REALIDAD Y FANTASÍA
Los atractivos palacetes campestres
Con el regreso de los turistas en cantidades considerables, pudiera el Gobierno aprovechar la ocasión para ofertarles otro atractivo que pocos países en América poseen. Me refiero a los palacetes campestres que construyeron los españoles.
Dos de ellos revisten gran importancia para este nuevo circuito turístico: el palacete del Ingenio de Engombe y a la casona de la finca de Palavé. Ambas construcciones se pueden restaurar eficientemente porque está en pie más del sesenta por ciento de la obra.
Engombe fue construida en el primer cuarto del siglo VXI y es mencionada en la Historia General de Indias del cronista Fernández de Oviedo.
Palavé es una mansión campestre de finales del siglo XVll.
Ambas, así como la Casa Fuerte de Ponce de León en san Rafael del Yuma, constituyen una verdadera sorpresa para los visitantes. Los materiales de construcción, piedra caliza y ladrillo, han permitido su permanencia en el tiempo.
Su estilo arquitectónico, gótico y renacentista, es algo único en América. Ningún país de nuestro continente posee tales tesoros y nosotros, hasta ahora, los estamos desaprovechando.
La Casa de Ponce de León fue restaurada y en su interior se montó un museo con objetos domésticos de época. Su cercanía al circuito turístico del este la convierte en visita obligada.
Los otros palacetes se encuentran en las cercanías de Santo Domingo y pudieran convertirse, una vez restaurados, en un gran atractivo, no solo turístico, sino para la celebración de eventos sociales, culturales y académicos.
Ojalá esta sugerencia tenga acogida entre las autoridades encargadas de nuestro patrimonio cultural.