CULINARIA

¡Las sardinas en su máxima expresión!

La gastronomía no da marcha atrás. Tan “empoderada” está que, no repara en utilizar productos que, hasta cierto punto, han sido hasta marginados por una parte de la población. La sardina, por ejemplo, es uno de ellos, pese al potencial nutricional que posee.

Ejecutivos de Plaza Lama han querido montarse en el tren de la buena alimentación, orientando a sus clientes sobre la importancia del bienestar nutricional y por supuesto, tomando en cuenta el protagonismo que está teniendo el arte culinario.

Es así como ellos exhortan a los dominicanos a tomar consciencia sobre su bienestar, sobre todo, en momentos en los que impulsar el sistema inmune, resulta ser uno de los mejores remedios a tiempo para cualquier posible condición de salud a futuro.

En esta oportunidad, han querido resaltar el potencial de la sardina, uno de los pescados más consumidos en España de acuerdo a la Unión Europea (EU). A menudo suele ser maridado con aceite de oliva o escabeches de preparación casera.

Leopoldo González Lama, director comercial del establecimiento, resalta que, las sardinas Gold, por ejemplo, han llegado al mercado dominicano para brindar gran parte de esos nutrientes que el cuerpo humano necesita, siendo uno de los pescados azules más populares del mundo, su principal diferencia entre el azul y el blanco, radica en su contenido de grasa saludable, con la característica de poseer 208 calorías, 11 gramos de grasas totales, 142 mg de colesterol, 505 mg de sodio, 397 mg de potasio y 25 en proteínas por cada 100 gramos de pescado.

“Comer saludable se ha convertido en un deber hoy en día, nunca debería ser un lujo, cuando uno mira hacia atrás y compara con otras generaciones, hasta en el caso de nuestros abuelos, vemos como la alimentación influyó de gran manera en la calidad de vida y longevidad de muchos de ellos, entiendo que el bienestar físico es un lugar al que todos debemos regresar y que muchas veces por el ritmo de vida que llevamos, no tenemos la capacidad de mantener o rescatar”, cuenta el ejecutivo. Valor nutritivo Según expertos en nutrición, las sardinas poseen propiedades que superan al salmón, por ejemplo, pues tiene menos cantidad de grasa y calorías y, mayor cantidad de miligramos de calcio, hierro, vitaminas A y B12.

Como el resto de los pescados azules, las sardinas son ricas en ácidos grasos Omega-3, componente aliado para reducir los triglicéridos en la sangre, teniendo un efecto también en la reducción de las arritmias o latidos irregulares, esto, tras disminuir la acumulación de grasa, colesterol y calcio que endurece y bloquea las arterias.

También posee cantidades importantes de vitaminas liposolubles como A, D y E, la primera contribuye a mantener, reparar y hacer crecer las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo, además favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y la visión nocturna.

Un alimento versátil

No obstante su generosidad en la cadena alimentaria, las sardinas también son grandes aliadas a la hora de improvisar en la cocina. Aquí algunas opciones:

Montadito express: Una opción fácil de preparar es tomar una rebanada de pan tostado con un ‘topping’ de sardinas con tomates asados y aceite de oliva.

Papas salteadas en romero con sardinas: Puedes preparar las papas con un toque de romero y aceite de oliva y acompañarlas con sardinas.

Torre de papas, tomate, queso de hoja y sardinas: Como si fuera una especie de torta, se pueden asar un poco los tomates maridándolos con pimienta y aceite de oliva, luego se pueden alternar las rodajas de papa, queso y tomate con trocito de sardinas complementadas con un toque de orégano.

Arroz blanco con gandules de coco y sardinas al limón: Bastará hacer el arroz blanco con la cantidad al gusto junto a los gandules de su elección y acompañar con sardinas marinada con zumo de limón y disfrutar de un plato rico en cereal (arroz), legumbres (gandules) y proteína con el pescado.

Carpaccio de pepino con sardinas y queso de cabra: Otra combinación deliciosa que se puede lograr es con una base de pepinos cortados en finas rodajas, colocando encima un picadillo de sardinas, queso de cabras y alcaparras, con un último toque de vinagreta o limón.