Nilsa Mármol, de becada a formar su propio centro de educación superior en el exterior
La dominicana radicada en España anima a la gente joven a aprovechar esos años "de más oportunidades y tiempo libre" para invertirlo en su formación
Nilsa Maricel Mármol Paulino es una dominicana que emigró en 2007 a Madrid, España, buscando simplemente especializarse en algún área empresarial. Pero casi 15 años después continúa en la capital española, ahora disponiendo sus conocimientos a la sociedad que la recibió y, de forma especial, a los que llegan con sus mismos sueños desde donde nació.
Beneficiada con una beca del Estado, se fue a la ciudad conocida habitualmente como “Villa y Corte” a realizar un máster en Dirección y Administración de Empresas o MBA, como se conoce por sus siglas en inglés.
Sueño materializado
Desde antes de terminar su carrera de grado, Nilsa Maricel tenía la inquietud de vivir una experiencia de estudios en el exterior.
“Siempre tuve el deseo de irme fuera a estudiar, a vivir la experiencia; incluso, estuve mirando en algunos países de Latinoamérica, hasta en Reino Unido, para prepararme y adquirir conocimientos en el extranjero”, confiesa con brillo en los ojos mientras recuerda esos sueños de su juventud.
El idioma fue una de las razones por las que escogió España, además de que entonces le parecía el país adecuado para adquirir los conocimientos de vanguardia para la gestión de empresas.
“El cambio al inicio siempre cuesta, sobre todo adaptarte a dejar lo que ya conoces, enfrentarte a un mundo de incertidumbres”, recuerda sobre su llegada a España cuando recién cumplía 25 años de vida.
Su hermana, odontóloga, ya estaba allá con varios meses haciendo su especialización y la recibió, haciendo la carga de esta nueva vida lejos de casa un poco más ligera.
Pasión por los negocios
Los negocios y el comercio siempre fueron su pasión, la cual heredó de sus padres, dos cibaeños con espíritu emprendedor que se dedicaron a las ventas y establecieron varias empresas familiares en Santo Domingo.
Nilsa se graduó de administración de empresas, lo que significó un valor agregado a su experiencia previa colaborando en los negocios de sus padres.
“Desde muy pequeña estuve trabajando con mi padre. Los fines de semana yo me iba a la empresa familiar a trabajar, tenía mi salario y mis responsabilidades desde los 15 años”, narra.
Luego, en su etapa universitaria, organizaba viajes turísticos y a hoteles con sus compañeros, lo que significó “otra etapa de emprendimiento” en su vida, la cual estuvo posterior a lo que, entre risas, llamó sus negocios de infancia.
“Si iba a un paseo, una playa o un río, tomaba piedras y luego las pintaba en casa junto a sus hermanas, las exponíamos en el frente de la casa y las compañeritas quedaban encantadas y las compraban”, dijo.
Madre emprendedora
Varias oportunidades laborales la hicieron permanecer en la también llamada villa del oso y del madroño, donde en los últimos años se ha desempeñado en áreas de marketing y recursos humanos, pero también ha seguido los pasos de sus padres y ha emprendido en familia.
Nilsa cuenta que tiempo después de haber culminado el máster, se casó y formó una familia de cinco, compuesta por ella junto a su marido, otro apasionado de los negocios, y tres pequeños de 7, 5 y 3 años.
Esta dinámica de emprender en pareja la describe como un reto, especialmente durante los años de pandemia. No obstante, afirma que, pese a que están “24/7 trabajando” y la rutina se ha vuelto un frenesí, disfrutan lo que hacen.
Ambos buscaban cómo podrían generar un ingreso para la familia que conjugara sus pasiones. La chispa del deseo de formar se encendió a partir de la publicación de un libro escrito por su esposo y es, después de años de preparación, que en 2017 fundó junto a su pareja un instituto de educación superior enfocado a los negocios.
“¿Cómo íbamos nosotros con todos nuestros conocimientos, con todos nuestros estudios y demás, poder impactar de una forma positiva en la sociedad y dejar un legado?”, dice que se preguntaron y la respuesta fue la educación superior a directivos, personas dedicadas a la toma de decisiones empresariales.
Conocimientos al servicio de su patria
Así nació el Conscious Management Institute (CMI Business School), catalogada como la primera escuela de negocios en España especializada en sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa, donde el 28% del alumnado es dominicano.
Nilsa considera que está reinvirtiendo en República Dominicana lo que el país en su momento invirtió en ella y su preparación. Parte de esos estudiantes han llegado gracias a becas, tanto del Estado dominicano como de la institución misma, las cuales resalta han sido otorgadas a todo tipo de perfiles, por si alguien tiene la duda al aplicar.
“Hay estudiantes de excelencia académica y otros de bajos recursos que, residentes incluso en lugares remotos, han accedido a estas oportunidades”, destaca Nilsa.
Además del propio programa de becas que tiene la entidad, ella exhorta a los jóvenes dominicanos a participar de la convocatoria que realiza actualmente el gobierno a través de su portal de becas, oferta de la cual el instituto forma parte.
“No se detengan, vayan a por sus sueños”
Mármol anima además a que no se detenga, vayan por sus sueños y que se preparen, que dediquen tiempo para estudiar algún idioma y “que se formen en cualquier tipo de oportunidad que le brinde la vida”.
“Lo más que puedo animar a la gente joven es a que se anime a formarse, que no pare de estudiar, que aproveche esos años donde tienes más oportunidades y más tiempo libre para invertirlo en tu formación, porque a la larga y a lo largo de tu vida se verán los frutos”, dice quien además es docente del instituto que fundó junto a su esposo.
Este proyecto ha resultado muy gratificante para ambos, especialmente al ver cómo a un estudiante le cambia la vida porque consigue el trabajo de sus sueños o logra adquirir esas habilidades y herramientas que ofrecen en los programas formativos del centro.
“Mi patria adorada”
Aunque no ha vuelto a establecerse en la isla caribeña que la vio nacer, regresa por temporadas a concretar negocios o acuerdos, vacacionar y visitar sus apreciados parientes junto a su familia, pues para ella es fundamental que sus pequeños conozcan su cultura y la asuman, que sean parte de ella.
Para Nilsa es tal el orgullo de ser dominicana que se siente embajadora de su patria donde quiera que va. “Es y siempre será mi patria adorada y soñada”, puntualiza.