realizan las guatemaltecas es retirar la semilla a la flor de algodón, que será sembrada nuevamente, de ahí se separa un poco lo obtenido para ser suavizado o apaleado por 20 minutos dependiendo el tipo del algodón. Luego, con un artefacto llamado malacate se sacan las fibras del algodón, girando con una mano la herramienta mientras la otra estira la hebra.

Tras tener el hilo, el siguiente paso es teñirlo. Los productos orgánicos e insectos son la base principal para este procesamiento. Romero, zanahoria, rosa de Jamaica, café, remolacha, canela, chipilín, carbón y cochinilla (insectos) dan las tonalidades bases para las prendas. No obstante, es fácil dar con otros colores al mezclar productos.

Otro elemento esencial es el tronco de la planta del plátano, cuya mancha sirve para fijar el color en la fibra. Este se lleva al fuego por aproximadamente 2 horas, para poder ser usado como fijador o sellador. Se utiliza antes y después del colorante, afirma la tejedora. “Se remoja (el hilo) en el líquido del banano, luego se pasa por el color cocinado en el día de hoy, flor de Jamaica. Si nosotras queremos un color más fuerte tenemos que hervir el hilo junto con el colorante por 20 minutos y dejar reposar por una noche, después se pasa por el líquido del banano nuevamente para sellar”.

Es hora de diseñar

Después de tener el material se pasa a diseñar la prenda deseada, para ello las artistas utilizan la urdidora. Esta herramienta divide las hebras (usando una X al empezar y otra al finalizar) dependiendo la prenda que se vaya a crear. Se le va dando vueltas a las hebras tomando en cuenta el largo y ancho que tendrá la pieza.

En el caso de una bufanda, se dan 110 vueltas con el hilo y les toma 15 días elaborarla.

Finalmente, el material se lleva al telar de cintura, un aparato que va separando las hebras. Con la ayuda de una trama (tipo de hilo) se van creando las formas del diseño deseado.

Artesanas. Un grupo de 35 mujeres de San Juan La Laguna, en Guatemala, llevan sustento a sus hogares con el trabajo que fue transmitido de generación en generación. La comunidad tiene talleres en los que muestran el proceso de elaboración. Las artesanas confeciconan vestidos, bufandas, cubrecamas, cortinas, manteles, individuales y centros de mesas entre otras piezas, tanto para el hogar como para vestir.

Tipos de algodón. Utilizan dos tipos de algodón. El ixcaco no necesita ser teñido, ya que naturalmente tiene una tonalidad marrón y representa la piel de la mujer maya. Este posee mayor suavidad que el alcohol blanco, el cual es teñido por productos naturales, comenta Cándida.