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Daniel Habif, el motivador mexicano que le ha puesto ‘trampas al miedo’
Daniel Habif abre su corazón y libera una de las marcas que lleva de por vida. Un día estaba en la azotea de su oficina pensando acabar con su vida. Su esposa Anyha Ruiz, quien lo ha apoyado a lo largo de su camino, llegó sin esperarlo, sin decir nada, y le dice: “¿Por qué no grabas unos de esos videos que tanto te gustan?”. Él ya había compartido algunos videos anteriormente sin que dieran resultados.
“Hice un video titulado ‘El fracaso no existe’ en el momento donde más fracasado me sentía yo, hablé del fracaso”, cuenta y Ruiz, con quien lleva 20 años de matrimonio, lo publicó y, para sorpresa de los dos, el audiovisual obtuvo millones de visualizaciones y recorrió el mundo. “Mi esposa lo sube a un Facebook que tenía yo de años, sin usar y de repente conquista a mucha gente”.
Fue así como empezó su recorrido como motivador y conferencista hace ocho años, y desde entonces no ha parado de recibir muestras de cariño de sus seguidores. Todo esto pese a que desde que era un niño se ató a la pluma y el papel. Con apenas seis años de edad ya escribía cuentos. “Recientemente mi madre me entregó un cajón lleno de historias que escribía siendo apenas un niño”, narra el escritor mexicano, quien a sus 37 años de edad ha roto las barreras de la profundidad en temas de espiritualidad y psicología que comparte por medio del arte y la poesía, llegando a realizar más de 400 conferencias en todo el mundo.
Cuenta de sus primeros pasos, durante una conversación con LISTÍN DIARIO que, a esa misma edad ya fungía como actor y lo cataloga como “un acto fortuito de la vida”, al darse la oportunidad de participar en un comercial. “Empecé un día acompañando a mi hermano a un comercial. El niño que iba a salir no llegó porque tenía un resfriado y me pusieron a mí”.
En ese pequeño camino por la industria de la comunicación y el entretenimiento descubrió que tenía tartamudez (trastorno del habla que involucra problemas frecuentes con la fluidez normal y la continuidad del habla). “Yo era tartamudo, por eso es bastante irónica mi vida. Ahora hablo hasta por los codos”, relata, sin embargo, su problema mejoró cuando se enamoró de la pantomima. “Yo cambié cuando entré a pantomima. Me enamoré por un video que mi madre me enseñó de un mimo que se llama Marcel Marceau”, revela.
Muy Independiente
A los 13 años Habif ya vivía sólo. De ahí en adelante, creció declamando a Lorca, Quevedo, Cervantes y visitaba el teatro. Cuando se hizo adulto empezó a estudiar artes y se convirtió en actor profesional. No obstante, mientras perseguía su pasión, se enfrentó a dificultades y forjó lo que es hoy en el trabajo duro. Anduvo por diferentes oficios. Desde mesero, músico en una banda y repartidor hasta heladero.
“Empezamos haciendo 200 paletas al día mi esposa (Anyha Ruiz) y yo… lo hacíamos en una jarra de madera y poníamos mucho hielo y sal entonces eso hacía que bajara la temperatura a -140, -170 y yo tenía las manos llenas de callos y se me cuarteaban porque había que mover… Era una tina de madera que pesaba 60 kilos y más el hielo llegaba a pesar 90 kilos. Empecé a venderlos afuera de una universidad porque no teníamos local. Era actor, pero no llegaba papel y decidí actuar en la calle”, rememora de esa época de su vida el escritor de Las trampas del miedo, publicado en octubre de 2021.
Tuvo que claudicar al verse envuelto en duras situaciones. Su padre fallece por el cáncer, su madre se enferma y es diagnosticado con Lyme (una infección bacteriana que se contrae por la picadura de una garrapata). Frente al escritorio del director de LISTIN DIARIO, Miguel Franjul, cambia de tono y revela que llegó un momento en el que colapsó, muchas cosas no salían bien en su vida y no le quedó más.
El mundo necesita amor
“El corazón del ser humano cada día es mucho más delicado. Ese corazón se llena cada día más de callos, de cicatrices, se va haciendo más de piedra. Estamos más imposibilitados de ver unos ojos que gritan por ayuda. Ahí está el epicentro de todo lo que está mal en este mundo”, afirma el orador al compartir su parecer en torno a las necesidades del mundo en estos tiempos. Se ha percatado del quebranto que padece la sociedad, que destila “odio”.
Precisa que hay carencia de amor debido a que las generaciones de hoy no han recibido una “dosis masiva de amor”, por lo que están carentes de ese sentimiento universal.
Según Habif, el odio está llegando a extremos inimaginables y la frialdad del corazón está a las más altas temperaturas nunca antes vistas. “El caos es mucho más que eminente… hacerle frente a lo que está sucediendo con el desmantelamiento de las humanidades debería de ser un imperativo global… sobre todo el asunto de la salud mental y la salud espiritual, es cuestión de voltear a ver las noticias 20 minutos para saber que la convulsión está ahí”, dice.
No obstante, afirmó que tiene una fe extraordinaria en Latinoamérica y trata de aportar con sus escritos... “porque creo que solamente Latinoamérica a pesar de todo el desbalance tiene la capacidad de hacerle frente a todos estos infiernos terrenales… porque los latinos que hemos sido de los seres humanos más mallugados en la historia de la humanidad, tenemos una capacidad de resiliencia extraordinaria, el problema es que es muy fácil unirnos en contra de algo que a favor”.
Planes: Música y más libros
De sus sueños pendientes, confiesa que se le quedó una espina clavada en el corazón con la música desde aquellos días cuando pertenecía a una banda de rock y desea crear su propio disco.
De hecho, comenta que está escribiendo y componiendo algunos temas y en proceso para producir su proyecto musical. “La música no la he clausurado de mi vida. Acabo de hacer algo con Farruko, la canción se llama Ki y la cantamos juntos en Premios Juventud. Estoy empezando a producir mi proyecto musical, que no tiene ninguna expectativa… en realidad lo estoy haciendo porque es una necesidad imperante en mí”.
Con relación al género dominante de hoy en día opina que es melómano y no puede decir algo de la música que provenga de un entorno negativo. “Porque sin música no valdría la pena vivir. No sé qué sería de este mundo sin la música. Hay música en todos lados... en la risa, en un te amo y eso es lo que quiero hacer… quiero hacer un disco completamente ecléctico con mis escritos, con mi poesía y quiero invitar a artistas que aporten a este disco su persona y veamos qué sucede”.
Por otro lado, también está escribiendo su tercer y cuarto libro. Adelantó que uno de ellos trata temas relacionados a la pareja, la soltería, la sexualidad y “todo lo que he vivido en mi matrimonio de 20 años, mi éxito más grande”.
Los escritos en sus videos
Desde su escritura, Habif desmantela preguntas sin respuestas y con ellas impacta la vida de muchos.
Cuenta que lo que ha pasado es inaudito. Atribuye gran parte de los logros de sus videos que inspiran y cambian vidas a la divinidad, pero también a “que no sabe darse por vencido con lo que sueña”.
“Yo no tengo 100 videos con 20 millones de visitas, tampoco cuatro sencillos de perreo intenso. Lo que ha sucedido es inaudito, es su gracia”, dice.
Los escritos de los videos que comparte se centran en las tres dimensiones más importantes del ser humano: psicología, biología y espiritualidad. Resalta valores como la bondad, empatía, amor, paciencia, gratitud, perdón, humildad, pero también la injusticia, egoísmo, arrogancia, odio, envidia, miedo, muerte, entre otros.
Además, plantea situaciones cotidianas, algunas basadas en experiencias y vivencias propias como ser humano individual y para con el prójimo.