Belleza

Guía básica para el uso de los aceites faciales

EFE

La textura en aceite es tendencia en cosmética y cada vez son más las personas que se rinden a este producto para cuidar su piel. Sin embargo, es un producto que genera muchas dudas, sobre todo en personas que tienen la piel mixta o grasa.

El miedo a los brillos o incluso a un brote de acné hacen que de entrada se rechacen los aceites, privándonos así de todos los beneficios que pueden tener para la piel. La farmacéutica Rocío Escalante nos cuenta cómo usarlos correctamente.

¿Cuál es la diferencia entre un aceite y una crema hidratante?

La diferencia esencial es la composición. Las cremas siempre llevan un componente acuoso (agua) y otros que pueden ser oleosos, además de sustancias emolientes. En cambio, los aceites no llevan agua. Esta composición determina que el aceite penetre menos, quedándose en la superficie de la piel. Mientras que las cremas sí penetran a un nivel más profundo.

Otra diferencia importante es la textura, en general, la crema siempre se va a absorber más rápidamente, mientras que el aceite tarda un poco más. A la hora de hidratar, cremas y aceites ofrecen una buena hidratación.

¿Cuándo usar aceites faciales?

Lo importante es siempre adecuar la rutina de cuidados al tipo de piel. Los aceites son más adecuados para hidratar las pieles maduras o muy secas, pero también se pueden usar en pieles mixtas. Hay que fijarse en la fórmula, y ver que sea adaptada al tipo de piel y al problema que queramos mejorar.

Los aceites son más apropiados para el otoño o el invierno, porque son texturas que en verano apetecen menos.

Dentro del ritual de cuidados, el aceite se aplica después de la limpieza y después del sérum. Y va en sustitución de la crema. Un buen momento para usar el aceite facial es en el ritual de noche, aunque se puede usar también de día, siempre que el producto lo permita.

¿Cómo usar el aceite facial?

Es muy importante que en el caso de los aceites se aplique poca cantidad: entre dos y cuatro gotas será suficiente. Se caliente el producto en las manos y luego se aplica mediante una ligera presión sobre cara, cuello y escote. También se puede masajear suavemente en círculos hasta su completa absorción.