Nueve mujeres que dejaron un legado astronómico

Cecilia Payne- Gaposchkin.

Cecilia Payne- Gaposchkin.

En los últimos años, muchos de los grandes hallazgos del espacio han sido responsabilidad de mujeres. Desde la primera imagen de un agujero negro, el descubrimiento de una galaxia, una nebulosa hasta la clasificación de 350,000 estrellas.

La investigación de las diferentes reseñas de observatorios y universidades muestra que ha existido un número casi infinito de ellas que con sus estudios, han contribuido de forma significativa a la concepción que hoy tenemos del Universo observable. Gracias a su amor a la Ciencia, hoy dejan un legado astronómico.

Cecilia Payne-Gaposchkin: Descubrió de qué están hechas las estrellas

Solo tenía 25 años cuando llegó a una conclusión que cambiaría para siempre la forma en la que observamos el Universo, reseña la BBC, y es que Cecilia Payne-Gaposchkin, de Inglaterra, fue una de las grandes astrónomas de la historia y la primera en determinar de qué se componen las estrellas.

En su Tesis de Doctorado propuso que “las estrellas están compuestas principalmente por hidrógeno”. Este trabajo fue considerado en su momento como "la más brillante tesis doctoral escrita nunca en astronomía".

Sin embargo, su carrera nunca fue fácil, cita la BBC, ya que Cecilia tuvo que luchar contra los prejuicios de una época en la que ni siquiera se otorgaban títulos universitarios a la mujer.

Annie Jump Cannon: La clasificadora de estrellas

Annie Jump Cannon es una de las astrónomas americanas más reconocidas de finales del siglo XIX. Su sistema de clasificación de las estrellas todavía se utiliza hoy en día, y su papel como mujer astrónoma rompió muchos estereotipos en el ámbito científico.

De pequeña su madre le enseñó las constelaciones y encendió su interés por las estrellas. Así, estudió física y astronomía en el Wellesley College, una universidad privada sólo para mujeres, donde se graduó sólo cuatro años después.

De joven tuvo la escarlatina y sufrió una importante pérdida de audición, cuenta el artículo científico L´Astronomica de Sabadell.

Desde 1911 hasta 1915, clasificó 5 000 estrellas al mes. Además, descubrió 300 estrellas variables –sobre ellas escribió en Bibliography of Variable Stars Comprising 60.000 Cards–, cinco novas y una binaria espectroscópica. Durante su carrera, clasificó más de 300 000 cuerpos estelares.

Ruby Payne-Scott: La primera radioastrónoma

En una época en la cual las mujeres sufrían una enorme discriminación y en la que la radioastronomía estaba en pañales, apareció una mujer con ganas de cambiar las cosas.

Ruby Payne-Scott, de Australia, se convirtió en la primera mujer radioastrónoma. Desarrolló buena parte del lenguaje que utilizaría la radioastronomía y fue una ferviente defensora de los derechos humanos y miembro del Partido Comunista de Australia, motivo por el que fue investigada por los servicios secretos de este país.

Tuvo que abandonar su trabajo oficial de investigadora por casarse en secreto, ya que según la legislación no podía estar casada y tener un puesto de responsabilidad, en 1944 y tener hijos.

“Personalmente no siento obligación ni moral o ni legal de tomar una decisión diferente a la que tomé al guardar en secreto mi matrimonio. La legislación actual sobre las mujeres casadas es ridícula y conlleva a resultados ridículos”, es una de las frases más célebres que se recuerda de esta revolucionaria.

Nancy Roman: Madre del telescopio espacial Hubble

Mucho antes de que la mayoría de las mujeres se atrevieran a considerar una carrera de ciencias, Nancy Grace Roman soñaba con ser astrónoma, según una entrevista de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, NASA.

Organizó un club de astronomía para sus amigos cuando tenía 11 años y nunca dejó de buscar las estrellas. Obtuvo su título en astronomía en la Universidad de Chicago en 1949 y se convirtió en la primera jefa de astronomía de la NASA, y en la primera mujer en ocupar un puesto ejecutivo allí.

El mayor logro de Roman fue quizás su cruzada pionera para desarrollar telescopios en órbita, incluido el Hubble, que ayudan a los astrónomos a detectar la radiación electromagnética de las estrellas (como los rayos infrarrojos y gamma) que en su mayoría están bloqueados por la atmósfera de la Tierra. Sus esfuerzos dieron a innumerables astrónomos una visión más completa de cómo se forman y evolucionan las estrellas.

Misako Koyama: La gran observadora del Sol

Esta japonesa, astrónoma amateur, acabó siendo la observadora solar más importante de la historia, gracias a su pasión y constancia.

“Su afición por la astronomía aumentó cuando su padre le regaló un telescopio para que pudiese realizar observaciones más “profesionales”. Aquel telescopio tenía que haber sido para observar la luna. Pero, debido a su baja potencia, acabó siendo el instrumento con el que Misako Koyama comenzó a estudiar el sol”, de acuerdo con el diario El Mundo.

El medio El Mundo, reseña, además, que un mes más tarde ya tenía una pequeña, pero exhaustiva, descripción en forma de dibujo de lo que ella creía eran manchas solares. Misako envió aquel boceto al presidente de la Sección Solar de la Oriental Astronomical Association, que quedó gratamente sorprendido. De hecho, no solo confirmó que sí eran manchas solares, sino que animó a Misako a continuar con su examen de nuestra estrella.

Aquella ardua tarea dio sus frutos cuando comenzó a trabajar como observadora solar en el Museo de Ciencias de Tokio. Para el año 1984 localizó y categorizó más de 8.000 grupos de manchas solares e hizo más de 10.000 dibujos. Recogió aquel exhaustivo estudio en el libro Observations of Sunspots 1947-1984.

La importancia que tuvo se debe al hecho de que Koyama no solo recogió datos durante más de 40 años, sino que, además, lo hizo siguiendo la misma metodología y utilizó el mismo telescopio.

Vera Rubin: Pionera de la materia oscura del universo

Vera Rubin fue una científica americana que con sus investigaciones, logró convencer a la comunidad científica de la existencia de la materia oscura, considerado un hito científico y uno de los grandes misterios persistentes del universo, que sigue siendo una fecunda línea de investigación a día de hoy, reseña el medio Mujer en Ciencia.

Sus trabajos también fueron precursores en el estudio sobre la rotación de las galaxias espirales. Sin embargo, a pesar de ser una de las astrónomas más influyentes de su época y de lo revolucionario de sus descubrimientos, Rubin no fue galardonada con Nobel ni recibió en vida el mismo reconocimiento que algunos de sus compañeros. Quizás por ello defendió el avance de las mujeres en la ciencia de forma implacable.

Carolyn Porco: La reina de los anillos

Carolyn C. Porco es una científica planetaria, conocida por su trabajo durante la misión conjunta de la NASA/ESA Cassini-Huygens para explorar Saturno y sus satélites y la misión Voyager para explorar el exterior del Sistema Solar.?

“Es una especie de estrella de rock entre los astrónomos”, describe el medio de comunicación Turismo de Estrellas, ya que es considerada una de las expertas más importantes del mundo en los anillos y lunas planetarias que rodean los planetas exteriores gigantes.

Entre sus mayores descubrimientos hasta el momento se encuentran los géiseres gigantes de partículas heladas (que indican la presencia de agua) en la sexta luna más grande de Saturno, Encelado.

Sandra Faber: Decodificadora de galaxias

¿Qué es el universo y cómo surgió? Estas pueden ser las preguntas más candentes de todas. La astrónoma Sandra Faber ha pasado toda una vida buscando respuestas científicas y en el proceso ha cambiado la forma en que los astrofísicos ven los cielos.

Las décadas de investigación de Faber giran en torno a la evolución de la estructura en el universo y cómo se forman las galaxias. Descubrió la relación Faber-Jackson (una forma de estimar las distancias a otras galaxias al vincular su brillo a la velocidad de las estrellas dentro de ellas). Lidera el mayor proyecto de telescopio espacial Hubble de la historia, Candels, para entender la formación de galaxias cerca de la época del Big Bang.

Katie Bouman: El agujero negro

Katie Bouman se convirtió en la primera mujer en lograr la fotografía de un agujero negro, gracias a sus conocimientos en ciencias de la computación que ayudaron a crear el algoritmo con el que se creó la imagen.

La foto, muestra un halo de polvo y gas que se encuentra a 500 millones de billones de kilómetros de la Tierra.

Compartió la foto en el año 2019 en facebook, diciendo: “Mirando con incredulidad cómo la primera imagen que he hecho de un agujero negro estaba en proceso de ser reconstruida”.

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