Áreas protegidas: los nuevos hogares de las especies en extinción
En la mayoría de áreas protegidas predominan la cotorra de la Hispaniola, el perico de la Hispaniola, el solenodonte, el zorzal y algunas tortugas marinas.
En la actualidad República Dominicana tiene al menos 129 centros para proteger ecosistemas y especies de todo tipo. Estos consisten en reservas científicas, parques nacionales y reservas naturales, entre otros espacios.
Estos tres preservan en promedio 473 de especies en amenaza, según datos estadísticos extraídos por Listín Diario.
El 72 por ciento en los 29 parques nacionales, el 16 por ciento en reservas científicas y, el resto, 11 por ciento en refugios de vida silvestre.
En la mayoría de áreas protegidas predominan la cotorra de la Hispaniola, el perico de la Hispaniola, el solenodonte, el zorzal y algunas tortugas marinas.
Aunque no se consideran áreas de protección estricta, tanto el Zoológico como el Acuario Nacional son lugares donde también se protegen especies en amenaza que son llevadas durante incautaciones, donaciones o hallazgos en malas condiciones.
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Estas dos instituciones gubernamentales recibieron en 2021 entre 123 millones y 93.3 millones, respectivamente, cifras que equivalen a menos del 1 por ciento del presupuesto general del gobierno dominicano.
Entre 2021 y 2022, el gobierno, a través del presupuesto general de la República Dominicana asignó en conjunto 836,928,149 pesos para la protección de la biodiversidad. Esta cifra equivale a menos del 1 por ciento de la cantidad total.
Durante el mismo periodo, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales utilizó, en promedio, el 3.3 por ciento de su presupuesto para la conservación de la biodiversidad, según informaciones recopiladas por este diario.
Acuario Nacional
El Acuario Nacional es un área de conservación y también un centro de acopio de especies decomisadas o donadas.
De acuerdo con Francisco de los Santos, biólogo marino con seis años de experiencia en el Acuario, tienen que aceptar toda especie animal que les lleven sea invasora, nativa o endémica.
Dentro del Acuario hay 17 especies en peligro: 29 por ciento peligro crítico, 23 por ciento en peligro y 47 por ciento en vulnerable.
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El cuidado a las especies
Antes de que los animales sean puestos en exhibición, tienen que pasar por una cuarentena de evaluación.
En el caso de las iguanas, De los Santos explicó que se les hace análisis de sangre y otros procedimientos físicos para determinar cuál es su estado de salud.
Por otro lado, los flamencos que están en el Acuario “tenían condiciones terribles, llegaron con las patas rotas aquí y sin color… Pero ahora están totalmente sano”.
“Toda especie que nosotros rehabilitamos tiene como finalidad la reintroducción o liberación. Nosotros no coleccionamos especies”, indicó De los Santos.
Explicó que las tortugas marinas usualmente son llevadas al Acuario desnutridas o con golpes, por eso la misión de esta institución es restaurarlas para luego liberarlas.
Según reportes estadísticos, en la última década el Acuario ha liberado 7,716 tortugas en peligro: tortuga verde con el 59 por ciento; carey con un 26 por ciento; tinglar con 10 por ciento; 2 por ciento fueron hicotea norteña así como la sureña.
Zoológico Nacional
De acuerdo con informaciones proporcionadas por el Parque Zoológico Nacional Manuel Valverde Podestá, tienen al menos 28 especies en peligro de extinción (12 en estado vulnerable, 14 en peligro y 2 en peligro crítico).
El único anfibio en peligro crítico dentro del parque es el sapo armadura, del cual tienen un solo ejemplar.
Mientras que poseen sapos crestados del este y la rana de las rocas de Barahona que están en peligro; el sapo crestado del sur, de la que tienen un par, y la rana pulcri están en estado vulnerable.
En cuanto a los reptiles hay ocho especies en categoría de amenazas, la mitad en peligro incluyendo cuatro tortugas cajón chinas, la tortuga africana, la iguana rinoceronte y la iguana de ricord. Asimismo, cuatro hicoteas sureñas en estado vulnerable, cocodrilos americanos, pitones y la serpiente corredora criolla.
El zoológico tiene un ave en peligro crítico: el gavilán de la Española.
En peligro tiene tres grullas coronadas, la cacatúa blanca y la cotorra gris. Y, en vulnerable, cuatro faisanes venerados, la cotorra de la Hispaniola, el perico de la Hispaniola y el cuervo.
Entre los mamíferos en peligro están cinco hutías, el lémur de cola anillada, el mono araña marrón, el chimpancé y el tigre de bengala. Así como dos leones africanos en vulnerable e hipopótamos.
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Programas de conservación
El Ministerio de Medio Ambiente tiene programas de monitoreos en diferentes puntos del país dependiendo los niveles de amenazas de la especie.
“Estos monitoreos se realizan dependiendo de las localidades donde ellas habitan, se selecciona la época del año cuando esas especies están más activas y a través de esos monitoreos se han dado cuenta que algunas especies cuando reevaluaron han pasado de ‘peligro crítico’ a ‘peligro’, bajaron un punto en el nivel de amenaza”, indicó Gloria Santana, encargada de Vida Silvestre de Medio Ambiente.
Cuatro de cinco cotorras de la Hispaniola que son sacadas de sus nidos a destiempo mueren, según informa el Grupo Jaragua. Por esta y otras causas la especie está dentro de la categoría de peligro.
Y para evitar su extinción existen al menos dos programas de conservación: uno por el Grupo Jaragua y otro por el Zoológico.
Yolanda de León, del Grupo Jaragua, dijo en un documental “¡No me de cotorra!” que si desaparece probablemente perderíamos los bosques y la diversidad que tiene la isla, debido a que son dispersoras de semillas.
Este programa también cuenta con jornadas de educación ambiental para orientar a las personas a no tenerlas como mascotas.
El Zoológico, dirigido por Patricia Toribio, ha liberado 38 cotorras y 92 pericos, luego de un protocolo de rehabilitación.
Estas especies también están en la Reserva Biológica Loma Charco Azul y en los parques nacionales Armando Bermúdez, José del Carmen Ramírez, Nalga de Maco, Montaña La Humeadora, Sierra de Bahoruco, Anacaona, entre otros.
Gavilán de la Hispaniola
Unos 80 gavilanes han sido liberados en Punta Cana como parte del Programa de Conservación del Gavilán coordinado por Fundación Propagas, The Peregrine Fund y el Parque Zoológico dominicano.
Moisés Musalem Rodríguez, experto en herpetología del Zoológico, dijo que es “increíble que tengamos uno endémico solo de la isla”.
Iguanas
Tanto la iguana rinoceronte como la Ricord están en categoría vulnerable y peligro crítico, respectivamente.
En la isla existe un aproximado de 2,000 ejemplares de estas especies.
“Nuestras iguanas están amenazadas por la proliferación de iguanarios en República Dominicana. Estos son negocios en donde se mantienen en cautiverio, especialmente la iguana rinoceronte, para mostrar a visitantes”, denunció en una publicación el Grupo Jaragua.
Por lo que crearon campañas de concienciación para extender la vida terrestre de estos reptiles.
En la actualidad las iguanas se encuentran protegidas en parques nacionales como El Morro, Jaragua y Anacaona.
El deber ciudadano
La educación sobre el tema es sumamente importante. Sin embargo, existen pocas universidades nacionales que impartan cursos sobre educación ambiental.
Marielis Sánchez Mora, experta en ornitología del Zoológico, dijo que para que los programas de conservación funcionen debe haber educación para que así las personas sepan que tienen que conservar las especies.
“Hay poca conciencia, poca educación ambiental…”, expresó el herpetólogo Moisés Musalem Rodríguez.
Los expertos instaron a la población a que no tengan animales de la vida silvestre como mascotas.
“Debemos conservar porque tenemos que tomar en cuenta que la extinción es para siempre”, indicó Sánchez.
En agosto de 2020 se aprobó la Ley 94-20 sobre Educación y Comunicación Ambiental de la República, que declara de alto interés nacional incluir en los programas de educación nacional, la necesidad de conservar los recursos naturales del país.
De acuerdo con el capítulo tres se deben implementar de manera obligatoria asignaturas que vayan acorde a la educación ambiental.
La ley indica que los ministerios de Educación, de Medio Ambiente, de Salud Pública de Turismo, de Agricultura, y el Instituto de Formación y Capacitación Magisterial (Inafocam) deberán destinar parte de sus partidas presupuestarias de la Ley de Presupuesto General del Estado. Pero ninguno de los ministerios señala cuánto dinero le asigna a la educación ambiental.
Sanciones de hasta 100 millones de pesos
Existen leyes que protegen a estas especies en peligro de extinción, en específico la 64-00 sobre Medio Ambiente y la Sectorial de Biodiversidad número 333-15, con las cuales las autoridades podrían aplicar sanciones incluso multimillonarias a quienes violen estos mandatos.
Quienes capturen, colecten, maten, mutilen comercialicen ejemplares o partes de especies en peligro de extinción, deberán pagar multas entre 100,000 y 100 millones de pesos, ambos extremos equivalentes a 10 y 100 salarios mínimos del sector público que corresponde en la actualidad a la cifra de 10,000 pesos, según detalla el quinto capítulo de la Ley de Biodiversidad.
También tendrá que cumplir una condena de uno a cinco años de prisión.
El artículo 30 de la misma ley indica que de ser especies amenazadas deberán pagar entre 50,000 a 50 millones de pesos de multa, o sea entre cinco y 5,000 salarios mínimos, además de seis meses a tres años de cárcel.
Mientras que los delitos contra especies protegidas van desde multas de 10,000 a 10 millones de pesos, correspondientes de uno a mil salarios mínimos, y tres meses a dos años o ambas penas a la vez de prisión.
Pero no solo existen estas medidas, en la Ley de Medio Ambiente se señala que quienes la violenten deberán pagar prisión de seis días a tres años y una multa de 2,500 a 10,000,000 de pesos, correspondientes a una cuarta parte del salario mínimo y a 10,000 salarios mínimos vigentes en el sector público, entre otras sanciones.
A pesar de que existe una Procuraduría Especializada en Medio Ambiente que previene la comercialización de fauna en peligro, las autoridades no reciben suficientes denuncias contra actos de comercio y tenencia ilegal de estas especies, según dijo una fuente de la institución a Listín Diario.
Por lo que al buscar informaciones en internet sobre estos sometimientos es posible que solo haya un par de publicaciones al respecto.
Entre 2019 y 2020 fueron sometidas al menos 130 personas por violar la Ley 248-12 Sobre Protección Animal y Tenencia Responsable, de acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República. Pero son datos generales que no señalan cuáles fueron los delitos cometidos.
Cómo evitar maltratar a las especies
En el caso de las tortugas, debes tener mayor cuidado al visitar ciertas playas dominicanas entre marzo y diciembre, debido a que las tinglar, carey y verde están en periodo de anidación.
Estas playas son Mosquea, Cabo Rojo, Colita y Bahía de las Águilas, en Pedernales; Costa Esmeralda y Guaco en El Seibo; Maritza, Estero Hondo y Débhora Isabela Histórica en Puerto Plata.
En el Distrito Nacional ten precaución porque las tortugas anidan en Güibia, Pescadores, Manresa, San Souci, La Altagracia, Nisibón y La Vacama.
En la Romana están en las playas Tortuga y isla Catalina; en Samaná en Morón, El Valle, El Limón, Cosón y Bonita. Y, en Azua, en el Palmar y las dunas de El Caney.
Juan Carlos Azcona, experto del Ministerio de Medio Ambiente, dijo que para evitar maltratarlas es recomendable no tomar fotos con flash, recoger residuos sólidos, dejar el vehículo en un lugar adecuado y no comprar productos hechos con tortugas.
También el Zoológico exhorta a las personas a denunciar el comercio y captura de las que están en peligro; no destruir su hábitat y, recordar, que la extinción es para siempre.
