25 años sin Gianni Versace
El diseñador italiano, que revolucionó el concepto de la feminidad y rompió las reglas del mundo de la moda, falleció hace un cuarto de siglo… Pero su estrella sigue más viva que nunca
“Mi historia comienza en el reino de Reggio Pico, el lugar donde comencé a apreciar el arte de la antigua Grecia”, dijo sobre su tierra natal Gianni Versace.
“Un diseñador tiene la responsabilidad de romper las reglas”, dijo Gianni, que fue asesinado en Miami el 15 de julio de 1997.
“La violencia es lo único realmente impactante en esta vida”.
Opulencia, rupturismo, erotismo, arte gráfico… Y mucha influencia de la Grecia clásica revisionada desde la modernidad. Así es como Versace reinventó la moda femenina (y claro, también masculina) de los 80 y 90.
Pero, si bien la marca sigue viva y adaptándose a las nuevas tendencias, el genio que la creó, Gianni, nos dejó hace mucho. Se cumplen 25 años de su fallecimiento y recordamos su historia.
Hijo de la épica griega
“Reggio Pico es el reino donde comienza esta historia que es mi vida”, dijo Gianni sobre su tierra natal en palabras recogidas por Calabria On Web, “la sastrería de mi madre, la ‘boutique d'Alta Moda’”.
Y es que Giovanni Maria Versace nació en la italiana Reggio de Calabria el 2 de diciembre de 1946. Un lugar con fuertes raíces de la Grecia clásica que, sin duda, han acompañado a los tejidos de su moda.
“El lugar donde, desde pequeño, empecé a apreciar la Ilíada, la Odisea, la Eneida… El lugar donde empecé a respirar el arte de la Magna Grecia”.
Y el lugar donde Gianni se crió junto a sus padres, su hermano mayor Santo y su hermana menor Donatella, porque a su hermana mayor Tina se la llevó el tétanos con tan solo diez años.
Su madre, Francesca, tenía un pequeño negocio, un taller de diseño de vestidos. Y un pequeño Giovanni, interesado desde muy pronto por el mundo de la moda, se convirtió en su aprendiz.
Y, aunque al principio estudió arquitectura, Gianni a los 26 años decidió seguir su sueño de trabajar como diseñador y se fue a Milán a perseguirlo y abrirse un hueco en el mundo de la moda.
Tuvo éxito, pues a mediados de los años 70 logró convertirse en el diseñador de Byblos, de la marca Genny, y también trabajó para Callaghan. Tras diseñar colecciones para ellos, presentó su primera colección propia en el Museo della Permanente en Milán.
Semblanza llena de lujo
Así, y gracias al mecenazgo de la familia Girombelli, nació en 1978 la marca Versace y Gianni abrió su primera tienda en Via della Spiga, cuna de la moda de la ciudad milanesa, que no tardó en despertar la atención debido a sus innovadoras propuestas.
La firma que nació en aquella boutique siguió creciendo y, a principios de los 80, ya era una casa internacional. En 1982 se expandieron a la elaboración de accesorios y complementos, joyas, y artículos para el hogar. Y en 1989 crearon su primera línea de alta costura, Atelier Versace.
Además, en 1994, la fama internacional de la marca se catapultó todavía más cuando la actriz Elizabeth Hurley lució su famoso vestido negro acompañando a Hugh Grant al estreno de “Four Weddings and a Funeral”.
Conocido como el “diseñador de Rock n' Roll” por vestir a artistas de la talla de Michael Jakcson y Elton John, Versace también fue responsable de algunos de los “looks” de personalidades como la Princesa Diana de Gales, Diego Armando Maradona, la Princesa Carolina de Mónaco o Liz Taylor.
En esta etapa, top models como Cindy Crawford, Christy Turlington, Linda Evangelista y Naomi Campbell fueron descubiertas y llevadas a la fama por el diseñador italiano, pionero del fenómeno de las supermodelos de los años 90.
La marca destacó por sus atrevidas propuestas: erotismo y “fetish”, formas marcadas y voluptuosas, el oroton (malla metálica que imitaba el oro y la plata), los diseños gráficos de arte pop, el lujo, los detalles olímpicos y grecolatinos, y todo un montón de propuestas rompedoras y ostentosas.
Rompiendo las reglas
“Creo que un diseñador tiene la responsabilidad de intentar romper las normas y barreras”, dijo en una ocasión tal y como publican en “FanFan”, y afirmó que “en la vida, lo único realmente impactante es la violencia”.
Y en su vida personal, Gianni era igual: rompió las reglas, desafiando a la sociedad al hacer pública su homosexualidad presentando a Antonio D'Amico, modelo al que conoció en 1982, como su pareja. Lo hizo en los 90, una entrevista para “The Advocate”. Y lo reafirmó en su libro, “Men without Ties” (1995), en la dedicatoria: “a los tres Antonios de mi vida: mi padre, Antonio D’Amico y mi sobrino”.
Dicen en el episodio “Don’t ask don’t tell” de la serie de “The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story” (2018) que su hermana Donatella estaba preocupada por cómo afectaría a Gianni y a la marca esta revelación.
Quizá a Gianni Versace le habría gustado vivir el cambio de siglo, y llegar hasta esta época donde la visibilidad e inclusividad están en la cresta de la ola. Desgraciadamente, le mataron a las puertas de su casa de Miami el 15 de julio de 1997, tenía solo 50 años. El responsable fue el asesino en serie Andrew Phillip Cunanan, quien se suicidó posteriormente.
A Antonio D’Amico, Versace le legó el permiso para ocupar cualquiera de las casas de la firma en Estados Unidos e Italia, y una pensión vitalicia de 26.000 dólares. Pero él renunció a gran parte de esta herencia.
El 50% de las acciones de su gran imperio las heredó su sobrina, entonces menor, Allegra Versace. Donatella se convirtió en la directora creativa de la marca, reinventándola en cada época y tendencia hasta la fecha, y Santo en el director ejecutivo.
Así, aunque sin Gianni, su familia ha mantenido vivo el linaje y la marca este cuarto de siglo. Y es que el de Versace es ya un legado sempiterno.