Martín Polanco: ¡dándole la vuelta al mundo en guayabera!

Para alcanzar el éxito no hay barreras, mucho menos fronteras cuando de poner empeño se trata. Y eso es lo que ha demostrado el diseñador dominicano radicado en Miami, Martín Polanco, quien ha logrado con sus atractivos diseños de chacabanas o guayaberas calar, no solo en el Caribe, sino también en Europa y Estados Unidos.

Tras el fallecimiento de su padre, con apenas 12 años de edad, empezó a ganarse el sustento, junto a un hermano suyo vendiendo ropa en la calle, negocio con el que se fueron dando a conocer como “Los Hermanos Polanco”, pero que un buen día se vio peligrar con la escasez que se originó al prohibir la entrada al país de prendas usadas para comercializar.

Eso fue suficiente para que despertara en él la chispa de lo que sería el inicio de una gran pasión que hasta ese momento había mantenido oculta: el diseño.

“Sucedió algo que dejaron de entrar esas ropas usadas, y nosotros por la necesidad de seguir trabajando, las que teníamos las desamblamos y las utilizamos como patrón, o sea, eso fue por la necesidad que hicimos eso”, recuerda Polanco.

Con su innovadora creatividad se fueron dando a conocer ampliando sus ofertas y, por consiguiente su cartera de clientes, lo que llevó al joven a tener que incursionar en los estudios para aprender esta carrera y pasar de ser un empírico por necesidad a un profesional en el área.

Es ahí cuando decide entrar a la universidad UNPHU a estudiar corte y confección, y luego al instituto de Mercy Jáquez, para terminar en la escuela de Altos de Chavón, donde hizo todos los cursos de diseño, pintura, y otros.

“En ese tiempo ya nosotros trabajábamos, ya tenía mi primera máquina y le estábamos cosiendo a algunos artistas, eso nos llevó, yo en particular, a que descubriéramos el diseño, porque teníamos que estar innovándole a cada uno, o sea me hice psicólogo con cada uno de los artistas, porque teníamos que descubrir sus gustos, su forma, qué le iba bien, y eso me llevó a desarrollar una destreza”, destaca.

Sus innovadores diseños le han abierto las puertas para que hoy pueda llevar sus productos a cualquier país del mundo e incursionar en proyectos para posicionar una de sus principales prendas, como lo es la guayabera, en una marca país.

El tours de las guayaberas

En la actualidad Polanco promueve lo que ha denominado “El tours de las guayaberas”, una iniciativa con la que busca llevar esa prenda a Europa y Medio Oriente.

El recorrido empieza el próximo 21 de julio e incluye Venecia, Roma y Milán, en Italia, donde estará acompañado de la también exitosa diseñadora dominicana Giannina Azar, para luego trasladarse a París, Madrid y Marrueco. En noviembre estaría en Dubai, Qatar y Abu Dabi.

“O sea, eso es lo que haríamos en “La vuelta al mundo en Chacabana”, ya luego iríamos a Estados Unidos, Miami, Boston, Los Ángeles, Nueva York. Eso que nosotros presentemos en esos países va a ser producido por jóvenes dominicanos y yo me estoy esforzando por reclutar a jóvenes para que esos productos sean de manos dominicanas, que no tengan que fabricarse en ningún otro país, sino que salgan de aquí”, explicó Polanco.

Entiende que esta prenda se debe seguir promoviendo para consolidar la marca, ya que a su juicio es el momento para hacerlo, debido al boom que el rasgo latino se extiende con la música y la cultura, y la mejor manera de hacerlo en la moda es con la guayabera.

Y precisamente de esa prensa acaba de presentar recientemente en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este lo que ha denominado como la Colección Fénix, en un desfile donde participaron estudiantes de la escuela de modas Juan Pablo Duarte, la cual preside, y en el que se presentaron atractivos diseños bordados hechos a mano.

Sobre ese proyecto, destaca que forma parte de lo que considera una responsabilidad con los jóvenes, y aportarle al país algo de lo que tanto su tierra le ha dado.

“Entonces ahora mismo el proceso es desarrollar nuevos talentos, uno se va a ir a la rama de diseño, otro de costurero, y otro de patronaje, porque en cada barrio, cada sector escoger esos jóvenes que no están estudiando, que no saben lo que van a hacer, que están desenfocados de la vida, nosotros los estamos reclutando para llevarlo al área de la costura, lo llevo ahí porque eso es lo que yo puedo aportar, es lo que tengo, y es lo que Dios me dio”, añade Polanco.

Las escuelas de modas que llevan su nombre también ya se están instalando en Los Alcarrizos, en Villa Mella, y en Santo Domingo Este, además de la Juan Pablo Duarte tiene otras dos en el Invi y Los Tres Brazos, porque tiene la convicción de que los jóvenes de los barrios hay que abrirles las puertas para que puedan avanzar, lo que asegura solo se puede lograr dándoles la oportunidad.

¿Cuándo entendió que se podía?

“Cuando yo estaba empezando yo le hice el diseño a Sergio Vargas, cuando se presentó en Altos de Chavón, ahí fue que yo entendí que se podía, cuando yo vi mi talento en el escenario, cómo se veía, cómo la gente lo recibió, cómo la gente habló de eso, eso me impactó y me llevó a hacer más, eso fue lo que me hizo que yo me convirtiera en lo que quizás soy hoy. Le he hecho a Daddy Yanqui, Raphy Pina”. A éste último lo ha vestido toda la vida, porque lo considera como un ahijado, ya que su padre fue quien lo ayudó cuando llegó a Puerto Rico por primera vez.

Aunque también ha vestido al presidente Luis Abinader, entiende que diseñarle una pieza a una figura no lo debe ser todo, porque en cualquier momento alguien famoso le puede tocar la puerta a un diseñador para que le confeccione un vestuario, aunque reconoce que cuando las figuras visten de lo criollo le genera confianza.

¿Por qué eligió la guayabera?

Aunque su pieza principal son los trajes artesanales, entiende que para poder darse a conocer en el mundo debe llevarle lo que otros no tienen, y eso que le falta y lo que él le puede llevar es la guayabera, un producto caribeño que identifica al país y a él como diseñador.

“Si yo llevo lo que ellos no tienen sería más reconocido, si llevo traje, que ellos tienen sería uno más, entonces por eso escogí la guayabera, ese es un producto que yo lo puedo fabricar aquí y entonces les doy sustento a los jóvenes del país”, comenta el destacado diseñador criollo quien además de esa pieza también ha incursionado en la confección de trajes, camisetas, t-shert, pantalones y más recientemente una línea de zapatos que lleva su nombre.

¿Siente que lo ha logrado todo en el diseño?

Ante esta pregunta es tajante al negarlo, pues entiende que el éxito de una persona no radica en lo material, sino en aquellas cosas que pueda dejar huellas y que sirvan de inspiración a otros, para ayudarlos a avanzar en la vida.

“Me falta mucho por hacer, ahora yo pienso que es el comienzo, hay muchos que me dicen que he sido exitoso, que estoy bien, pero yo creo que el éxito no está basando en lo que tu hayas obtenido materialmente, el éxito va más de ahí, hay un legado que uno tiene que hacer, hay muchas cosas que uno tiene que dar. Dios te da algo y tu obtienes beneficio de eso y lo mejor es que tu dé de lo que te han dado, y para mí el éxito sería cuando yo vea a esos jóvenes ya posicionado, que yo pueda decir hay una gama de jóvenes que han recibido de lo que Dios me dio a mí”, señala.

Una meta

Su meta como diseñador en lo adelante se centra en poder exhibir su línea de ropa en Milán, Dubai, Abu Dabi, Francia. “Que una persona vaya a buscar un producto de Martin Polanco y encuentre todo con las características que yo puedo llevar, la alegría del latino, tropical, o sea concentrarme en que yo pueda llevarle un producto con la identidad de la región, en este caso República Dominicana”.

Pero si de algo está seguro Polanco es que no cree en la casualidad, sino en que las oportunidades se crean y cada quien es responsable de buscarla.

“La oportunidad la busca uno, nadie te va a llevar la oportunidad, eso que dicen que por el Gobierno, por el sistema, por el país, o sea, esa es una manera de excusarse para seguir sin avanzar, yo no creo que la persona dependan de una ayuda para lograr lo que quiere, porque la ayuda está ahí, ahora, hay que buscarla, porque no hay tal suerte, si usted no está preparado y le llegó la suerte entonces no te tocará, porque la suerte está acompañada de la preparación que tu hayas obtenido para cuando llegues el momento”, reflexiona.

Pero lo que en principio surgió como una necesidad para conseguir el sustento de su familia, terminó siendo el eje central de una carrera que lo ha catapultado a nivel internacional, hasta el punto de ser el asesor principal del presidente de Univisión en Nueva York, donde el diseñador tiene su oficina principal, y encargado de vestuario de todas las presentadoras del set de noticias de esa cadena.