¿QUIÉN EDUCA AL PUEBLO?
¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?
La confesión de Pedro: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo”, en el Evangelio, concentra nuestra atención en este domingo. Pedro menciona dos verdades fundamentales: la mesianidad y la divinidad de Jesús. Él era el Mesías, el que había de venir para salvar al pueblo, el ungido de Dios. Y es cuando Jesús se dirige a los apóstoles y les hace esa pregunta: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?” (Tomado de Rayo de Luz).
Jesús quería saber si sus discípulos estaban bien “claros” en quién era Él. Muchos creían que era Juan el Bautista, otros que alguno de los profetas. De la respuesta de los apóstoles depende el sentido del sacrificio que habían hecho al dejar sus bienes y ponerse en seguimiento del Maestro. “Había que meditarla bien, por eso agradecemos a Pedro su respuesta”. (Idem)
“Pedro reconoce el carácter trascendente de la filiación divina; por eso Jesús afirma solemnemente: Esto no te lo ha revelado la carne, ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo”. Así, después de su confesión, Pedro recibe el primado: será la piedra de la Iglesia, poseerá las llaves de los cielos. La comprensión del mesianismo de Jesús llegó a los apóstoles solo lentamente y de manera progresiva. Los Evangelios narran dos momentos solemnes, el bautismo y la transfiguración de Cristo, en los que la voz del Padre lo designa como su “Hijo amado”. Jesús se designa a sí mismo como “el Hijo Único de Dios” y afirma mediante ese título su preexistencia eterna”. (Idem)
Es el mismo Jesús que le dice a Pedro: “Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”
Jesús es el origen, guía y meta del universo. ¡Amén!