Abel Añil exhibe 30 obras de sus “Postales en Filigrana”
Abel Añil es arquitecto, artista plástico y experto en etiqueta y protocolo.
Con su exposición “Postales en Filigrana”, el arquitecto y artista plástico Abel Añil trae al presente una técnica que inició en Egipto y ha sido cultivada en China, Italia, Inglaterra, Francia y parte de Latinoamérica.
Son 30 piezas de 64 que le tomó un año para su elaboración, exhibidas desde el pasado 11 de mayo y hasta este viernes en la sala de exposiciones del Instituto Cultural Dominico-Americano.
En abril pasado una similar fue presentada con el nombre “Postales de Primavera”, con ocasión de la apertura de la sala de exposiciones de la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana.
Añil cita que la expansión de esta técnica se dio en Francia durante el Feudalismo. “Fue un arte que se creó como rebeldía al hambre que se estaba pasando en ese tiempo, como no había mucho dinero para hacer prendas, se hicieron en Filigrana en hilos de oro y plata para llevarlas a todos los estratos sociales”, añadió.
La primera vez que Añil realizó una exposición con esta técnica fue en 2015 y “Postales en Filigrana” es su segunda incursión en este arte que trae del pasado renovado para “evitar que muera”.
Considera que, en un mundo dominado por el auge de la tecnología, incluso usada ahora para elaborar cuadros, “no podemos permitir que se suplante la sensibilidad y la creatividad del ser humano”.
Añil aclara que no es opuesto a la tecnología en el arte, pues la utiliza como mecanismo de prospección.
La Filigrana es un arte que consiste en enrollar tiras de papel para crear diseños decorativos. Es una técnica artística que se utiliza en tarjetas, cuadros, accesorios de decoración y en adornos de fiestas.
Actualmente existe un resurgimiento y revaloración de este arte, como una técnica decorativa aplicada a diversos objetos.
Las obras que expone Añil en esta ocasión son como postales ampliadas que enfatizan en la naturaleza y resaltan por su colorido. Decidió presentarla en el mes dedicado a las madres porque entiende que un cuadro también es un regalo que aprecian las progenitoras.
Poco apoyo
Al preguntarle sobre el poco apoyo que reciben los artistas plásticos, lamentó que la cultura no sea ni siquiera la cenicienta para el Estado dominicano, sino una “muchacha que hace mandados a veces”.
“Cuánto gana un profesor de Bellas Artes, qué gana un dramaturgo, dónde están las obras que se van a llevar al pueblo, qué oportunidad tiene la gente de barrio de crecer”, preguntó, tras precisar que una nación sin cultura no puede desarrollarse.
Añil, además de arquitecto y artista plástico, se formó en Etiqueta y Protocolo en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), imparte docencia en las universidades Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y de la Tercera Edad (UTE), así como en el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).
Es estudiante de término de la licenciatura en Bellas Artes, graduado de dibujante técnico, con formación en educación ambiental y ecología.
Se confiesa un seguidor del pintor español Pablo Picasso y del neerlandés Vincent van Gogh, el primero por desarrollarse fuera del esquema de la sociedad y el segundo por las huellas que dejó pese a su origen humilde y que al principio nadie se fijó en él.
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Sus exposiciones
Ha presentado un total de 14 exposiciones a partir del año 1989 tituladas “En la fábrica de los sueños”, “Hace 498 años”, “Corolas”, “Estructuras”, “Hespérides”, “Detalles de Santiago” y “Equinoccio de otoño”.
También “Fuera de este mundo”, “Sinfonía de luz y color”, “El color de la esperanza”, “Entre Ondinas y Elfos”, “Primavera en Filigrana”, “Teselas” y ahora “Postales en Filigrana”.
